Reducción, transculturación y sometimiento de los pueblos aborígenes, en territorio venezolano en la época colonial.
La composición demográfica del territorio venezolano, para el momento de la invasión europea y específicamente nuestra región Centro-occidental, estaba constituida por las naciones originarias: Caquetíos, Jiraharas, Ayamanes, Gayones, Xaguas, Ciparicotos, Cuyones, Cuicas, Cuibas, entre otras. Desde la llegada de los conquistadores a las costas venezolanas, las tropas al mando de los invasores españoles y alemanes, destruyen esta región llevando a la desolación y despoblación de estos pueblos, hasta la aniquilación de estos seres humanos originarios, desacostumbrados a los tratos inhumanos aplicados contra ellos por parte de los conquistadores.
Luego de la fundación de Santa Ana de Coro en 1527 y la llegada de los teutones, representantes de la Casa de los Werser, 24 de febrero de 1529, con la llegada a Coro en calidad de primer Gobernador de la Provincia de Venezuela, Ambrosio Alfinger, y a partir de 1530, con la expedición genocida del otro alemán: Nicolás Federmann, que a sus paso con sus tropas, diezmó toda esta región y la fundación del Tocuyo en 1545, por Carvajal, se extendió por tres siglos de terror donde fue practicada a los naturales, la imposición de una cultura desconocida, una civilización obligada que no la entienden los nativos, que a todas luces atenta contra sus originarios principios; contraria a su cosmovisión y su forma de vida, desatándose contra ellos la codicia y la violencia, como lo reseña Gallegos Ortiz en su obra "El Desafío de Bolívar..":
"Se desboca la codicia blanca. Ni siquiera vienen a comprar sino a cazar esclavos. A matar niños. A destruir aldeas. ¿Esa era la pregonada civilización europea?. Para justificar los desmanes, se exhibe un bojote de leyes que arrancan desde las Siete Partidas de Alfonzo el Sabio. Ah!, y la manida invocación de los poderes divinos. ¿Es posible imaginar la cruz, convertida en cuchillo para abrir la trocha a los negreros?. ¡Insensatos!. Todo aquel que se oponga a los designios del traficante es un ateo. Un bandolero. Las leyes las hacen los amos para sojuzgar a los débiles y quien no las acate es un enemigo del orden, de la sociedad. ¡Pero lo más grave es que hay débiles que dan hasta la vida por defender las leyes de los amos!"
Según Documento emanado por "El Sistema de bibliotecas Públicas y el Instituto Autónomo de Bibliotecas Pio Tamayo" (2020), nos encontramos con las siguientes anotaciones, que nos reflejan la actuación destructora y transculturizadora de los colonizadores en confabulación con la iglesia católica, utilizada como instrumento de opresión y dominación, que al final, da por cumplido tal acometido, en base al convencimiento a la creencia religiosa, acatamiento obligatorio de la fe cristiana, mellando de esta manera el filo cultural vernáculo del nativo hasta el punto de inducirnos a ser víctimas de la vergüenza étnica, a la que hemos sido sometido y para eso aplicaron los Repartimientos y la Encomienda, veamos lo que se dice en el documento mencionado:
"(…) podemos inferir que el régimen de repartimientos y encomiendas implantados hasta 1718 (siglo XVIII) sufre la escasez de manos indígenas producto del exterminio de los pobladores originales y la ruptura de sus ecosistemas, cosmovisión, cultura, lengua y organización colectiva; razón por la cual para enmendar la plana, los colonialistas optan por apoyarse en su alianza con la iglesia católica y proceden al confinamiento y desarraigo de las comunidades indígenas disminuidos por la acción colonial, mezclando a grupos de diferentes lenguas con el objeto de impedir la comunicación entre ellos e imponer la castellanización como instrumento ideológico para cambiar la forma de pensar, nombran curas doctrinarios y obligan bajo coacción del pago de tributo ( desde los 14 hasta los 60 años) al encomendero en representación del Rey, generando un vasallaje feudal en los 20 pueblos de la mencionada orden de Francisco de la Hoz Berríos (Carora 2 de septiembre 1620), de los cuales hasta nuestro días permanecen 17 de esos pueblos.
De esta manera la población nativa se fue extinguiendo, provocando, por supuesto, la disminución de la mano de obra esclava indígena, entonces apelan a la trata de esclavos traídos desde la Madre África, para suplir la deficiencia, y decrecimiento de la economía colonial, producto del etnocidio aborigen, aplicado en todo el continente Abya Yala (hoy América), Sin embargo las rebeliones indígenas se mantiene por trescientos años y más, los esclavos de origen africano también se rebelan constantemente, desarrollando ejemplares alzamientos de resistencia.
