No siempre los periodistas tenemos tiempo para responder situaciones ridículas que vemos, escuchamos o leemos. La mayoría de las veces andamos en cuestiones creativas que tienen otro tenor, pero sentimos como un ruido, ese el que nos enseñaron en la Escuela de Periodismo, después Escuela de Comunicación Social, cuando alguien escribe sandeces intentando convencer sobre una realidad a lo Hollywood.
Sí, porque eso de que una docente universitaria, intente vender como realidad la idea de que, “No es suficiente reprimir manifestaciones, como parece creer el gobierno, tampoco esperar elecciones. Volver al régimen democrático implica diálogo, reconocimiento y reconstruir el tejido social destruido por la profunda crisis, la polarización y la violencia”.
Esta docente miente con descaro –imagino que la profesora Xiomara Lucena la conoce- al intentar vender la idea de que el gobierno reprime, cuando lo que ha hecho es aguantarse la violenta agresión de los mercenarios contratados por la oposición. Pero no solo miente, sino que desconoce la institucionalidad y la legitimidad actual, al rechazar las elecciones.
Pero no solo eso hace esa docente, sino que habla de una vuelta al régimen democrático desconociendo la democracia participativa venezolana y habla de otra falacia como es reconstruir el tejido social.
Uno se pregunta si cuando ella habla de eso se refiere a la repartición de los cargos de Estado como en las décadas pasadas. Habla de la polarización como si fuese algo nuevo, cuando siempre ha existido la separación entre los que se consideran sangre azul y el resto de la población.
Como es lógico recordar el guión súper refritado, ella se vende como académica y dice que pasó –junto a no se sabe quién en USA- toda una mañana pensando en lo que saldría del debate entre la oposición y la revolución.
Sigue con el guión y habla de llevar los militares a los cuarteles –por supuesto en otras palabras- como si se tratara de conejos y no de personas. Dice otras tonterías mas que no vale la pena responder.
Lo que a uno se le ocurriría decir a estas alturas, es que ojalá los hijos de muchas personas no pasaran cerca de las aulas donde esta docente se atreve a hablar de historia.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)
