Algunos amigos de esos que estimo siguen hablando de castigo y más castigo y entonces de una u otra manera opinan a favor de castigar a los miembros de las FARC, entonces van apoyando la guerra y no a la paz, Le dan un SI a Uribe y un No a la PAZ.
Son como esos que desde las televisoras como el conocido Observador Creole en Venezuela y es que el noticiario televisivo más importante de Venezuela era o pertenecía a una compañía petrolera de esas que se oponía a que el petróleo fuera venezolano y que desde principios del siglo XX mantuvo en sus manos la principal riqueza de la nación.
Estos chicos casi todos menores que yo parecen alimentarse con cucharadas del anticomunismo, del anti/humanismo más ramplón y miserable y es que si bien es cierto que le falto mucha amplitud a los sectores revolucionarios, también es innegable la gigantesca contribución que hicieron a la sociedad desde el laicismo, la jornada de 8 horas, el voto femenino, la autodeterminación de los pueblos, la lucha contra el racismo, las libertades civiles, la ecología y los partidos verdes, la educación pública y gratuita entre otras conquistas.
No podre negar los excesos de ninguna guerra y es desde el sistema inmunológico humano que a veces las batallas son necesarias, de no ser moriríamos al primer resfriado, si algo ocurrió en los años de Uribe ese patriarca del crimen fue la muerte, la amenaza, la desaparición forzada a defensores de derechos humanos. Es simplemente triste y es como no asumir o como si tuvieran un Alzheimer selectivo la hora de juzgar. Son sujetos que llevan a la hoguera los libros de Camus y Sartre o simplemente no los leen y son solaperos de textos, conste no hablo de un tal Yoel Perez si ese que ve a cualquiera que lee a Sartre como un peligro en su ejercicio epistolar con Edgardo Parra " el CE/PILLIN de Valencia" , leamos sin sesgo y sin quitar una coma o un punto: https://es.scribd.com/doc/305832885/Carta-del-embajador-venezolano-Yoel-Perez-Marcano-al-defenestrado-exalcalde-Edgardo-Parra-atacando-al-fotografo-Yuri-Valecillo
Si algo tiene una guerra son excesos, pero la violación de los derechos humanos solo es obra de los Estados, cosas que ver si un patriota palestino defiende su territorio es terrorista, si un soldado sionista asesina mujeres y niños lo ven como patriota. Son como los negros que azotaban negros en los años de la esclavitud.
Colombia se merece la paz y no la paz de los sepulcros, no la paz a las que llevaron los gobiernos de la hoy Colombia a cientos y miles de familias, en las zonas que sufren la guerra, los combates se votó de forma mayoritaria a la paz, mientras desde las salas de cine de Bogotá se votó a la guerra.
La guerra es la pobreza, la represión, el hambre, la segregación, los Estados Represores, la violencia contra la mujer, la Corona Española heredada de Franco el genocida, el asesino de poetas, el amigo de Hitler y Mussolini.
Yo sigo en mi batalla a veces sin mucha compañía por la paz de los pueblos y aun con el gobierno en contra como en el caso de Julián Conrado y de Joaquín Pérez Becerra. Desde aquí tendría que agradecer en esa batalla por la dignidad del género humano a algunos amigos como Tamanaco de la Torre, La Chiche Manaure, Fundalatin y otros venezolanos y venezolanas que desde todos los espacios de la geografía nacional dieron esa batalla por la Libertad y Asilo a Conrado y en contra de la extradición vía Fast Track contra Pérez Becerra.
Existen cosas que no podemos negociar, el derecho a la autodeterminación es una de ellas, la paz con dignidad es otra, lo demás es retórica o un nuevo crimen del uribismo, Uribe es un criminal pero no entiende que no podrá asesinar a la paz, arriba corazones.