El bachaqueo es en la actualidad el problema más grave que presenta la sociedad venezolana, incluso por encima de la inseguridad que ya es decir bastante. Este flagelo viene a ser el impuesto y coacción más grotesco que se nos impone por encima de la especulación que siempre nos imponen los comerciantes y que lleva a la inflación a números que no aparecen registrados en ningún lado por su informalismo
Es tan peligroso este flagelo que pudiese generar un desabastecimiento y acaparamiento tan brutal que los precios de los productos más necesarios podrían llegar o están llegando a precios tan desorbitantes que la mayoría de nosotros no podemos comprarlos y esto puede generar una crisis humanitaria o una revuelta popular y esto lo digo bajo el entendido de que no todos los venezolanos podemos hacer cola para comprar alimentos a precios normales y no todo el que hace cola logra comprar y tiene que necesariamente caer en manos del Bachaquero o simplemente no comer.
Ahora hay manera de acabar con los bachaqueros y mira que digo acabar no disminuir ni atenuar sus efectos, no; hablo de acabar de raíz. Solo debemos tener claro cuál es el origen de este flagelo, de donde se alimenta este sinvergüenza, quién los abastece de los productos de primera necesidad para que se mantenga su inhumano negocio y una vez determinado con precisión esto, cortarles el suministro desde su origen, veamos lo concreto:
La comercializadora Makro vende al mayor y al detal y solo a los que estén afiliados a sus cadenas, a los detallistas les vende por ejemplo solo 2 paquetes de harina pan y a los mayoristas toda la que pueda pagar a algunos y a otros por lo menos 2 pacas; el deber ser es que estos mayoristas compran esta harina al mayor un poco más baratas para revenderlas con un margen de ganancia que les permita mantener el precio justo que trae etiquetado y que compensen sus ganancias con otras mercancías, incluso con otra presentación de harina pan de mejor calidad a precio mayor. Pero esto no es así en la realidad, realmente estos mayoristas pequeños y grandes compran por bultos en Makro o en cualquier otro mayoristas o fabricas como La Lucha, etc. y revenden o bachaquean las pacas de harina pan, arroz, azúcar, papel, etc. a precios realmente absurdos de acuerdo a sus costos. Por ejemplo la paca de 20 paquetes de harina pan que marca 396 bolívares su costo, estos ladrones la revenden en 8000 bolívares o más.
En vista de esto y mientras se resuelve el problema estructural de fondo que ocasiona estas deformaciones económicas especulativas delictuales propongo que a estas fábricas, importadoras y mayoristas sean públicas o privadas se les prohíba vender a los mayoristas o a cualquiera al mayor, deben instruir a estas empresas a que, mientras dure la contingencia vendan de manera organizada y por control de cedula y capta-huella solo a los consumidores finales de estos productos esenciales y sigo con lo concreto: En este momento un mayorista como Makro tiene como política vender solo 2 paquetes de harina pan por persona; si vende 10 pacas de harina pan de 20 paquetes cada una a 2 paquetes por consumidor final solo estaría beneficiando a 100 consumidores finales que la pagan a 19,80 c/u, pero Makro también vende al mayor a los que llaman bodegueros o abasteros 10 ó más pacas al mayor, si uno de ellos compra 10 pacas entonces una persona estaría siendo beneficiada con la misma cantidad de los cien anteriores, pero con la Gran diferencia que el consumidor final la consume directamente; ¡se la come pues!, en cambio el “bodeguero” o “detallista” apenas sale de los galpones de Makro o de cualquier mayorista LA BACHAQUEA o sea se la vende al mismo consumidor final que no puede o no le gusta hacer colas en 400 0 500 Bs cada paquete, o sea la paca que le cuesta 396 Bs la revende en 8000 bs por paca y 10000 si la detalla. Este Bachaquero en muchos casos termina siendo empleado o familia del mayorista y muchas veces un Guardia Nacional o Policía.
Si eliminamos esta práctica citada e instruyen a estos mayoristas o fabricantes e importadores a vender al consumidor directamente, en vez de comprar 101 personas, los 400 paquetes contenidos en las 20 pacas del ejemplo citado, estaríamos comprando 200 personas 2 paquetes de harina o de arroz, pasta, azúcar, papel, etc. cada semana y sería suficiente para un hogar promedio. Claro esta no es la solución definitiva al problema económico estructural que tenemos pero ayuda en la coyuntura a palear la terrible situación que ocasionan los bachaqueros, mientras por lo menos con la barriga llena seguimos rezando a ver si los que nos metieron en esto se ponen de acuerdo en algo.