Esperaba por los estudiantes, para impartir clases, al llegar me dijeron no hay comedor, una incertidumbre crecía a medida que se acercaban las doce, me encontré con los estudiantes de Geopolítica de Hidrocarburos, me piden que adelante las horas, así lo hago, pese que algunos no habían llegado, o posiblemente no vendrían, al iniciar la clase, notaba que la atención de los estudiantes se debilitaban, había una joven, que se le cerraban los ojitos, se debilitaba, procedía aplaudir con el colectivo a la señal de tres para mantenerla despierta, otros se ponía inquietos a medida que se profundizaba la clase, no veían el final para irse, la razón es que no se puede tensar a los estudiantes con hambre en el estómago y operando el cerebro, los estudios con hambre no resisten, entonces decidí salir y culminar la clase lo más rápido que pude, yo también sufría el rigor de la falta de alimentos y cuando salimos, la espera del transporte se hizo eterna.
A media máquina opera la UBV Zulia, cada vez que el Comedor Estudiantil paraliza sus actividades los estudiantes no esperan el turno de la tarde, deciden retirarse del recinto universitario lo más rápido posible, puesto que ni existe cantina, ni tampoco otro medio de sustento donde comprar unas galletitas, tomar un café, un jugo o un refresco para amortiguar la jornada de estudio, se suspenden las actividades escolares con consecuencias en el régimen de estudio, la planificación académica teniendo como consecuencias el atraso en el proceso de enseñanza aprendizaje. Pobre universidad bolivariana, que diría el maestro Rodríguez, saber y trabajo las dos armas conque una nación desarrolla su potencial, y nuestra Universidad por inercia de pensamientos de sus autoridades no se inscriben en la Misión Agro Urbana para abastecer el Comedor Universitario.
Sin omitir la crisis presupuestaria que vive el país, así como parte de la Crisis de Alimentos y su encarecimiento es más urgente que ayer que las autoridades de la UBV asuman el papel agro productivo de la Universidad Bolivariana de Venezuela sede del Zulia, es urgente direccionar la educación, el papel productivo al servicio de la universidad, reorientar funciones, asumir las experiencias de los campesinos de la región, sostener alianzas para poner en actividad el motor agro productivo en la UBV Zulia. Apenas al frente de ella misma, da gusto ver cómo han roturado la Tierra, muchos compran en el frente de la Universidad alimentos de la tierra a buenos precios, ejemplo digno de emular.
La UBV Zulia debería asumir el Plan de Siembra Urbana, estamos prácticamente en una zona rural, apenas sobreviven unos esfuerzos, "el Cumbe", una iniciativa de estudiantes y profesores con una organización de distribución de parcela en los predios universitarios, donde participan algunos profesores y estudiantes realizando prácticas profesionales, el producto del trabajo se distribuye un 30 % y 70 % entre quienes trabajan, se vende el producto adentro de la Universidad o fuera de ella, tomando en cuenta el precio del mercado y los costos de trabajo sin que la Universidad reciba beneficio alguno, en particular el Comedor Universitario que es abastecido por los órganos centrales de la UBV.
La contradicción es que habiendo Tierras, estudiantes para realizar prácticas agroambientales y agroecológicas pueda ser la universidad productiva para beneficio del país y de esta, gestionando procesos productivos, sin embargo las cosas no funcionan así, no se conoce proyectos socio-productivos alguno que gestione la autoridad de la Universidad en materia de agricultura urbana, una alianza con el Estado, tan solo existen proyectos personales que usufructúan los terrenos de la UBV Zulia pero si se les recomienda a las comunidades en las prácticas de proyectos asumir el reto, valga el ejemplo también en Casa, quien enseña también debe el ejemplo de aprender.
Ahora que al Comedor Universitario le adviene una crisis, no hay presupuesto dicen, los estudiantes desde hace más de una semana se alimentan con una sopa y un vaso de agua, una ración incompleta de arroz y menos aún de carne molida y un vaso de agua muchas veces, las autoridades no dan una explicación de lo que pasa, profesores, trabajadores acuden a la par que los estudiantes, pese a recibir cesta tickets de alimentación, muchos hacemos uso del comedor puesto que nos hallamos en zonas rural, distantes de lugares de venta de comida como respuesta.
