Hay algo que todavía no entiendo, y se me hierve la sangre cada vez que escucho a los “intelectuales, académicos, doctores, y licenciados” de la Revolución, hablar sobre los “intelectuales, académicos, doctores, y licenciados” revolucionarios, es decir, sobre ellos mismos. Esto ocurre muy seguido. Hablan con el mismo orgullo superficial y colonialista de cualquier “intelectual, académico, doctor, y licenciado” de la oposición, es decir, se autodenominan superiores a los demás porque tienen algún título universitario colonialista, que ay, obtuvieron, por supuesto, con mucho “esfuerzo y sacrificio.” De manera general, el hecho de que estos revolucionarios hayan tenido acceso a estos servicios, combinado con el hecho de que hayan tenido cierta voluntad e interés en participar en este sistema educativo, resulta en que, consciente o inconscientemente, ellos mismos hayan contribuido en que este sistema de esclavitud capitalista mental siga perpetuándose.
Se presentan a sí mismos con las mismas palabras históricas elitistas de siempre, “Allí estuvo presente el doctor tal … la doctora tal … la licenciada tal …” “Tenemos el HONOR de presentarles al doctor fulano tal, educado en las universidades tal y tal de europea …”
¿Qué revolucionario, verdad?
Yo no sé, pero a mí no me impresiona ni un poquitico así que alguien tenga un título universitario, y les cuento por qué. Cualquier persona que tenga un cerebro normal, lo que significa, la gran mayoría de los seres humanos, yo diría, al menos el 90% de la población en cualquier parte del mundo, es capaces de conseguir un título universitario en algún ámbito de actividad intelectual que concurra con sus intereses y talentos intelectuales, y con el tipo de cerebro que tenga. En realidad, no hay NADA especial ni misterioso, ni grandioso en el hecho de que alguien haya “sido capaz” de obtener un título universitario. En general, lo “especial” es que los que obtienen un título universitario, llegan a obtenerlo por razones que no tienen nada que ver con una capacidad intelectual mayor, ni alguna superioridad en algún otro ámbito de las características que componen al ser humano.
La mayor razón que impulsa al ser humano a obtener un título universitario, es, 1) Para acceder a un empleo de más alto rango y ganar más plata. Aquí siguen algunas de las otras razones las más comunes (la mayoría de los casos):
2) Para ser más respetado
3) Para ser más escuchado
4) Para ser reconocido como más inteligente
5) Para demostrar que uno tiene más voluntad y capacidad para cumplir con exigencias
6) Para pasar más tiempo lejos de la dura realidad de ganarse su vida trabajando
7) Para cumplir con la presión familiar
8) Para “ser alguien”
9) Para tener un titulo por tenerlo
Eso (arriba) es la mayoría de los casos. Enseguida existen los siguientes casos minoritarios (algunos):
10) Para satisfacer el amor al conocimiento
11) Para poder investigar algo en profundidad
12) Para cumplir con alguna vocación
13) Para poder ser algún día famoso
14) Para satisfacer una curiosidad perpetua
15) Para desarrollar maneras de mejorar la condición de la humanidad
Estos casos (arriba) representan la minoría.
Por ejemplo, en el caso minoritario, pudiéramos mencionar a Frantz Fanon o Mahatma Ghandi, o a Nelson Mandela, al médico Albert Schweitzer y al Che Guevarra, a Albert Einstein y Newton, o a Leibniz y Gauss, o a Nicola Tesla. En el caso de la mayoría, se encuentran los demás de los graduados de las universidades, raramente reconocidos por algún desarrollo histórico, y viviendo una vida bien pagada para ser esencialmente esclavos del capitalismo.
Pero, existen muchísimos más personajes históricos que no hicieron estudios avanzados (con los correspondientes títulos) a través del sistema de educación capitalista colonialista, pero que influenciaron a la humanidad de manera significativa, por ejemplo: Hugo Chávez, Henry Ford, Thomas Edison, Buckminister Fuller, Jesucristo, Adolf Hitler, Vincent Van Gogh, Everiste Galois, Fermat, Mao Tsedong, John Lennon, Martin Luther King, Gene Roddenberry, Mozart, y muchísimos más, y durante miles de años.
Ahora, existen razones por las cuales algunas personas, aun de tener los recursos y el interés para estudiar en alguna universidad colonialista, no lo han hecho. Por ejemplo:
1) Tienen alguna discapacidad física
2) Son de un grupo perseguido minoritario étnico, religioso, etc.
3) Tienen alguna fobia
4) Prefieren ser técnicos o deportistas o artistas
5) No son capaces de subyugarse a nadie
6) Tienen obligaciones más importantes
Pero, la gran mayoría de la gente, en cualquier parte del mundo, que quisiera hacer estudios universitarios, no lo hace, porque:
7) No tiene el dinero
8) Tiene que trabajar para sostener una familia
9) No tiene el tiempo, porque anda sobreviviendo siete días la semana
Esa es la verdadera realidad, y es principalmente por estas razones que se me hierve la sangre cuando escucho a revolucionarios educados en las universidades colonialistas, referirse a ellos mismos como “intelectuales” o “académicos” o “doctores” o “licenciados.”
No me vengan a decir que, porque alguien tenga un título universitario, esto lo hace a uno más inteligente, creativo, hábil, talentoso, honesto, humano, real, verdadero, humilde, y sabio, o, que porque tenga un título universitario, sepa cómo mejor utilizar algún conocimiento en comparación con alguien que no tenga un titulo.
No entiendo porque gran parte de los “intelectuales” dichos revolucionarios no pueden simplemente decir, “Estuvimos en presencia de tal fulano, educador, quien ha escrito sobre el tema,” o “Participó tal fulana, periodista, investigadora sobre tal materia,” o “Nuestro invitado, quien ha dedicado 30 años al análisis filosófico social revolucionario, también es jefe del movimiento tal.”
¿A quién le importa qué titulo la persona tenga? Solamente les importa a ellos mismos, y a sus compinches y familiares, a nadie más, y menos a los que nunca han tenido la oportunidad de ser considerados de alguna manera superior a los demás.
Lo importante para nuestra Revolución, y para la humanidad, no es el estatus universitario colonialista de la persona, y menos, el uso del título. Lo que es importante, es lo que la persona diga y haga, y las razones por las cuales dice y hace las cosas.
El uso del título universitario colonialista es anti Revolucionario.