La victoria popular y revolucionaria que debemos consolidar este domingo 26 de septiembre debe estar dirigida, como lo hemos dicho durante toda la campaña, a defender al proceso revolucionario de la acechanza de la oposición asociada a los intereses del imperialismo gringo y a profundizarla haciendo realidad la perspectiva socialista de esta importante etapa del largo proceso revolucionario venezolano.
El proceso revolucionario nacional como proceso antiimperialista, integrador, bolivariano, democrático y antimonopólico ofrece la oportunidad de deslastrar al país del peso que significa vivir en capitalismo, modo de producción que ha engendrado, entre otros demonios, a la democracia representativa, que ya trascendimos con nuestra constitución del 99, a la corrupción, a la ineficiencia, el regalar los intereses del pueblo a cambio de beneficios personales o grupales, todo por la acumulación como sinónimo de superioridad, y un largo etcétera; el capitalismo existe a condición de que existan pobres a quienes explotar, por eso escuchar a un capitalista hablar contra la pobreza causa, entre otras cosas, risas.
Este domingo, como pueblo consciente tenemos nuevamente la oportunidad de demostrar que no solo reconocemos los importantes logros del proceso bolivariano sino que además somos capaces, como revolucionarios y revolucionarias, de exigir la profundización de la revolución, porque como hemos dicho, si tantos logros sociales y políticos en beneficios de las grandes mayoría han sido posible en estos 11 años con todas las trabas que pone el capitalismo, que no podremos hacer cuando construyamos el socialismo como preámbulo a una sociedad superior donde no exista ni explotación, ni pobreza, ni ninguno de los males asociados al capitalismo y aunque desde la MUD lo nieguen el marco de la confrontación electoral de este domingo es ese.
Para aquellos y aquellas que aun puedan tener dudas sobre lo pernicioso del capitalismo les recomendamos utilizar internet, u otra vía, para ubicar cifras oficiales de nuestro mundo (mayoritariamente capitalista) sobre hambre, desigualdad, enfermedades, etc. Estas elecciones parlamentarias son el escenario ideal para decirle a esa oposición que anda desesperada por la contundente derrota electoral que recibirán en pocas horas que no volverán, que están derrotados política, ideológica y electoralmente, que elegiremos a diputados y diputadas no solo comprometidos con Chávez, con la revolución y el socialismo sino que elegiremos a hombres y mujeres con conciencia ideológica clara para saber que su principal función como cuadro revolucionario es ir a la AN a derrumbar esquemas burgueses, a aprobar leyes revolucionarias, a fortalecer el Poder Popular, a ser en la práctica voceros y no representantes, a cuidar lo que hemos avanzado en la construcción del Poder Popular y no permitir que la oposición derogue la Ley de los Consejos Comunales, más bien a avanzar en la aprobación de las Leyes de todos los Consejos del Poder Popular como base del nuevo estado Socialista, a darle poder real y efectivo a la clase obrera como sujeto de vanguardia en la construcción del socialismo, a profundizar las misiones sociales, a proteger a nuestra UBV, a dar una lucha frontal contra la corrupción y contra el burocratismo practicado por aquellos que se han mimetizado en el proceso pero que de revolucionarios no tienen nada.
Con mucho optimismo el 26 concretaremos con nuestro voto por la alianza PCV-PSUV lo que ya se ve y se sabe en las calles: la victoria popular en esta parlamentarias, pero mientras el optimismo es revolucionario el triunfalismo es desmovilizador; todo voto cuenta, nadie puede dejar de participar. Venceremos!
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