Pero ya estalló la crisis, del Comedor Universitario, en una reunión recién a puerta cerrada se ventiló presuntamente que algunos trabajadores del comedor sustraían carne cruda, otra denuncia, que presuntos estudiantes de determinados movimiento estudiantil plegado al status universitario organizaban fiestas con suministros del comedor, también que determinados trabajadores se llevaban alimentos elaborados para sus hogares todos estos hechos bajo la mirada y conocimiento de la vigilancia del organismo, mientras tanto cada vez se mermaban la dosis del comedor, la dieta de los comensales estudiantes, el plato cada vez se achicaba ante la mirada indolente de las autoridades que brillaban por su ausencia.
Eclosionó el Comedor Universitario de la UBV Zulia, pese a que habiendo suficientes tierras para cultivos de vegetales, cría de ganado vacuno y de cabra y hasta de cerdo, además después de cada jornada de actividad del comedor veíamos como los desechos se trasladaban en vehículo alguno, para alguna cochinera, sin beneficio alguno de la universidad cuando podríamos haberlo usado para la crianza, autoabastecernos de leche y carne, pero no, se desviaban a negocios privados, reportando al final del año un cochinito para el comedor indicaba un trabajador del mismo.
También se estila que la administración del comedor desconoce cuánto kilos le llegan, cuanto sacos por kilos reciben puesto que no hay ninguna Romana que lo verifique denuncia estudiantes, fuga de kilos denuncian algunos estudiantes, y a la hora de la distribución del plato, las raciones se distribuyen en proporciones desiguales, muchos personas que consulto sobre el tema terminaba por la misma apreciación, no hay supervisión ni de la dieta calórica ni de la proporción del plato, un pésimo servicio se administra injustamente. Irregularidades sucede en la UBV Zulia con la gestión del comedor y no es solo por causas presupuestarias, es producto de la mala gestión del mismo, vemos como el dispensador de agua en el comedor apenas le funciona un solo filtro, como las sillas del comedor sus respaldares están muchos de ellos rotos, un cuadro deplorable el servicio que se presta, sin dolientes algunos de parte de las autoridades de la UBV.
Ahora estamos frente a un dilema continúan las clases o se suspenden, sin comedor no hay clases, a media máquina estamos, sobreviviendo en la UBV Zulia con condiciones deplorables, cuando funcionaba regularmente, muchas veces horas hombres se perdían en las colas, de trabajadores de limpieza, de vigilancia y hasta de los docentes, todo por la negligencia de asumir un proyecto alternativo de comedor universitario para trabajadores como propuesta, paralelo al comedor de los estudiantes para desahogar a los estudiantes en los colas, todos estos pormenores son de la vista pública, conocido hasta por la Oficina de Planificación, la excusa es que los trabajadores gozan de cesta tickets, solo que con ella no se compra un almuerzo decente, además estamos en zona rural, distante de la ciudad que no terminan por reconocer las autoridades.
Termino sosteniendo que debido a la falta de información por parte de las autoridades nadie sabe qué pasa en el comedor, muchos estudiantes se hacen preguntas, nadie les da respuesta, un silencio sacude las estructuras de la UBV Zulia, la indiferencia frente al problema, falta de iniciativas mellan la confianza en la revolución bolivariana, nadie se atreve a decir nada, la corrupción es callada, el comedor funciona como si no pasara nada, pero la dieta de cada estudiante se achicaba, el sistema parece inauditable hasta en las Lista de Comensales que se registran inexistentes para la Universidad pero que son considerados a la hora de fijar presupuesto de los comensales. Espero que con este escrito triste por la Universidad, autoridad alguna no desate una cacería de bruja sometiendo al escarnio público la libertad del pensamiento, la denuncia de lo que ocurre en la UBV Zulia.