La respuesta la tenemos, porque cuando sabemos el alcance de la primera
( ayuda humanitaria) y bajo que esquemas se genera; como lo es cuando
nos encontramos en presencia de una catástrofe natural o una guerra:
se determina, gracias a Dios, no es el caso de nuestro país.
La situación que hoy vive Venezuela y los venezolanos que en ella
habitamos; claramente sabemos, nos encontramos frente a la carencia de
una acción humanitaria, RADICAL Y SEVERA por parte del gobierno, que
conlleve a solventar los problemas que refiere al bien del género
humano.
Vía crucis para obtener medicamentos de gran demanda como lo son para la
tensión, hormonas, oftálmicos y antibióticos, los cuales se encuentran
en manos de los bachaqueros. Quienes hemos tenido la oportunidad de que
algún familiar o amigo nos traiga desde Colombia, Ecuador algunos de
estos medicamentos, nos llenamos de ira cuando vemos en los empaques
“Hecho en Venezuela”, sólo que debemos pagarlos en dólares.
Producción de alimentos de primera necesidad y productos de aseo
personal “regulados” se encuentran a granel en las calles, sólo que en
manos de gente inescrupulosa.
Adquisición de alimentos por parte de una minoría decente (madres de
familia necesitadas ) estará sujeta a sumarse a una cola desde las 4ª.m.
hasta la 3:p.m., invadida de bachaqueros.
Venta de rubros como carne, huevos, champú, se encuentra en cualquier
comercio, sin cola pero a precios exorbitantes.
Venta de repuestos, ropa, charcuterías cambian el precio de los
productos diariamente (alza), con la respuesta ante el reclamo “si no
te gusta, cómpralo en otra parte “.
Ahora los comerciantes que cada día obtienen ganancias inimaginables no
asumen ahora ni la entrega de una “piche “bolsa, dependiendo del tamaño
de ésta, tendrá un costo de 10 o 15 bolívares.
Los productos están allí, el apoyo de las comunidades informando lo que
está aconteciendo está presente, los medios para erradicar manejos
inadecuados y corruptela está en manos del gobierno porque para eso lo
elegimos, es su deber, es su obligación brindarnos una ACCIÓN HUMANITARIA
PARA NUESTRO BIEN.
