No
se trata, tampoco, que uno esté cazando a los escuálidos para saber qué
cosa están haciendo los que no comulgan con las ideas de la revolución,
pues para eso están otras instancias que deben ocuparse de eso. Lo
cierto es que ocurren cosas, como la que ha ocurrido en Chuspa y uno no
sabe a qué obedecen, si es que hay personas interesadas en que ocurran o
hay verdadera incompetencia de quienes están al frente de ciertas
operaciones.
Lo
cierto del caso es que algunos no logran comprender cómo no funciona el
Centro de Acopio Pesquero en Chuspa, donde la el gobierno ha invertido
una buena plata no solo en el local sino en las neveras, las unidades
productoras de hielo que permiten la conservación del pescado y las
lanchas para los pescadores.
Y
dicen que no funciona porque no hay maneras de sacar la producción;
allí todo lo habría financiado Pdval en una ocasión y no los visitaron
más nunca y es aquí donde nos ponemos a pensar si acaso no fue
intencional el abandono, porque resulta que ahora llegan los caveros,
les llevan los insumos a los pescadores –porque Pdval no se los hizo
llegar- y con ello amarran la producción de pescado y la venden al
precio que les da la gana, es decir, “cachicamo trabajando para lapa”.
Es
importante que esto se maneje con mucha atención, porque suceden cosas
realmente increíbles, como esa de alquilar tres fotocopiadoras por 77
mil bolívares mensuales, cuando con esa cantidad de dinero pueden ser
adquiridas dos buenas máquinas. Por eso es bueno traer a colación los
comentarios escritos por Jessica Sosa:
“Somos
testigos de jefes escuálidos que imponen sus líneas, sin que quienes
queremos servir al pueblo podamos haber algo: tienen poder, no sólo para
botar, sino para vetar e impedir que uno consiga un trabajito en alguna
otra parte (juegan con la arepa)”.
Y como advertencia final, la colega expresa su molestia:
“Lo
lamentable es que estamos cada vez más infiltrados de gente como ésta.
De verdad no quiero generar con esto ningún tipo de discriminación, es
un llamado de alerta: su objetivo es el 2012 y por más que el pueblo
quiera a Chávez puede frustrarse rápidamente ante la respuesta
ineficiente que se brinda en una institución pública ante cualquier
solicitud, por mínima que sea. Ahora la pregunta es: ¿Quién los contrata y los pone en puestos claves?
Lo
cierto es que hay mucho venezolano que cree en la revolución
bolivariana que se manifiesta indignado con las cosas que están
ocurriendo dentro de ella, con cierta masa de incapaces que viven de la
revolución, mienten al llamarse camaradas y no dan respuestas a las
comunidades, a los colectivos.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)