Los conquistadores al verse asediados por las acciones bélicas de los nativos, comienzan a modificar las estrategias de dominación, configurando diferentes formas de dominio, que en el fondo van a dar con la construcción de las Bases Jurídicas, que al fin y al cabo constituyen el despojo, sometimiento y cristianización forzada de los naturales, como: la Encomienda y Repartimientos, donde a los aborígenes les regularon la libertad a través de la reglamentación del trabajo, utilizándolos en servicios a favor del colonizador sin recibir ningún salario, aunque existían leyes que establecían la implementación de un salario justo, pero como ya hemos visto, "las leyes las hacían los amos para sojuzgar a los débiles". O sea, hacían sus leyes para hacerlas cumplir a su favor y a no favor de de los desvalidos, que era a quienes ellos oprimían y explotaban de manera inhumana para su beneficio; obligados a cumplir esas macabras leyes.
Luego son aplicadas otras estrategias de dominación, que jurídicamente son catalogadas como instituciones socioeconómicas, como son: las Reducciones, Corregimientos, Resguardos y otras. Sobre las Reducciones, que es la figura que utilizan para reducir la rebeldía y la desobediencia aborigen, en definitiva significa el doblegamiento de la resistencia en algunos pueblos, mientras que en otros ha permanecido el espíritu combativo en contra del sistema opresor, según J.J. Salazar, en su obra: "Antropología de la Madre Tierra", al referirse a Las Reducciones y Corregimientos, anota:
"tuvo en su época amplia facultad y que devino a ser, como su término lo expresa corregir el camino de la transculturización del Gobierno provincial de España en América, como respuesta a los desafíos de los acontecimientos en pleno desarrollo, que exigían nuevos mecanismos a ejercer sobre las provincias de ultramar, cuya denominación territorial eran La Indias para aquel entonces". El mismo autor citando a Capdequi, 1993, apunta: (…) A las comunidades indígenas no repartidas en Encomienda, se dictaminó que vivieran en agrupaciones o núcleos de población aislados de los colonizadores, con una peculiar autonomía administrativa bajo la autoridad de sus propios alcaldes y alguaciles. (Corregimientos). Este proceso de reacomodo geopolítico-administrativo y social, primeramente se rigió bajo la figura jurídica de reducciones. (…) Mas adelante este autor sobre Los Corregimientos indica: Los indígenas que opusieron resistencia, cuyos patrones culturales eran distintos, no acostumbrados al sedentarismo y cuya preferencia era vivir distanciados de los españoles, se hizo necesario reducirles para que vivieron en población y se les declaró adscritos al pueblo que formaba parte.
La inserción o encajamiento obligado de las poblaciones aborígenes, en la sociedad colonial, en los Pueblos de Doctrina, como institución de dominación, transculturación y asimilación, implicó un tortuoso proceso de cambio social forzado, que se le aplicó a los nativos, donde fue recurrente la alteración y arrebato sociocultural y lingüístico, unido al despojo territorial y la destrucción de los pueblos naturales, los lleva a tomar medidas de convivencia, que les permita sobrevivir en relativa paz, distanciados de los centros donde se da ese proceso colonizador, que eran las ciudades fundadas por los españoles. Esta estrategia de salvación para los pueblos aborígenes, que por mucho tiempo se mantuvieron en resistencia, era nociva para los planes del colonizador-conquistador, en el propósito de usurpación, y desarrollo de la colonización, por lo que a esos pueblos rebeldes se les debía reducir gradualmente y, para ello utilizaron a los curas doctrineros, cumpliendo una labor que sin duda alguna, a quien favoreció fue al colonizador, en detrimento de los dueños naturales del territorio, que son los aborígenes, ahora desplazados mediante el sistema de reducción y corregimiento, a través de la fundación de pueblo de doctrina.
Según Beaujon citando a Fray Cayetano de Carroceda, anota que sobre los pueblos de doctrina, "son aquellos formados exclusivamente por indios, entregados a un español, conquistador o explorador para su protección, posteriormente dotados de Curas doctrineros para su cristianización y de iglesia para el rito cristiano…". Es en ese momento en que los conquistadores colonizadores comienzan la búsqueda de los nativos para reducirlos y llevarlos de manera forzada a fundar y construir Pueblos de Doctrina,, que también llamaron pueblos de indios, pero los que vivía a sus anchas en esos pueblos era los españoles, los aborígenes eran utilizados sólo para la servidumbre, desde donde eran cristianizados e inducidos a abandonar sus tradiciones, costumbres y culturas, como ya lo hemos venido señalado.
