El caso de Carlos Ortega, al igual que el del bojote de golpistas que atentaron en contra de la Patria el 11 de abril, después en el criminal paro petrolero del 2002 y finalmente en el sonado episodio de los paramilitares que intentarían acabar con la vida del comandante Chávez; para el pelo. Es para no saber, si volvernos locos, o suicidarnos con un puñal de jabón.
Evidentemente el señor Bingo y sus amigos vendepatrias, tienen una complicidad muy grande, en el poder judicial (recordemos algunas sentencias de antología que los salvaron momentáneamente de una cárcel segura). Pero lo más grave es, que de acuerdo a las evidencias, esta cipayería cuenta con cómplices muy poderosos dentro de nuestras propias filas. De otra manera no nos explicamos, cuál es la mamadera de gallo, para meter presos a esta lacayería que ha cometido tal número de delitos, que en cualquier País del mundo, serían suficientes para pasar el resto de sus vidas en los calabozos de la Justicia.
El señor Bingo, al igual que algunas individualidades de la extinta Acción Democrática han venido haciendo un abierto llamado a la abstención para los comicios del 3 de diciembre de este año. Ahora el siniestro personaje se fuga de un internado de máxima seguridad, como si fuese el mismísimo Carmona fugándose de su casa. Para completar su burla a la Nación se hace acompañar de tres militares traidores, sindicados del caso de los paramilitares colombianos. De pasapalo, Globoterror, ha comenzado a decir, cínicamente, que no hay seguridad de su fuga, e insinúa hipócritamente que podría tratarse de una desaparición. Presumimos que en esta ocasión, este singular cuarteto no se ha fugado para jugar metras en la Lagunita, ni para jugar Bingo en cualquiera de las salas de juego de la Gran Caracas. La captura de ese cuarteto, al igual que la aplicación de la justicia a todos los golpistas del 11 de abril, del paro petrolero del 2002 y del caso de los paramilitares, es una cuestión de honor de todos los organismos encargados de resarcir una deuda moral que tienen con la Venezuela mayoritaria y decente, que esta dispuesta a la construcción de una nueva sociedad
Todavía no sabemos si el pacto que tiene el señor Bingo es con el famoso escapista Hudine, con Michelena, o con el mismísimo Belcebú. Lo cierto es que en cualquier circunstancia se burla de la Justicia. Se burla de todos nosotros, y lo qué es más importante aun, se burla de la Revolución Bolivariana.
¿Será que nos conceden la gracia de ver tras las rejas a tanta cipayería loca, que todos los días sigue jurando fidelidad al imperialismo Yankee? ¿Será que nos conceden esa gracia pronto?
