Nicolás Maduro anunció el martes 8 de noviembre una "reestructuración" de todas las empresas públicas del país, aduciendo que "nos hemos burocratizado", en referencia al liderazgo del PSUV al frente de la administración pública. Llamando a una "nueva etapa de la revolución bolivariana", Maduro llama a asumir "cero tolerancia con la corrupción y la burocracia", a "no quedarse en el discurso" y "dejar los liderazgos aéreos", a producir más y derrotar la "guerra económica"[i].
Sin embargo este llamado, que pareciera tener sentido ante la enorme crisis económica que golpea al pueblo como no había ocurrido en muchas décadas, se tropieza con un problema al no ir acompañado de las medidas específicas que le permitan convertirse en realidad.
A raíz de la derrota sufrida el 6D de 2015, un grupo de universitarios publicamos una carta dirigida al presidente Maduro, en la cual se partía de considerar al 6D como "un punto de inflexión para el proceso bolivariano", interpretando a aquellos que votaron por las fuerzas chavistas, a pesar de las desfavorables circunstancias de presión económica que nos afectan a todos, y particularmente interpretando a los que no votaron y los que, mayoritariamente, votaron en contra del proyecto socialista.
En dicha comunicación se plantearon ideas muy específicas, sobre todo para combatir los errores políticos que habían conducido a la derrota del 6D, entre ellas destacamos:
- "Instaurar una gerencia publica que aplique el principio constitucional de la participación protagónica del pueblo en los distintos procesos que ella implica. Cada ministerio y empresa estatal debe reorganizarse a partir de un Consejo Popular Sectorial con representantes de movimientos sociales y comunidades organizadas que actúen en equipo con cada ministro y demás funcionarios".
- "Promover el carácter colectivo a la dirección política para superar los liderazgos basados en el ejercicio del control y el poder hacia liderazgos cooperativos y colaborativos. Esto obliga a la recomposición total del cuerpo ministerial, sin enroques. Para nuevos ministros se requiere la convocatoria de los mejores y más capacitados bolivarianos que en todo el país tienen experiencia y formación para asumir el mando de los ministerios e instituciones públicas".
- "Se requiere ampliar y redefinir el Gran Polo Patriótico … convocar a representantes de todas las fuerzas políticas y sociales que respaldan la revolución bolivariana, incluyendo aquellos sectores que han sido desplazados o marginados en los últimos años, para que se constituya en el cuerpo dirigente fundamental de la revolución que trabaje codo a codo con el Presidente Nicolás Maduro, como expresión de una dirección colectiva que hasta ahora ha brillado por su ausencia".
El documento completo se puede leer en el link que colocamos al final, pero las ideas fundamentales de las propuestas pasaban por redefinir completamente tanto el equipo ministerial, como las instancias de dirección político-partidista de la revolución. De manera general, ninguna de las 13 propuestas formuladas ha sido llevada a cabo a casi un año de dicha derrota electoral. La carta como tal nunca tuvo respuesta ni acuse de recibo por parte de ningún funcionario del ejecutivo (como otras comunicaciones que decenas de universitarios hemos dirigido al gobierno sobre la grave crisis institucional que sacude a las instituciones universitarias en Venezuela, la cuales tampoco han tenido respuesta).
Este reciente llamado de Nicolás Maduro, con un año de atraso, y sin especificar medidas que permitan hacer realidad ese combate contra la corrupción y el burocratismo, se diluirá en las palabras una vez más. Es ilusorio pensar que los mismos burócratas que han hundido la economía y la gestión pública bolivariana vayan a ser los que encabecen esta pretendida "rectificación" impulsada ahora por Maduro.
Ya en el pasado el propio Chávez se quedó corto con sus propuestas de las 3R, las 3R[ii] y otras campañas antiburocráticas que nunca pasaron del discurso porque se sustentaban en los mismos burócratas que dirigían cada una de las instituciones públicas.
Hay que comenzar por cambiar las caras que están al frente del gobierno. Eso implica cambios radicales en el consejo de ministros y en las instituciones del estado.
Pero no basta con un simple cambio de personas. La burocracia gobernante es lo suficientemente sólida para proceder a cooptar a nuevos burócratas surgidos de sus amplias redes clientelares. Si se quitan a los corruptos y burócratas, y no se establecen los mecanismos políticos y organizativos, basados en la democracia participativa y protagónica que están consagrados constitucionalmente y en las leyes del poder popular, los nuevos responsables volverán a repetir los vicios de los que sean destituidos.
En otras palabras, habría que proceder a un verdadero terremoto dentro de la administración pública bolivariana. Sólo de esa forma se podría salvar la revolución. Pero el camino transitado por Maduro a lo largo del 2016, que en cierta forma ha repetido todos los errores que viene ejecutando desde que asumió el cargo en abril de 2013, indica que la burocracia gobernante ha decidido hundir el barco completo, negándose incluso a tímidas rectificaciones en su desempeño político.
Como alertamos en la mencionada carta del 28 de diciembre de 2015, "no entender el mensaje dado por el pueblo el 6D colocará a la revolución ante la posibilidad real de sufrir una debacle política y electoral que acabaría el proyecto bolivariano y el plan socialista que nos dejara el comandante Chávez".
El mensaje del 6D no ha sido entendido todavía por la burocracia chavista. Todo lo que ejecutan recorre el camino que conduce al hundimiento de la revolución. Sin medidas radicales que permitan que el pueblo organizado ejecute esa "reestructuración" de todas las empresas públicas, acabando con el poder de los grupos de poder psuvistas enquistados en alcaldías, gobernaciones, ministerios y empresas oficiales, el llamado de Maduro quedará en lo que él mismo critica, en el "puro discurso", en las frases "aéreas", en un liderazgo completamente desfasado de la realidad y del sentir popular. Mientras, el brutal paquete neoliberal que se ejecuta por defecto y que golpea duramente a los trabajadores y sus familias, sigue en "pleno desarrollo", hundiendo en la pobreza a millones de venezolanos y creando las condiciones políticas y sociales que terminarán acabando con el proceso de transformaciones iniciado por Chávez y que hemos conocido como "revolución bolivariana".
La burocracia no se combatirá a sí misma. Si no es derrotada y sacada a patadas de las estructuras estatales y partidistas que dominan actualmente, esa burocracia será la enterradora de la revolución.
Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 10 de noviembre de 2016.
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[i] Presidente Maduro anuncia reestructuración de todas las empresas públicas: "Nos hemos burocratizado" (http://www.aporrea.org/economia/n299889.html)
[ii] Por una Rectificación Urgente para Defender la Revolución Bolivariana. Carta Abierta al Presidente Maduro de los universitarios venezolanos. (http://www.aporrea.org/educacion/n283374.html) La carta fue firmada por 122 profesores y trabajadores universitarios de las principales instituciones de todo el país.
