Párame bola Maduro (2)

Dudé en escribir este artículo, pero como hice con el anterior aprovecho para dar las razones y justificarme un poco. Ante todo, soy una joven venezolana que estudió comunicación en la Universidad Bolivariana (sí, ¿cuál es el peo?) en el año 2016 recibí una beca para estudiar una maestría de investigación en una prestigiosa facultad de ciencias sociales en Ecuador -ojo que nadie me la regaló ni el gobierno me la dio; yo me la gané con esfuerzo, presentando los requisitos que exige la universidad y cumpliendo todo el proceso de postulación-. Me gradué en el año 2018 y luego me postulé a un doctorado de ciencias sociales en una reconocida universidad española donde actualmente estudio y gozo de una beca que tampoco me obsequiaron, al contrario, me la gané tras un proceso intenso de concurso de méritos.

Soy una investigadora venezolana, de izquierda (sí, ¿cuál es el peo), ya no soy madurista y lo digo porque hay que ser sinceras. Soy feminista y creo que debemos empezar a liberar nuestras conductas misóginas y machistas. Deseo dedicarme a la academia por el resto de mi vida. Y me disculpo por el título de este artículo, pero es más estratégico que otra cosa.

Mis investigaciones sociales son sobre Venezuela y no he dudado ni un segundo en ejercer mi crítica incisiva y traspasar los ideales del fanatismo político, en el que repito, ya no milito. No soy una agente pagada por el Imperio, no soy pro-yankee, nadie me ha regalado nada, pero sobre todas las cosas: soy una venezolana como los más de 5 millones de ciudadanos que están en situación de movilidad humana, porque quise sí, pero, al fin y al cabo: soy una persona migrante. Ya me lo decía mi abuelita: no se puede tapar el sol con un dedo. De igual forma, como dice el principio legal, para bien o para mal, todo lo que diga va a ser usado en mi contra.

Quiero poner de manifiesto que los venezolanos estamos cansados, hartos diría yo de toda la teoría de la conspiración que el madurismo creó y recreó alrededor del proceso político. La religiosidad política en la que convirtieron la revolución nos tiene a todos agotados. Los debates necesarios no se dan porque siempre se antepone el adversario del madurismo. Quienes estamos aportando en algo desde afuera se nos hace muy difícil sostener ciertas cosas porque en Venezuela todo es antagonismo y conspiración.

Por el otro lado, si dices que eres de izquierda te caen encima los de la oposición automáticamente diciéndote madurista. ¡Señores no! Se puede ser de izquierda sin ser fanático. Muchos venezolanos somos de una izquierda crítica que cree en estructuras de poder distintas, alternativas al desarrollo, de justicia social. No me lo estoy inventando yo, hay teorías incluso del liberalismo político que sostienen muchas de las ideologías de izquierda. No todo es blanco y negro. Hay muchas izquierdas como también diversas derechas. En el otro extremo, si eres crítica los fanáticos en seguida te tildan de traidora, conspiradora o mínimo de agente de la CIA. Todo esto es muy agotador, en serio.

Me pregunto ¿llegará algún día en que primen verdaderamente los intereses de la nación, de la ciudadanía, del bienestar colectivo? Por ejemplo, actualmente se nos está vulnerando a todos los venezolanos un derecho civil fundamental: la identidad. El Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) en vez de hacer las cosas bien, siembra aún más odio entre los compatriotas en el exterior, y al interior ni se diga.

No es justo que para enviarte tu documento de identidad (pasaporte o prórroga) a una oficina consular el precio sea 200$ para el primero y 100$ para el segundo, pero se tarda entre 1 o 2 años en llegar. No es justo Maduro, no es justo. Tú eres el presidente de todos los venezolanos, quieras o no, tienes que gobernar para todos sin distinción política. Muchos te elegimos, otro no, pero eres el presidente, tú puedes hacer las cosas bien.

Migrar es un derecho, todos tenemos derecho a irnos y retornar, quedarnos fuera, o lo que queramos. En estos días escribí un tuiter solicitando ayuda, ya que si no renuevo mi pasaporte pierdo mi beca de doctorado y los fanáticos empezaron a atacarme con argumentos como: por qué te fuiste, debiste quedarte, estudia en la UBV, por qué haces ese doctorado afuera, en fin. Señores, todos los ciudadanos del mundo tenemos derecho a estudiar aquí, en Venezuela o en la China, si nos da la gana. Fundayacucho históricamente ha entregado becas para que los venezolanos estudiemos fuera y aunque mis becas no me las dio esta institución no entiendo porqué en vez de ayudar a los demás, tendemos a criticar el esfuerzo ajeno. Antes, por lo menos los venezolanos que salíamos a estudiar teníamos la oportunidad de comprar dólares a precios preferenciales para pagarnos las estadías y la formación; ahora el Estado venezolano optó por eliminar eso, de modo que es casi imposible sostenerse a menos que logres una beca directa en alguna universidad extranjera.

Por lo anterior, necesitamos una política migratoria menos hostil con nuestros compatriotas; Maduro tú tienes la oportunidad de hacer las cosas bien, muchos de nosotros no estamos afuera limpiando baños y si lo estuviéramos haciendo ¿cuál es el problema? Porque no nos garantizas condiciones de vida mínimas, ni siquiera óptimas, sino mínimas para quedarnos en Venezuela: que es nuestra casa materna. En el Estado que tú creaste todo es una macolla, una trampa, un rollo y no digo que sea distinto a los gobiernos anteriores, pero es el colmo. No te desentiendas de tú responsabilidad y no te justifiques en que los Estados Unidos te ataca, evidentemente las sanciones son reales, pero también lo es tu responsabilidad sobre el Estado venezolano y el diseño de políticas públicas que como he dicho deben garantizar derechos humanos fundamentales como la identidad. Eso es gobernanza.

Quiero aprovechar también para invitarte a que abramos el debate sobre el modelo de desarrollo venezolano, las crisis históricas que hemos atravesado en los últimos 50 años, la dependencia al mercado internacional y al petróleo. Aunque este no es un escrito académico, de eso va mi tesis doctoral. Tienes que esforzarte más por gobernar desde lo real, con datos y no solamente bajo el parangón de la fraseología revolucionaria.

Por último, mi petición especial es: ordena al SAIME que haga su trabajo. No es justa la vulneración del derecho a la identidad a la que estamos sometidos los venezolanos y venezolanas. Hay pruebas fehacientes de gestores que cobran hasta 500$ por entregarte el pasaporte desde los caminos verdes. La estrategia de detener el SAIME para que no migren más compatriotas no es una buena idea. Al contario, creo que terminan odiando más al gobierno bolivariano y en efecto, vituperando a Venezuela. Con mucho esfuerzo, los venezolanos pagamos esa cantidad de dólares en el exterior para obtener pasaportes y prórrogas. Si nos van a cobrar tanto, al menos que sea efectivo el servicio y ya no nos torturen más. Estamos cansados, no es fácil migrar. Tú tienes descendencia migrante, tu familia debe saber lo duro que es, independientemente de las condiciones.

Párame bola Maduro.



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Magaly Valdez

Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Estudiante de Educación en la Universidad Central de Venezuela. Docente asesora de la Mision Sucre. Poeta.

 magalyvaldez@gmail.com      @magaly_valdez

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