Desde hace mas de 11 años vengo desafiando con principios valores aprendidos sin mi permiso, es decir, he venido batallando contra situaciones y circunstancias adversas a mi realidad, espiritual, emocional y sentimental, pero que, por más de toda mi vida las llegue a ver como una absoluta realidad de mi ser; porque desde muy pequeño, somos bombardeados desde nuestras propias casas, con modelos y patrones a seguir, que solamente nos hemos podido dar cuenta, de tan semejante destrucción, cuando a un señor se le ocurrió, abrirnos los ojos al mundo de verdad y cerrarnos las puertas del mundo virtual al que nos habían sumergido por muchos años.
Hoy; cuando en Venezuela estamos en un proceso fuerte, de transformaciones radicales, tratando de rescatar los valores de nuestra cultura y de nuestra idiosincrasia y tratando de darle el justo y exacto valor a nuestro principios ancestrales, basándonos, en la historia real de nuestros héroes y nuestros antepasados; nos encontramos con que pareciera que existen intereses particulares que nos pretenden seguir ocultando nuestra verdad, y pretenden mantenernos fuera del alcance de la realidad que por mucho tiempo se nos ha venido ocultando.
Es así, como nos encontramos en este pugilato ideológico, en donde muchos queremos, hacer y decir las cosas tal cual como las percibimos y sentimos, pero por razones que desconocemos, se nos pretende callar y opacar nuestra forma de hacer, ver y sentir, este proceso político de cambios profundos, el cual se ha denominado REVOLUCIÓN BOLIVARIANA y Socialismo del siglo XXI, que no es más que la continuación de una guerra que aun no ha finalizado, desde que aquí en nuestras tierra se instalaron en 1498 los invasores pretendiendo doblegar la rebeldía y la valentía de nuestros aborígenes y se encontraron el terrible muro de la verdad indomable de unos guerreros que estaban dispuestos y bien decididos a defender su honor al precio que fuera necesario.
De ahí venimos unos cuantos, de esa rebeldía ancestral, y cuando tratamos de manifestar nuestra casta rebelde, se nos pretende, al igual que en el pasado, por medio de miles de subterfugios, acallar nuestras voces de guerreros indomables, por una supuesta mal llamada inconveniencia política. NO ME JODAN PUES.
Tengo un líder al cual le debo respeto, consideración, obediencia, disciplina y subordinación, y de ahí para allá, todo lo que a mi se me venga en gana, expresar, sentir y padecer, por este líder, y no serán, los caprichitos de políticos corruptos que supieron aprovecharse, de nuestra ignorancia cultural o política, para llegar a los cargos de poder de elección popular, los que me harán callar las cosas que por deber y principios debo manifestar.
Por ahora, no tengo nada que decir, porque para todo pruebas hay que tener, incluso hasta para los casos más evidentes de corrupción, aunque ésta sea en la asamblea general de ciudadanos y ciudadanas de un consejo comunal, en donde todos sabemos que existen los ladrones por montones. Pero no: el sistema fue creado para delinquir, y para que los que estamos dispuestos a dar a conocer esas situaciones de robo, dolo y malversación de recursos, nos tengamos que callar, mientras los que se roban el dinero del estado tengan la posibilidad de huir, sin tan siquiera ser castigadoa por delito menor en contra del erario público.
Nos callaremos y solo saldremos cuando ya no sea tan tarde para retomar el camino difícil de las armas, para defender nuevamente esta patria.
CHAVEZ, es el camino
CHAVEZ, es la razón
Sin CHAVEZ no habrá ¡Patria! ni Revolución
cabacote@gmail.com