Sin duda y sin fanatismo, Maduro no se iría revocado de no existir colas o si estas son reducidas mucho antes del REFERENDUM REVOCATORIO (RR) solicitado por la MUD, aún sin fecha para revocar o ratificar a Maduro. A Opositores, Revolucionarios e Independientes a todos por igual las colas nos golpea el bolsillo, al obligarnos el hambre y la salud a tener que comprarles a los revendedores (Bachacos). Por supuesto crea estrés y un estado de impotencia, de desequilibrio social y emocional. No es para menos, después de echarse tremenda colas de horas bajo el sol y al llegar por fin a los anaqueles de Supermercados, Farmacias, Establecimientos y encontrarlos raspados y vacíos por los bachacos y después tener que comprárselos (Revendidos) a estos delincuentes. Ante este escenario cualquiera siente o piensa que las colas están revocando a Maduro, duele aceptarlo pero es así.
Sin embargo como alivio, no es menos cierto que quienes anteriormente cansados por las colas votaron el 6D del 2015 en contra de estas y al mismo tiempo dieron un voto castigo al gobierno, hoy arrepentidos desde hace unos (6) largos meses, han perdido cualquier tipo de creencia en la MUD, porque no dan pies con bola desde que circunstancialmente se encaramaron en la Asamblea Nacional (AN) donde fueron puesto para exterminar las colas y no para que se propaguen. No creo que quienes lo hicieron lo vuelvan a hacer y menos si es para revocarle el mandato a Maduro. De seguir las cosas como van, en el peor de los casos lo que si puede haber es que haya la mayor abstención que jamás hubo en el País. Mientras tanto la AN (MUD) no cesa en su afán de ataques y maniobras para desestabilizar al gobierno a través de cualquier tipo de cola o por acaparamiento u ocultamiento como por ejemplo ahorita el “AZUCAR”.
Sus actuaciones se tornan más peligrosas en la medida que aparecen, según la Constitución Bolivariana, procesos de elecciones, que les pueda permitir desplazar o salir del Chavismo, ejemplo la elección de Gobernadores (DIC-2016) y el RR sin fecha definida. Creo que el principal problema a resolver por el Gobierno si es que quiere seguir en el poder, es disolver el mantenimiento en el tiempo de estas colas en los centros de distribución y las prácticas bandoleras y mafiosas a todas luces del bachaqueo por la oposición como por algunos Funcionarios.
¡Quien sube precios, acapara y esconde mercancías es el Empresario actor de la Guerra Económica y no el Gobierno! de esa inducida guerra hay que salir a como dé lugar, pues no solo nos está carcomiendo la vida sino que está influyendo en nuestra conducta, forma de pensar, de actuar y en el subconsciente, llegando a extremos que crean angustia, desesperación, desesperanza, desasosiego, rabia y odio contra todo. Su desaparición y complicación social debe ser de ipsofacto, ya que reviste mayor importancia atacarlo antes que solucionar los inconvenientes producto de la inflación que es a mediano plazo.
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*Expresidente del C.Mcipal de Lag’s