El petróleo que está ubicado al Este de Venezuela entre el conocido triángulo Venezuela―Trinidad y Tobago―Zona en reclamación con Guyana en ingeniería petrolera es llamado una Olla.
La Olla es demasiado estratégico para Venezuela, pues desde allí se proyectan para el presente y futuro parte de sus mercados globales. Este triangulo representa una mina de riquezas incluyendo a la disputa territorial, pero también existe en esta área geográfica la importancia de la desembocadura del rio padre; el Orinoco.
Geólogos y geofísicos certifican que en esta gran Olla petrolífera están contenidas riquezas las cuales eran discutidas desde la existencia de la filial PDVSA―LAGOVEN pero a estas estrategias de exploración le salían al paso presiones desde Washington.
Ingenierilmente esta zona no cuenta con pozos tan profundos, seguramente habremos llegado a profundidades de unos catorce mil pies, esto representa 4.267 metros de profundidad, en el contexto petrolero es una distancia fácil de manejar.
Sin embargo, pueden desarrollarse pozos exploratorios profundos en toda esta zona. Ya Brasil ha hecho grandes descubrimientos en no más de 19.000 pies. Si otros pueden por qué nosotros no cuando contamos con altísimas huellas de experiencias.
Toda la región aspira por el bien de muchos países que a Venezuela le asista esa responsabilidad, y para esto tiene que buscar y explorar para saber la cantidad de crudo que hay en esa zona. Se sabe que existen reservas de gas seco, gas asociado, crudo mediano, crudo pesado, crudo liviano, condensados. Toda esta escala de productos está reunida en una sola área.
En la empresa mixta PetroSucre, cuya área de acción está en el Golfo de Paria, se encuentran incluidas las informaciones de todas estas fortalezas energéticas. Igualmente, en el centro de operaciones de PetroGuarao la cual opera hacia el área de Pedernales y Capure.
Por eso Trinidad y Tobago participa en un juego desleal contra Venezuela. Si Guyana llegara a ganar en instancias internacionales, Puerto España perdería las pocas reservas que le representa esta zona.
Si Trinidad y Tobago se benefician de nuestro gas debería ser un socio que defienda a Venezuela, pues a un suplidor seguro y confiable no deberían ser extrañas cada una de nuestras aspiraciones y estrategias.
Pero en Trinidad y Tobago se han sumado a su amo los EE.UU. así lo ven y por eso buscan solaparse hacia Venezuela buscando en contratos el gas de Campo Dragon. Así aprovechan ese gas mientras Venezuela tiene que debatirse en duelo con Guyana, y Trinidad y Tobago se hace la desentendida.
Pero cuando Venezuela gane, entonces Trinidad y Tobago vendrá a buscar su parte como lo hicieron recientemente otras petroleras y países cuando EE.UU. flexibilizó algunas medidas a favor del país.
En este caso, muchas transnacionales como Shell deberían operar a nuestra solicitud, solos no podremos, necesitamos altas inversiones y que la sola presencia de estas genere negociación. Debemos atacar por todos los flancos para recuperar ese territorio y lo más importante nuestra producción.
Necesariamente debemos otorgar licencias sobre este triangulo. Seguir adentro y solos no sería necesario cuando la buena estrategia del área en disputa haya involucrado más factores e intereses en las zonas donde peleamos.
Debemos compartir inversiones y más desarrollo hacia Campo Dragon al noreste de la Península de Paria, estado Sucre, zona en la que desde hace años se encuentran explorado al igual que lo hacen en las áreas de Mejillones, Patao, Rio Caribe, Manatí, toda la exploración y presentación de proyectos son las principales armas de Venezuela.
Lo que vemos tras las pretensiones de Guyana son trasnacionales que siempre han sido contrarias y aúpan la intervención venezolana, así lo han decidido. Estas actúan y se comportan como verdaderas operadoras políticas como hoy lo hace ExxonMobil, quien desde sus entrañas presiona y financia toda intención contraria a sus legítimos dueños.
Detrás de estas inmensas reservas esta Plataforma Deltana la cual geográficamente está muy cerca de Boca de Serpiente, pero lo que se debió tener primero fue superar las distancias que nunca permitieron prestar la suficiente importancia, al contrario, se le negó cualquier intento estratégico. Igual pasó con el Proyecto Mariscal Sucre, antes conocido como Proyecto Cristóbal Colón, todo fue archivado, abandonado.
Aun cuando el Proyecto Mariscal Sucre tuvo un especial rescate bajo la presidencia de Hugo Chávez y aquí es justo decir que las mayores decisiones en Venezuela, muchas de ellas muy beneficiosas para la industria petrolera, las han tomado en los últimos cien años mandatarios militares que han gobernado al país.
En el proyecto Plataforma Deltana está Campo Dragón con una inmensa inversión. Pero la explotación del gas tiene inmensos detractores, esos que no han hecho posible que la misma sea desarrollada.
En los cientos de millones de años atrás se encuentra el origen de estas riquezas. Cuando se levantó la Cordillera de Los Andes todos los restos de residuos, minerales, productos y remanentes orgánicos viajaron por caños y ríos que convergen al Rio Orinoco y desde allí van a confluir en la desembocadura del Delta del Orinoco.
Por eso, allí existen gran cantidad de riquezas orgánicas las cuales, por las condiciones atmosféricas, temperaturas, ambientales, tipos de suelos y el mar, todo eso junto hizo que el área sea un verdadero privilegio orgánico para crudos, minerales y diversos tipos de gases, desarrollar estas inmensas reservas requiere de alianzas y solos no podremos.
Hasta más pronto…