La Palabra es un fuerte dardo que revela una potencia verdaderamente conciliadora ofensiva, cuando proviene de críticos y escritores que andan buscando una opinión para confesar una situación política sin ser censurados. Lo importante es crear un conocimiento que modifique la manera de pensar en cualquier lector o protagonista de un panel donde las ideas fluyan para interpretar todo cuanto es preciso aprender en la continuidad de estos tiempos.
Nos estamos aproximando a una nueva etapa histórica que es la integración del Sur y, los escritores de pastosas experiencias no se atreven crear un bloque para determinar que USA abusa cuando tratamos el tema referido a la libertad de los pueblos. La paranoia de escribir con libertad es un poco arisca, cuando existen censores alrededor nuestro que solo buscan censurarnos ante el poder político al cual pertenecemos y, eventualmente obviarnos para no entrar en una rigidez escritural.
La escritura, cristaliza nuestro pensamiento hacia un bien común y la palabra edifica el acto expresivo en si, para darnos una pedagogía laboral acorde con el significado del mensaje.
Hay que indagar las estructuras del lenguaje para conformar una nueva normativa y romper con las ficciones del tiempo. Sobretodo las referidas al siglo XVII y la década del 60- 70.. El Socialismo no es un lazarillo que anda buscando adictos para colgarse con un cordón en el cuello y a través de la palabra en nuestros corazones. Es una nueva temática Latinoamericana que necesita avanzar ante la estructura funcionalista de los norteamericanos que ya tiene ocho años en crisis y que buscan a través de la globalización una tabla salvadora. Este eje socialista es fundamentalmente democrático y posee un material creativo inédito, donde la pedagogía puede construir un nuevo diseño curricular y el alumno sea verdaderamente artífice de su propio arado y no el docente. Ese expediente curricular que perteneció al pasado solo le sirve a los malabares y principiantes del circo. Hoy, La Educación en Venezuela se moviliza bajo una nueva concepción tecnológica y en lo particular, yo la estoy aplicando desde hace once años en la educación media y universitaria con sus respectivos manuales y descripciones técnicas que parten desde la doctrina educativa que inicio el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa y luego Ludovico Silva desde el enfoque marciano..
Ya en Venezuela tenemos una nueva concepción democrática de carácter socialista y debemos tributarle a sus constructores el mejor elogio, porque, estamos tras la búsqueda de una reflexión educativa adecuada a los nuevos tiempos y tenemos que fundamentar toda una obra académica sobre lineamientos del pensamiento que miren hacia Europa, donde esta la verdadera esencia del academicismo, sobretodo en Francia..
Hay que educar al pueblo bajo el parámetro de unas leyes que ya tienen su destino. Por eso, La Asamblea Nacional debe aprobar La nueva Ley de Educación con sus reglamentos incorporados ya al Estamento Educativo y pasar a la nueva visión geográfica territorial porque los educadores no podemos seguir permitiendo que un alumno en Táchira o Valera este en áreas del trabajo que es una asignatura exploratoria fabricando con su tutor piñatas, cuando debe estar aprendiendo ganadería y agricultura. Claro a las multinacionales no les conviene que el campesino siembre y posea su propia parcela que le es otorgada por el Estado..
Solo hay que asumir con responsabilidad una conciencia de cambio que este plena para el nuevo despertar, donde el eje democrático y socialista se encontraran para unirse, desde, que un grupo de hombres como Ludovico Silva y los hermanos Lanz tuvieron la entereza para alertar sobre el nuevo mundo que ha de venir para el Sur y ya nos encontramos transitando esa vía. Hay que dejar que las goletas de Cristóbal Colon sigan su rumbo a lo desconocido. Hoy, la tecnología del nuevo diseño curricular nos abre el entendimiento hacia un porvenir que incide en nuestra estabilidad económica y de la familia.
*escritor/ analista
emvesua@cantv.net emvesua@hotmail.com