Hace 45 años el país fue testigo de un vil asesinato ejecutado por el régimen de la democracia representativa, concretamente por el gobierno de Raúl Leoni, contra un líder de izquierda; nos referimos al dirigente nacional del PCV Alberto Lovera, quien fue secuestrado por la Digepol el 18 de octubre de 1.965 y cuyo cadáver apreció en las playas de Lecherias en Anzoátegui nueve días después.
El caso de Lovera representa, por la alta responsabilidad en la Dirección Nacional del Partido Comunista, quizá el caso más emblemático de la innumerable lista de asesinatos, torturas y desapariciones que sufrieron los revolucionarios/as durante los años de la “democracia” de Betancourt, Leoni, Caldera, Pérez, entre otros; pero sin lugar a dudas que no es el único, allí están Livia Gouverneur, Chema Saher, Jorge Rodríguez, Fabricio Ojeda, Nicolás hurtado y muchos más quienes fueron víctimas de la férrea disposición de los regímenes pro imperialistas que padecimos hasta 1.998 de defender sus intereses en contra de aquellos y aquellas activistas políticos identificados con las causas del pueblo.
Debe servir el estudio de nuestra historia política reciente para varias cosas fundamentales: primero para demostrar con hechos claros y reales que desde 1.958, cuando cae la dictadura de Pérez Jiménez por acción de la amplia alianza propuesta y ejecutada por el PCV y otras importantes organizaciones, hasta 1.998 cuando a fuerza de votos el pueblo desalojó de Miraflores a estos esbirros pro yanquis en Venezuela lo que existió fue un duro régimen de persecución, segregación y asesinato de líderes revolucionarios además para contrastar esta triste realidad con el gobierno de amplias libertades democráticas que tenemos hoy en día en nuestra patria; segundo para desmitificar a nefastos personajes como lo fueron Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Carlos Andrés Pérez (responsable de la masacre del caracazo), sobre quienes pesa una larga lista de asesinatos ejecutados por sus gobiernos a través de sus policías políticas y a quienes los medios “libres” y la historia oficial han pretendido presentar como unos paladines de la justicia y por último para conocer que el largo proceso revolucionario venezolano no ha sido un camino regado de rosas, sino una tortuosa cuesta llena de mártires, héroes y heroínas que dejaron su vida como tributo a la posibilidad de la construcción de un mundo más justo, por eso no podemos aceptar que a nombre de una revolución que ha costado tanto algunos y algunas pretendan enriquecerse truncando con su corrupción y oportunismos los sueños populares.
También tal día como el 18 de octubre pero de 1.945 los “demócratas” de AD dieron un golpe contra un gobierno que impulsó importantes medidas democráticas, nos referimos al gobierno de Medina Angarita; golpe este impulsado y dirigido, como siempre, desde el norte, al que bañaron de un descaro mayor al llamarlo revolución de octubre, pretendiendo equipararla con la grandiosidad que representa el hecho que aun ilumina el camino revolucionario de los pueblos del mundo: la revolución bolchevique.
La historia, cuando se logra rescatarla de las fauces de la oligarquía, verdaderamente que sirve para la liberación popular porque demuestra quien es quien.
Camarada Alberto Lovera: Presente!
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