Creo que fue Pancho Villa quien exclamó, en una oportunidad, “¡Ay, mi México! Tan lejos de Dios y tan cerquita del Diablo”, y esa expresión la han estado obviando por años muchos mexicanos y otros se han encargado de borrarla de la mente de quienes la conocen. Uno dice esto porque, ahora resulta que el gobierno de los manitos le pidió a sus vecinos de Estados Unidos que asuman "la vergüenza de estar vendiendo las armas con las que se asesinan a mexicanos en este país", donde la violencia es alimentada "por la demanda" de drogas desde EEUU”.
Tal declaración la hizo el l El secretario de Gobernación (Interior) mexicano, Fernando Gómez Mont, y admitió que "los criminales han decidido plantar cara y atacar a la autoridad" mexicana, que "empieza a aumentar sus bajas" en el combate a la violencia.
Gómez Mont, expresó que su país requiere "solidaridad y apoyo internacional" pero también que EEUU asuma sus responsabilidades "y con ello auxilien a la autoridad mexicana a perseverar en la lucha y en la detección de estos delincuentes".
Desde hace años, por estos lados siempre hemos estado pensando cuándo llegará el tiempo en que despertará esa nación y completarán su revolución y se darán cuenta sus habitantes de lo que su vecino ha hecho con ellos, porque no me vengan a decir que los mexicanos son los que han inventado las armas con las que se están matando, y que los manitos han sido los creadores de la droga y que ellos mismos también son quienes construyen el muro que separa a sus ciudadanos mestizos de los catires estadounidenses.
Tampoco vayan a inventar ahora –son capaces de cualquier cosa- el cuento de que los mexicanos les regalaron el 51% su territorio, que incluye Arizona, California y Nuevo México.
Y encima de todo lo que le ha lanzado encima a México la derecha capitalista estadounidense, de ponerlos a lavar sus platos, baños, a sembrar y cosechar y a realizar los peores trabajos en ese país, el mismo que no hacen los blancos, los persiguen por ilegales y cuanta cosa se les ocurra.
¿Esa es la democracia de la cual se sienten orgullosos los estadounidenses? No lo creemos, porque los ciudadanos piensan y sienten distintos a los integrantes de la derecha transnacional, porque saben que éstos, a la hora de explotar no tienen consideración con nadie.
Allí tienen a la nueva Ley Migratoria de Arizona. Uno se pregunta si por una tontería los policías estadounidenses le caen a palo limpio al negro más pendejo, ¿qué será ahora cuando esta Ley los autoriza a detener a quien les parezca mejor?
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