El desarrollo de la economía venezolana tiene una series de condicionantes estructurales que tenemos que evaluar para poder lograr niveles de productividad eficientes. Debemos en primer lugar resolver una contradicción de fondo y forma. Si nuestra principal fuente de exportación es el petróleo, ¿cómo dejar de lado el modelo rentista? Y las noticas no dejan por cierto de ser desalentadoras a nivel mundial.La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual indica quela oferta mundial de petróleo sigue siendo estructuralmente “superabundante” con un excedente fue de 2,52 millones de barriles diarios. Se estima que La demanda global de petróleo crecerá este año en 1,2 millones de barriles diarios Es decir los centros de poder económico persisten en usar el petróleo como un arma estratégica que apunta a tres frentes: a) proporcionar energía barata para sus aparatos productivos; b) lesionar la soberanía clásica de los estados nación y c) control político interno de los países productores. Todo esto al afectar la economía. Para la OPEP los especuladores han vuelto a apostar por una nueva subida.
Desde el punto de la teoría económica las relaciones de producción determina el modo de cómo producir. Si la superestructura, el estado proyecta un desarrollo económico bajo parámetros de una socialización en la redistribución de esa renta, las relaciones de producción deben flexibilizarse en este sentido. Ahora porque no hemos logrado una diversificación de la economía y por ende de la producción. En múltiples escenarios siempre he reconocido las debilidades y loe errores cometidos por la administración pública. Pero también debo de señalar las disfuncionalidades y anomalías que se presentan en el entramado social que han afectado el desarrollo económico. Es aquí donde un problema netamente económico es afectado por una distorsión de la visión política de hacia dónde debe apuntar el desarrollo nacional. Por mas incentivos e inclusión que el gobierno nacional ha proporcionado a los sectores productivos no hemos podido transformar una burguesía parasitaria que solo vive para la apropiación del excedente petrolero, en una burguesía nacionalista que sea capaz de producir lo que hoy exportamos.
Como resultado de ello millones de venezolanos no encuentran mas solución para su subsistencia que la venta de su fuerza de trabajo para tareas “captadora de renta” este sector representa el 85% del empresariado. La Revolución bolivariana ha simplificado los trámites que deben cumplir las empresas e industrias para proceder a realizar operaciones de exportación en 60%, y a su vez, impulsa una amplia convocatoria para diversificar la economía. Nuestra realidad apunta a lo siguiente las exportaciones diarias de 2,5 millones de barriles de crudo proporcionaban el 96 % de las divisas que entraban en Venezuela, pero“eso se derrumbó en el último año y medio en un 70 %. Tuvimos un record histórico de exportaciones no petroleras en 2006 de 7000 mil millones de dólares pero paralelamente estamos luchando contra una reducida capacidad de recursos para importar bienes de capital que apuntalen la producción nacional y la baja disponibilidad de materia prima interna que genera las empresas básicas.
En medio de esta coyuntura político-económica la Revolución Bolivariana no va abandonar su capacidad de respuesta social. Las mayorías sociales tienen la seguridad que no desmayaremos es seguir operacionalizando las condiciones para el establecimiento de una vida digna, tal cual como lo definido el comandante Hugo Chávez “Vivir Viviendo”.