Quién puede dudar los grandes esfuerzos que ha realizado el gobierno revolucionario de Venezuela en impulsar unas grandes políticas editoriales que lleguen a todo el país, millones han sido los títulos publicados, saldando de esta manera la deuda histórica con nuestros escritores y escritoras y reafirmando así nuestros valores como pueblos diversos. Se ha logrado que miles de venezolanos saquen esas joyas que tenían guardadas y empiecen a escribir y rescribir su historia como una suerte de magia liberadora.
Ciertamente queda pendiente el compromiso con los autores que no han podido ser publicados, pero es comprensible en un país donde en toda la geografía nacional desde las mujeres, los niños y niñas, los campesinos, indigenas, afrodescedientes, hasta las poblaciones inmigrantes se han dado a la hermosa tarea de plasmar en líneas, sus sentimientos, emociones, recuerdos, fantasías, amores, hasta dolores.
Cada día que Venezuela publica un nuevo libro nos dotamos de más herramientas de liberación, avanzamos hacia a la apropiación social del conocimiento, eso debe ser sin lugar a dudas un motivo más de celebración. Baja ninguna circunstancia se puede dar cabida para la rabia, resentimiento, o frustración porque quizás a uno no le hayan publicado al tiempo, ni debe ser justificativo para decir que este gobierno de Chávez no atiende a los escritores porque nunca en nuestra historia se habían publicado tantos libros como ahora, en revolución, nunca los autores no consagrados habían tenido la oportunidad de dar a conocer sus trabajos, nunca en nuestra historia constitucional habíamos tenido imprentas en todos los estados venezolanos al servicio del pueblo, nunca habíamos tenido "Librerías del Sur" que permiten dar a conocer nuestras obras en todo el país y a nivel internacional a través de las Ferias Internacionales del Libro, nunca habíamos tenido una Agencia Literaria que apoyara a los creadores y creadoras de manera gratuita.
Las elites resentidas, que ya no disfrutan de los privilegios de la IV república, dicen que este gobierno no apoya a los creadores y sus canalladas llegan a límites inimaginables que hasta da pena mencionarlo, exigen imprentas y son incapaces de reconocer que desde hace cinco años o quizás un poco más, en todo el país hay imprentas regionales gracias al tirano Chávez que han beneficiado a muchísimos escritores y escritoras, claro con una visión colectiva, donde se respeta la cola de impresión y donde no se le publica solo a los amigos.
A esos que dicen que el gobierno de Chávez no los apoya los invito a que no sigan envenenando su alma, únanse a la maravillosa Red de Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela y empecemos a trabajar en revertir ese discurso desgastado que los lleva a fantasear, a pesar, a creer ciegamente que los que tienen la “suerte” de publicar lo hacen porque tienen unos panas que los ayudan, saquemos de nuestra cabeza esa fantasía recalcitrante.
Es hora de asumir el papel que nos toca, de ubicarnos en tiempo y espacio, de ser consientes de ello, si algo no esta funcionado critiquémoslo pero aportemos soluciones, no demos espacio al odio y a la tristeza, seamos dignos representantes del arte creador que transforma el mundo.
*Socióloga
kellypottella@gmail.com