Todas las hipótesis que conozco ubican la amenaza de violencia durante el proceso electoral, el próximo 6 de diciembre, que tendrá lugar en Venezuela, o con posterioridad a éste. Tengo por el contrario la certeza, de que la violencia será antes del 6D. El imperialismo y la derecha golpista no tolerarán la relegitimación del Gobierno Revolucionario de Venezuela y no veo titubeo en la mayoría de los venezolanos, en cuanto a no permitir que esa derecha retome el poder y lo ponga al servicio del imperio, a pesar de las dificultades económicas y de abastecimiento.
El viernes 16 de octubre nos vimos obligados a permanecer en cola y en la calle, a las puertas del único banco y sucursal, el BICENTENARIO, que tiene presencia en la población falconiana de San Juan de Los Cayos. Desde las 8AM hasta las 12:30, cerca de 110 personas, 60 adultos mayores y 50 jóvenes estuvimos plantados bajo el inclemente sol de la zona más iluminada del planeta. A las 12M, el vigilante de la sucursal anunció que cerraría las puertas y abriría a la 1PM, como es usual en esa sucursal. Los ancianos con quienes compartíamos aquella forma de tortura mitigaron nuestro desconcierto sobre el cierre. Nos alejamos al auto para tomar agua, protegernos de la insolación y reflexionar entre las opciones de esperar hasta la 1PM, para incorporarnos a la cola, o desistir de la operación bancaria para pagar a nuestros compañeros del trabajo agrícola. Nuestras reflexiones fueron más allá, a la consideración de la actitud de aquellos ancianos, indignados contra la despiadada actitud del Bicentenario, pero determinados, casi todos, a preservar esta Revolución que los sustrajo de la pobreza y la exclusión.
Nos bajamos del vehículo para despedimos de nuestros compañeros del castigo inevitable, en la pequeña y escasamente ventilada sucursal bancaria; fue un final inesperado de la jornada de insolación, llenos de emoción por la conclusión: la conciencia en aquellos humildes venezolanos, quienes no se dejan engañar; el desenlace de lo que está en juego los afectará, ellos lo saben y sabrán elegir entre dos opciones: 1.- Mantener la lucha y dar continuidad a la Revolución, para hacerla más justa y respetuosa; 2.- Regresar al colonialismo, sometidos otra vez al imperialismo, para ser enterrados en horribles niveles de pobreza, miseria y exclusión, como castigo por nuestra determinación de ser una nación libre.
Finalmente. No puedo dejar de exteriorizar mi preocupación, por la terquedad de este gobierno nuestro, que tanto bien ha hecho por los venezolanos y por la humanidad, pero negado a escuchar hipótesis distintas a las de sus convicciones. Y no me refiero sólo a esta oportunidad; tengo ya experiencias de esa terquedad y de cómo, tras cada desenlace, las hipótesis acertadas fueron ignoradas. Gracias a Dios Todopoderoso, quien intervino para corregir esas tercas equivocaciones.