Con motivo
del 90 aniversario del Partido Comunista de China (PCC), el Presidente
de la República y Secretario General del Partido, Hu Jintao, hizo un
trascendental discurso sobre la Modernidad Socialista. Lo que más ha
llamado la atención mundial es la relación entre democracia y socialismo
del futuro: “El Partido ha revisado tanto las lecciones positivas
como negativas en desarrollar la democracia socialista y ha llegado
a la conclusión que sin democracia no puede haber socialismo ni modernización
socialista; y que la esencia de la democracia socialista es que la gente
determine su propio destino.” (1.7.2011).
2. Tres transiciones del destino
La miseria,
los disturbios internos y las invasiones extranjeras que caracterizaron
a la época moderna de China han llegado a un “fin irreversible”,
debido a tres grandes transiciones realizadas por el Partido y el pueblo,
que reencauzaron el destino de la nación. La primera es la
Nueva Revolución Democrática que ---basada en la teoría del Bloque
de las Cuatro Clases, de Mao--- logró la transición de una “autocracia
milenaria feudal a una democracia popular”. La segunda conquista fue
la transición de la Nueva Democracia hacia un socialismo primario.
En palabras de Hu: “Nuestro Partido completó la revolución socialista
y estableció un sistema socialista básico.” La tercera transición
se realizó con la “reforma y apertura “de Deng Hsiao Ping y Jiang
Zemin, que desarrolló el “Socialismo con características chinas”.
3. El poder del Partido y el poder del país
El éxito de
las transiciones demuestra que el Partido Comunista de China merece
ser llamado “un verdadero, glorioso, gran partido político
marxista y la fuerza principal de conducción del pueblo chino en los
nuevos desarrollos e innovaciones”. Sin embargo, el Partido
tiene que combatir “un creciente peligro de inercia (lacking in
drive), incompetencia, divorcio de la gente, falta de iniciativa
y corrupción”.
Pese a los
grandes avances, el país sufre de serias fallas de “balance, coordinación
y sustentabilidad de su desarrollo, además de obstáculos institucionales
al desarrollo científico”. Según el Presidente, su condición básica
no ha cambiado: sigue y seguirá “durante mucho tiempo en la fase
primaria del socialismo”, mientras que su status internacional
de ser el “país en desarrollo (developing country) más grande
del mundo”, no ha cambiado.
4. Fuerzas productivas y democracia
Las fuerzas
productivas son “la fuerza primaria que determina el desarrollo de
la sociedad humana”. Por lo tanto, en la actual situación de subdesarrollo
de las fuerzas productivas chinas, su evolución sigue siendo la “llave”
para solucionar los problemas del país. En la sociedad
global, que se sustenta sobre el conocimiento, la cultura y la ciencia
son partes cada vez más importantes de esas fuerzas productivas. Pero,
al mismo tiempo, forman parte de la superestructura política. Como
tales, son esenciales para la cohesión y la identidad nacional. Y lo
mismo es válido para la democracia que en la cibernética de desarrollo
económico, estabilidad política y defensa nacional, juega un papel
vital
5. El desarrollo de la democracia socialista en China
Entre los grandes
progresos en el desarrollo de la democracia socialista alcanzados por
el Partido Comunista, el Presidente menciona los siguientes. 1. La eliminación
de la de facto permanencia vitalicia de los altos funcionarios
en sus cargos. 2. La garantía de la sucesión ordenada en los cargos
del Estado y del Partido. 3. El aumento de la participación pública
de la gente y la cooperación multipartidista bajo el liderazgo del
PCC. 4. La institucionalización de un “sano mecanismo” de tomar
decisiones que nos permite conocer las condiciones de la gente y tomarlas
en consideración. 5. La instalación de un “sano y dinámico mecanismo”
de selección de personal que permite seleccionar a los mejores y hacer
promociones y demociones. 6. Un sistema socialista de justicia con características
chinas, bajo el cual el Partido opera decididamente dentro de los límites
de la Constitución y de las Leyes, y en coordinación con los órganos
del Estado y de la justicia, que es independiente. 7. Un “sano sistema
de controles y supervisión del ejercicio de poder”, para garantizar
que los órganos del Partido y del Estado actúen en concordancia con
los estatutos y procedimientos jurídicos.
6. China rompe tabú del Socialismo del Siglo XX
Tenemos que
reconocer, dice el máximo representante del Partido y del Estado, que
el desarrollo del sistema legal de la Democracia socialista de China
no “ha satisfecho plenamente la necesidad de expandir la democracia
del pueblo y promover el desarrollo económico y social”. En la medida,
en que avanza la causa del “Socialismo con características chinas,
debe avanzar también la causa de la construcción de la democracia
socialista china”.
Más allá
de los meritos inherentes a la gran transformación social que lleva
a cabo el Partido Comunista de China, la gran virtud de Hu Jintao y
del PCC consiste, en que han planteado públicamente y
con claridad ejemplar el problema vital de la democracia; un tema que
en los Estados del Socialismo del Siglo XX siempre ha sido un tabú
político, que fue protegido por los gobiernos en turno mediante severas
medidas de represión.
7. Dos requisitos del triunfo de la democracia socialista
Para que la
construcción de la Democracia participativa del Socialismo del Siglo
XXI triunfe, son necesarios dos requisitos funcionales, que planteé
recientemente en un evento de la Tricontinental Socialista en
China: 1. A diferencia del excluyente circo “electoral-democrático”
burgués, la democracia socialista tiene que abarcar las cuatro esferas
reales del ser humano; 2. Sobre una crematística de mercado ninguna
democracia participativa es viable, porque, como dice Hu con rigor de
los próceres: Las fuerzas productivas son la fuerza determinante en
el desarrollo de la sociedad humana.