Hace como dos años escribí sobre Carmelo, lo hice alma adentro en el marco de un aniversario más de su muerte un día como hoy. Recuerdo los términos, palabras más, palabras menos Yo era un carajito cuando ya Carmelo era un viejo, pero que parecía un carajito, con esa fuerza y sobre todo con esa fe, con esa fe y con esa fuerza y nosotros entre buriles y almidón obedeciendo a la patria contra el águila calva. Si, nosotros, los que afortunadamente seguimos vivos quizá perdiendo hoy la batalla contra “los vivos”, recordamos al viejo Carmelo, por su ejemplo y como ejemplo, mientras soñábamos el socialismo… a tracción de sangre, a tracción de pólvora. Eran poco los que creían en el socialismo quizá porque había tiro, persecuciones, allanamientos, porque alguien gritaba en su intento de ser revolucionario que el SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO. En ese camino quedaron Wilfredo García Silva, José Aquino Carpio, Lilian Gutiérrez, Nelson Rodríguez, Ricardo Acevedo, Agustín Serrano, Tito González Heredia y Jorge Rodríguez.
El viejo Carmelo, el de Rio Caribe, el muchacho de Ricarda, el esposo de Lidya, el papá de Josefina, el abuelo de Ricardo, el, el…EJEMPLO de todos los que creemos posible la construcción del reino en la tierra, conscientes de que aquí es la vaina, de que aquí los gringos ya ensayan una especie de Gólgota para los hijos e hijas de Bolívar. El viejo Carmelo, querendon y regañon, desobediente disciplinado tuvo y no tuvo familia, mejor dicho, tuvo tiempo y no tuvo para la familia porque era de los pocos que consideraba con la fuerza de la razón y de su alma montaraz que primero la patria para que tenga sentido la familia y en ello comprendió que la vida se tiene para darla cuando otros pensaban diferente: la vida hay que quitarla…y se la quitaron (eso creyeron) a Alzolay y a Enrique Rodríguez y sus diecisiete años.
Hoy Carmelo Laborit, cumple 9 años de su siembra, cayó en tierra buena, no hay duda, aunque tengamos razones hoy para reclamar que no puede ser sólo una escuela, un CDI o un obituario nada más, este hombre es ejemplo, ejemplo vivo más que un recuerdo contra la amnesia propia de los que creen en el socialismo facilón y le temen a aquello de conquistar el socialismo peleando y se disputen la paternidad de Chávez sin reconocerse participes de la muerte por cuotas que le cobraron al comandante en vida.
Yo lo digo hoy sin rubor, sin mascara y quizás me sobrevenga un credo de esos de la tierra y diga, asumiéndome hijo de Carmelo:
Creo en Carmelo, el viejo querido
creador del compromiso y la lealtad
el que nos enseño la lucha en
la construcción de la tierra buena
y el que aún vigila
para que la ternura se cumpla...como era en un principio
aunque nos embargue la tristeza de ver algunos
que siguen a la patria como un botín.
Creo en Carmelo
y en todos los que como él
hoy siguen vivos
en el ejemplo
para que el amor sea de verdad - verdad
amor y no cariño fingido por la patria que traicionan-
Creo en Carmelo y en la fuerza que nos insufla
para no desmayar... porque hay que vencer
y por Carmelo
Venceremos por el socialismo necesario-
Debemos retornar a CARMELO, debemos…nos obliga la historia
por el socialismo que no ha sido, por el hay que pelear, por aquellas palabras de Alí: “No tendré peso político para tumbar gobiernos, pero carajo, tengo el pálpito de que aquí el pueblo alguna vez será gobierno”, será poder, Alí, será y CARMELO volverá a las mariposas y a la flor en aquel que siga la lucha de los que partieron más temprano ansiando la PATRIA necesaria por encima del botín y el cargo. Razón que obedecerá Ricardo para gritarle a Josefina con el corazón en metralla…mamá, mamá volvió el abuelo, volvió y ella, armada de ternura soltará un de mi nunca se ha ido,… pues de NOSOTROS tampoco aunque no seamos tanto, pero ya eso es una pequeña victoria.
Viejo Carmelo (querido, diría tu Josefina)… te conocimos por intermedio de Rigo Cardivillo (quien toda la vida que tiene la sigue dando) y desde allí sentimos vivo tu ejemplo. Nos hicimos hermanos políticos… por parte de CARMELO y por eso hoy te llevamos en nosotros como para decir con palabras robadas a Rigo: nos vemos en la historia.
Tú, que sabías tanto de orquídeas y turpiales como de marxismo. Tú, hecho de mar, hecho de tierra, hecho de luna, hecho de sol, templanza, terquedad, desconfianza, todas juntas para apostarle a la vida contra-poder por la patria necesaria nos sigues acompañando en estos momentos en los que aumentaría un poco tu plusvalía de los regaños contra los que les gusta el socialismo facilón y la militancia por el botín y el cargo, contra la máscara porque el SOCIALISMO se conquista peleando, peleando, peleando, por Enrique Rodríguez, por Alzolay, por Motilón y por no olvidar nunca que todavía duelen bastante los golpes contra Jorge.