El 11 Junio 2010, El papa Benedicto XVI pidió perdón público a Dios y a las víctimas de los sacerdotes pederastas y prometió que la Iglesia hará "todo lo posible para que semejantes abusos jamás vuelvan a suceder”.
Ya no es un rumor, el Papa en nombre de la iglesia asume su culpabilidad sobre los casos de pederastia y solo pide perdón. Es un tema vergonzoso, que atenta contra la fe y la credibilidad del ser humano hacia un representante de Dios. La Pederastia es un crimen para un hombre común que es sometido a la justicia y debe pagar por ello, pero más atroz es para un sacerdote, amparado por la impunidad de su posición jerárquica. Creo que pedir perdón no sana las heridas de las víctimas y sus familiares.
La iglesia debe despojarse de su inmunidad y castigar esos crímenes, con las leyes de los hombres, además de la Ley de dios, sería una posición justa para la sociedad, las víctimas y para la propia Iglesia.
Los casos de Pederastia se venían investigando desde hace mucho tiempo, pero su veracidad se mantenía oculta, como un rumor, o como un atentado a la Iglesia Católica. A propósito, les traigo parte de un artículo publicado en el Diario la Jornada, de México, Marzo del 2010, titulado “México: El escándalo de los Legionarios de Cristo, Clérigos violaron a menores durante décadas”
”… De acuerdo con un estudio riguroso, realizado en Estados Unidos, los sacerdotes católicos han violado a cerca de 100 mil niños y adolescentes desde 1950; más de 80 por ciento de las víctimas han sido del sexo masculino con un rango principal entre ocho y 17 años de edad; cuatro de cada cinco pertenecen a una familia integrada por padre y madre. Los agresores suelen ser sacerdotes amigos de la familia, y el abuso se da en la casa, la iglesia, el seminario y/o la escuela. En la mitad de los casos se ofende más de una vez y a numerosas víctimas, y el rango de las prácticas oscila entre conversaciones eróticas, tocamientos, exposición a material pornográfico, así como a besar, desvestir, obligar a masturbarlos, al sexo oral y a ser penetrados con la mano y el pene, que son las más frecuentes. Todos estos crímenes se han realizado en secreto, ya que los obispos han naturalizado esa secrecía; sin embargo, cerca de 15 mil sobrevivientes han roto el silencio y han permitido documentar el fenómeno (The Nature and Scope of the Problem of Sexual Abuse of Minors by Priests and Deacons, by Karen Terry et al, prepared by the John Jay College of Criminal Justice, Washington DC: USCCB, 2004).
El estudio citado es del año 2004, y solo hasta el 2010 tiene verdadera importancia, claro el mundo no podía creer en estos estudios, era la palabra de un niño contra la de un representante de Dios en la tierra, uno podría esperar mentiras de los niños por la fantasía que rodea la infancia, pero no de hombres maduros que tiene dentro de sus principios el mandamiento de “no mentiras”.
Pero el tiempo fue pasando y la pederastia se fue consolidando en la iglesia como una práctica común. Solo hay que leer sobre el caso en un internado en Verona Italia, donde 70 niños sordos fueron violados durante 30 años por sacerdotes católicos, que salió a luz pública en Junio 2009, aunado a miles de denuncias de abuso de la iglesia contra niños de todos el mundo, incluso el hermano del papa actual el obispo Georg Ratzinger, está involucrado en un caso de abuso no aclarado, en un Colegio Alemán.
En la mayoría de los casos se trata de niños varones, pero no escapan niñas.. Que será dela vida de los hijos de estos abusos? El papa no se ha referido a eso.. Es un tema bien agudo que nos llama a reflexión y a la condena mundial. Es la hora que se escriba duramente sobre el tema y por eso titule el escrito: violando en nombre de dios…
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