Cuando Ramón Guillermo Aveledo manifestó, en sus declaraciones a la prensa, al salir de la reunión preparatoria para el dialogo por la paz, entre la MUD  y el Gobierno revolucionario de Venezuela, lo siguiente: “Quiero dejar el testimonio que uno de los asuntos que más nos ha preocupado, que más nos ha motivado a venir a esta reunión (…) es la situación de los estudiantes venezolanos; es un asunto al cual todos tenemos que ser sensibles”.

Nos preguntamos y le preguntamos al señor Aveledo: ¿Sí él se refería a los estudiantes de la UNEFA de San Cristóbal estado Táchira, quienes, en estos momentos y durante un largo tiempo, no tienen sede para continuar sus estudios, porque los terroristas de la guarimba del ex-Alcalde Daniel  Ceballos, se dieron a la tarea terrorista de  incendiar hasta destruir totalmente la planta física de esa Universidad?; o ¿hablaba de los 89 niños comprendidos en edades que van desde 1 año hasta 6 años, quienes también deben ser catalogados como estudiantes de la categoría maternal, y que los terroristas guarimberos quemaron, en la sede de la misión Vivienda Venezuela en Chacao?, o ¿acaso es, que también aboga por  los estudiantes de las 19 universidades destrosadas por terrorista guarimberos manifestantes en todos los municipios donde gobiernan miembros de la oposición?, ¿Será que su preocupación, también se desborda por los estudiantes que corren peligro de perder la vida o sufrir algún daño al tratar de superar las barricadas que los terroristas de la derecha fascista le atraviesan en las vías hacia su centro de estudios o sus casas?

También, sería bueno que esa sensibilidad del señor Aveledo, alcanzare a los estudiantes de las universidades autónomas, quienes no se pudieron graduar por la huelga de profesores el año pasado, y los otros estudiantes que motivado a las guarimbas, actualmente están perdiendo clases y probablemente el semestre, a la vez que son víctimas de agresiones de todo tipo por parte de  los terroristas guarimberos que actúan en las universidades autónomas.

Es difícil creer, que esa, sea la intención bonachona de Aveledo, al tratar el tema de la paz. Pero no es malo soñar con la justica de vez en cuando, sobretodo la que viene de parte de los hegemónicos seculares que  están siempre seguros de ser la clase más importante del planeta, y por ello se abrogan el derecho a decidir sobre el destino de las clases inferiores -como ellos  nos catalogan-  quienes no detentamos su noble e infame categoría, porque ellos siempre han halado la candela para su sardina.

Estamos seguros, que triunfaremos esta vez, igual cómo en otras confrontaciones que ellos nos han presentado, pero también aspiro profundamente que nuestro pueblo en su gran mayoría, aprenda a discernir la categoría nefasta de esta clase supuesta superior, que se caracteriza por la práctica de la mentira, la hipocresía, la crueldad, la exclusión, el atropello, la depredación, el robo, la esclavitud, la explotación, la traición y una apátrida actitud, entre muchas maldades.

Ojalá, nuestro pueblo asimile el efecto tan doloroso y destructivo como es el estallido de una granada en pleno rostro, es la verificación de los daños que le infringe la derecha a sus electores con la perpetración del terrorismo, en los municipios y gobernaciones donde fueron elegidos por desprevenidos ciudadanos quienes cautamente, se dejaron engañar por sus cantos de sirena.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!

¡CHÁVEZ VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE!

¡ANA KARINA ROTE, AUNICON PAPAROTO MANTORO, ITOTO MANTO!

¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

WILLIAM CASTILLO PÉREZ (EL INDIO)