Para comprender esta situación o fenómeno social, debemos primeramente calzarnos los zapatos de las personas que practican este comercio ilícito. Como todos sabemos los estratos sociales que lideran esta actividad son los de bajos recursos económicos, es decir: D,E,F.
También hay presencia de las clases B,C, pero son minorías con respecto a las ya mencionadas, no olvidemos los extranjeros indocumentados que viven en el país a manera de tránsito. Los sectores o clases A,B,C, son quienes mayoritariamente compran productos revendidos para satisfacer sus necesidades, en pocas palabras, son el sustento económico para los bachaqueros. Sin la participación financiera de estos tres sectores, el Bachaqueo no tendría razón de ser, reduciéndose a su mínima expresión como cualquier buhonero de la actualidad. Esto por una parte, como segundo elemento, debemos puntualizar que la gran liquidez monetaria, las bajas tasas de interés bancarias, las trabas para otorgamiento de créditos productivos, da como resultado el drenaje de millones de bolívares a la práctica del compra-vende, es decir de la reventa. Al existir una gran liquidez monetaria desparramada en el país, esta se direcciona a la demanda, y con poca oferta de bienes, se originan las colas y el colapso de los servicios.
No podemos pasar por alto, que además de la gran liquidez existente, existen grupos que financian a los bachacos, estos financistas provienen de sectores económicos diversos, desde personas naturales, bodegueros y grandes hipermercados. Existe un reciclaje de mercancía que a través de los mayoristas y minoristas facilita al bachaco la compra de productos que incluye una jugosa ganancia para toda la red mafiosa. Coincidimos con algunos analistas de que, atacar al bachaco como sujeto final de la cadena no es la solución definitiva. Hay que ir a la madriguera, a la cueva, al fondo y nos daremos cuenta que otros actores están presentes. Inclusive nos encontraremos con sorpresas desagradables.
¿Pero quién es el Bachaco?: Son individuos que actúan solos o en grupos organizados, viven en una misma zona popular, lo componen amigos y familiares, desempleados o subempleados, que se trasladan a los grandes centros de acopio como supermercados e hipermercados, los cuales la gran mayoría funcionan en zonas residenciales de clases A,B,C. Estos individuos pernotan toda la noche, realizan colas de hasta 5 horas, luego de comprar los productos “regulados-regalados”, si el tiempo es suficiente, se trasladan a otro centro de acopio cerca del lugar inicial. Todas las compras se centran en los productos subsidiados por el gobierno central, de esta manera se aseguran de obtener jugosas ganancias en la reventa. Quien revende, puede ser otra persona de la cadena o red de distribución, no necesariamente el que hace la cola. Por eso, los altos precios a valoración total que paga el consumidor final. La mercancía revendida siempre tiene un comprador, estos clientes provienen de los sectores A,B,C, que poseen un poder adquisitivo mayor, se da el caso, que la compra se realiza a través de mecanismos digitales, como internet y celular. El grave problema al que nos enfrentamos, es que el Bachaqueo se haga rutina y sea aceptado como una actividad económica normal, igual como sucedió hace décadas con el comercio subterráneo llamado buhonerismo.
Ahora bien, ¿porque ocurre el bachaquerismo?. Simple, es una actividad económica ilícita, que produce ganancias extremas a quienes la practican, y estamos hablando de grupos que habitan en sectores populares, pequeños comerciantes, medianos abastos, grandes cadenas de supermercados, fabricantes y entes gubernamentales. Toda una cofradía de corrupción y complicidad.
El problema es muy complejo, más si hay vestigios de que entes como la SUNDDE y la FANB, están involucrados en esta actividad, así como gerentes de supermercados de la red pública y privada y fabricantes. El profesor Eleazar Díaz Rangel pregunta que, ¿porque el servicio de inteligencia del estado no ha podido llegar al fondo del asunto?, creemos que también debe existir complicidad….
