Que
las universidades autónomas son reinados divorciados del país es
cierto, pero también los son las experimentales, extrañamente olvidadas
por el señor descalificador. En éstas también existen los feudos, que
no son sólo profesorales, sino también estudiantiles y de los
trabajadores. La historia nos muestra a muchísimos más sabios
universitarios resolviendo problemas cruciales y mejorando las
condiciones de vida de la gente (Pasteur, Koch, Newton, Einstein,
Roentgen, Curie, Ochoa, Vargas, Bello, Razetti, Hernández, De Venanzi,
Pizani, Villanueva, Gabaldón, Vivas y siguen decenas de miles más), que
los señalados por el descalificador.
He
propuesto que se dé representación a los trabajadores en el llamado
Consejo Contralor, pues ellos tienen interés legítimo en una buena
administración del presupuesto universitario. Nunca he defendido a
académicos antipatriotas ni insensibles sociales, por lo que la
acusación sólo puede provenir de una mente que se ha dejado trastornar
por el fanatismo y el resentimiento social, con los cuales nunca se ha
construido nada. La exclusión estudiantil es un problema nacional y no
puede ser achacada científicamente a ningún sector universitario. De
hecho, aún existe, a pesar de manejar el gobierno la mayoría de las
instituciones.
No
entiendo qué tiene que ver el cierre de RCTV con el voto de los
trabajadores, ni comparto la desesperada conclusión final del articulista de
Aporrea. Lo que necesita Venezuela es tener una verdadera universidad y
no la caricatura que existe hoy; lamentablemente nos ha preocupado más
su autonomía que su esencia universitaria. Otros, creyendo que hacen
revolución, la quieren democrática como el país, aunque esto impida que
sea una verdadera universidad.
Últimas Noticias, pp 54, 27-2-2008, Caracas.
El autor se refiere al artículo "Luis Fuenmayor Toro y su odio hacia los trabajadores", de Enrique Braña: http://www.aporrea.org/educacion/a51525.html
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