En lo social, mediante el pensamiento fundado en la avaricia y el instinto violento de los conquistadores-colonizadores, el nativo había que obligarlo a asentarse en aldeas permanentes, o sea, los pueblos que fundaban los españoles para ellos vivir y usufructuar los servicios gratuitos que percibían de parte de los aborígenes, a través de trabajos forzados y sin emolumento alguno, que aparte de obedecerles y servirles como esclavos o peones, debían por obligación "moral", que les imponían a través de la religión, vestirse a la usanza europea y adoptar costumbres occidentales y recibir adoctrinamiento bajo la advocación de la Religión Católica; eran los aspectos más resaltantes del cambio social impuesto a los habitantes originarios. De lo contrario les serían impuestos castigos corporales, desde la imposición de trabajos forzados, la tortura y, hasta la muerte. Respecto a este importante tema de análisis históricos Según Biord Castillo 2007, en un trabajo titulado"Tiempo y Espacio", nos ilustra las siguientes anotaciones:
Los indígenas tenían un patrón de asentamiento disperso, debido a razones ecológicas así como a motivos sociopolíticos. Para los colonizadores este patrón disperso dificultaba el control colonial y la imposición de cambios sociales. Es de resaltar la falta de coincidencia entre la percepción indígena y la europea sobre la ubicación ideal de los asentamientos. Este desacuerdo es el resultado de visiones y valoraciones diversas del entorno: los españoles sentían preferencia por sitios abiertos y despejados, mientras que los indígenas buscaban lugares más frescos, rodeados de vegetación. Los españoles percibían estos últimos como fragosos y ásperos, asociados con insalubridad. Además el modelo ideal español era la concentración de la población según patrones urbanos, lo cual facilitaba también la evangelización.
La relevancia atribuida por los españoles al nucleamiento de la población indígena, según el modelo europeo, una de cuyas finalidades era inducir el cambio social, fue condensada por el gobernador Pimentel, en carta al Rey fechada el 13 de agosto de 1577. Allí expone que, de una real cédula enviada al gobernador Mazariegos, se desprendía el mandato de obligar a los indios que vivían en cerros a mudarse a lugares planos y a asentarse en pueblos:
"y en ellos [en los pueblos] se les pudiese poner enpolezia y ynstruilles en nuestra Santa Fee Catholica y queriendo ponello por obra porque mientras ansi no se yziere como vuestra magestad manda siempre estaran en sus yrronias y superstiziones,(.…)"
Los desplazamientos obligados crearon disposiciones, (de disociación y desorganización en la estructura cultural de los pueblos nativos), sujetas a las prácticas sistemáticas de transformación y transculturación en la sociedad aborigen; se ocasionó la desmembración de la unidad familiar vernácula con implementación de las imposiciones violentas, que afectaron las relaciones sociales incluso hasta en los más íntimo de la familia nativa, como el libre derecho la reproducción social de las sociedades indígenas, negándoles incluso, el derecho para la realización de alianzas matrimoniales, como lo plantea el gobernador Pimentel, al Rey en 1580, que planteaba restringir la reproducción de la etnia nativa, y que más bien era inducida forzosamente a producir el mestizaje, que al final se consumó, lo cual es visto como un avance biológico y hasta algunos analistas han manifestado opiniones sobre nuestro mestizaje, como algo único y excepcional, de que somos una "estirpe" diferente genuinamente venezolana. Ciertamente así somos. Únicos en nuestra fisonomía étnico-social con una composición orgánico-anatómica, conformada por tres vertientes sanguíneas, como lo es en primer lugar, el afluencia de la sangre de nuestros ancestros originarios, que fueron exterminados mediante el holocausto mas grande, ocurrido en la historia de la humanidad, a los que el conquistador, le dio por ponerle el sobrenombre de "indios", cuando en realidad no eran, ni son indios, somos abyayalanos, esto es importante recalcarlo porque es una de las formas, en que podamos contribuir con el duro proceso para la descolonización del pensamiento; luego somos atrapados por las vertientes de la sangre africana, aportada por los esclavos traídos bajo secuestro, desde el continente Africano y una tercera corriente que hoy también nos corre por nuestras venas, que es imposible negarla, a pesar de las grandes maldades causadas a las comunidades ancestrales originales, es la sangre española. De esta manera debemos entender y comprender que esa mescolanza étnica, que ha sido muy someramente analizada, como es el mestizaje venezolano, es un producto exclusivo de la violencia, provocada y practicada por los conquistadores en nuestras tierras.
En las próximas entregas estaremos escribiendo sobre la fundación de los Pueblos de Doctrina fundados en la región occidental de nuestra Venezuela. Gracias a los lectores y lectoras, HASTA LA PROXIMA.