Hace varios años al ex alcalde del municipio Caroní, lo procesaron por delitos de corrupción. Estuvo preso un buen tiempo y los dirigentes del partido político Patria Para Todos celebraban la lucha contra la corrupción. Sin embargo, los titulares de los medios, incluso antes de ser acusado ya habían culpado al ex alcalde. Se trató de un juicio moral al que los medios están acostumbrados. Tiempo después otro alcalde es procesado por delitos de corrupción, pero en esta ocasión los dirigentes del PPT protestaron, pues para ellos el procesado era inocente. Incluso la diputada Pastora Medina se encadenó en las puertas de los tribunales para implorar por su liberación, sin importar que se violente el debido proceso. Peor aun, el secretario general del partido PPT acusa al gobierno regional de tener al ex alcalde de Sifontes como preso político, ignorando las innumerables denuncias presentadas ante los organismos competentes. Algunos medios ignoran los delitos por los cuales es procesado el ex alcalde, y además ignoran que el retraso del juicio fue provocado por la parte defensora. Este caso es único en la historia, por cuanto el ex alcalde se lanza ilegalmente como candidato, gana las elecciones, los concejales los nombran alcalde en otro municipio que no corresponde a su jurisdicción e inmediatamente el alcalde ilegal suscribe un decreto para nombrar alcaldesa a su esposa. Un caso digno de estudio para nuestras escuelas de derecho, pero el colegio de abogados ni se pronuncia al respecto. Otro caso más aberrante es el caso de Nixon Moreno, quien es acusado de intento de homicidio y violación a una mujer policía, ni más ni menos. La iglesia lo protege y evita que sea procesado como cualquier delincuente o presunto delincuente. Para colmo, facilita su graduación ilegal y se hace cómplice de su fuga. En Bolívar sucede otro caso alarmante. Resulta que atrapan a los secuestradores de un reconocido y respetado productor agropecuario de Upata. Pero una jueza los libera a menos de un año de ser detenidos. Luego de la liberación de estos delincuentes confesos y atrapados in fraganti, la jueza renuncia pretendiendo liberarse de toda culpa. ¿Acaso no es más delincuente la jueza que los mismos secuestradores?; ¿no existe manera de iniciar una proceso legal contra la jueza inmoral que facilita el secuestro?. Y la perlita del año es el caso del alcalde de Maracaibo Manuel Rosales, quien según las denuncias posee como 7 casas en Estados Unidos y varias empresas por las cuales no ha podido demostrar de donde sacó los recursos. El tipo es tan descarado que argumenta que su dinero proviene de las ganancias de sus empresas, pero no aclara de donde sacó el dinero para crear sus empresas. El tipo debe estar preso como los ex alcaldes mencionados anteriormente, sin embargo, los medios lo protegen y los gobernantes de oposición se declaran en rebeldía civil en contra del proceso jurídico contra Manuel Rosales. ¿Cómo vamos a mejorar la seguridad con esta actitud cómplice e hipócrita de algunos sectores?. ¿Es acaso la justicia solo para el malandro de barrio que roba y mata por nacer en un mundo sin oportunidades iguales para todos?. Y mientras tanto, la prensa se deleita publicando la foto de un indigente asesinado a palazos, como si esa foto grotesca informase sobre la situación de inseguridad que vive el país. La hipocresía mediática al hablar de asesinatos, secuestros y demás expresiones de inseguridad, son una causa de la misma. Cuando propuse el Día de no Sucesos, no me refería a censurar las noticias de asesinatos o cualquier otro delito, me refería a enfocar desde otro punto de vista el problema. Porque existe un círculo vicioso en los medios que no informa, no orienta, y peor aún, es cómplice de algunos delitos que ignoran por intereses políticos y económicos.
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