El problema pareciera sencillo de solucionar, pero es mucho más difícil. Por ejemplo: ¿Quien supervisa a los grandes almacenes de la cadena de supermercados?. Todo el mundo sabe que hay desviación de mercancía hacia otros lugares, existe complicidad interna dentro de las grandes cadenas de distribución de mercancías, en los hipermercados todos los operarios y trabajadores se involucran en la red mafiosa, desde gerentes de compra, supervisores, cajeras, pasilleros, carniceros, vigilantes etc. Esto es un secreto a voces, solo el gobierno lo desconoce o voltea la vista hacia otro lado. La comercialización que hacen los empleados de supermercados con los productos que reciben semanalmente y que por decisión propia lo revenden, no es ilícito, aparte que es un volumen muy pequeño.
¿Cómo acabar con este fenómeno o actividad económica?
No es fácil. Aun llenando los anaqueles, el fenómeno continuaría, esta actividad mantendría su curso, solo por una sola razón; Los productos con precios regulados-regalados, subsidiados a dólar 10 Bs, desaparecerían en un abrir y cerrar de ojos, solo quedaran aquellos que su reventa no sea posible, ya sea por el precio original alto, o porque el producto no es demandado.
¿Soluciones y Alternativas?
Esta actividad ilícita, pero que a los ojos del revendedor la considera legal, reúne una serie de complejidades enormes. Factores Económicos, Sociales, Políticos y hasta Psicológicos, deben ser tomados en cuenta. Vamos a enumerar algunos que inciden directamente:
Desempleo: Quien tiene un trabajo digno, estable y bien remunerado no se presta para este tipo de actividad, ni siquiera los fines de semana.
La falta de valores como: la Ética, Honestidad, Compromiso, Identidad Nacional, Solidaridad, la ausencia de todo esto es un caldo de cultivo para caer en manos de la red de mafiosos.
La gran liquidez monetaria desparramada en la calle, no generada por la producción de bienes y servicios, hace que la demanda agregada se incremente, y a falta de oferta colapsan los servicios.
La existencia de productos con precios regulados-regalados, hace que el grueso de la población incluyendo a los bachacos se direccione a la compra de los mismos. Coincidimos plenamente que el subsidio a dólar 10Bs, magnifica el problema, aparte que añade otro, como es la sobrefacturación y su concebido robo al erario público. Este subsidio se debe dar directamente al consumidor, por otros mecanismos financieros. La revisión de los bajos precios en productos subsidiados deben ser objeto de estudio y análisis. El seguimiento por parte del gobierno central debe estar en toda la cadena, desde el puerto hasta el consumidor final, estos productos a dólar 10Bs, son los mismos que son adquiridos a granel por las mafias especulativas.
Revisión de todo el aparato productivo nacional como por ejemplo: La Situación Financiera (deudas), Maquinarias, Número de Empleados, Productividad, etc. Debe buscarse una alianza perfecta no entre cuatro paredes y un micrófono adelante, se debe evitar el voluntarismo y los deseos preñados de buenas intenciones, las acciones deben ser a corto plazo y contundentes.
Se debe diferenciar la venta de productos con precios regulados-regalados, entre los diferentes estratos sociales. Los habitantes de los sectores ABC, pueden, de hecho es así, pagar un poco más por los productos, de tal manera que en vez de cancelar precios desorbitantes a los bachaqueros, que lo hagan a precio justo a los fabricantes. Esto daría un margen de ganancia al industrial para su reactivación definitiva, y alejaría a los bachacos de los grandes centros residenciales. Al no existir en ellos productos regulados-regalados.
Distribuir de manera sistemática, recurrente y permanente productos en las zonas populares, el casa por casa, abarrotar de productos a los mercales, pdvales , bicentenarios etc.
Supervisión permanente de todos los centros de almacenamiento, distribución y venta, desde que sale la orden de compra hasta llegar a los anaqueles
Dictar charlas, seminarios, cursos, entrenamientos a los pequeños comerciantes, bodegueros, mini abastos, supermercados, buhoneros etc. Estos cursos deben cubrir la economía en sus aspectos más sencillos, sobre todo en lo relacionado a la fijación de precios y la ganancia final, igualmente abarcar la práctica de remarcaje de precios excesivos y especulativos.
Por ultimo podemos decir que este fenómeno puede convivir con nosotros por mucho tiempo. Las primeras acciones correctivas (las que han implementado no ha servido para nada), deben estar dirigidas a minimizarlo. Luego de identificar las causas socio políticas económicas, ir a las raíces, solo así podríamos tal vez, acabar con el efecto social depredador.