Si hacemos un pequeño esfuerzo y revisamos los artículos poselectorales publicados en Aporrea y/o expuestos los diferentes medios escritos, televisivos y radiales más o menos objetivos del proceso, luego de las últimas 4 elecciones, encontraremos cualquier cantidad de reflexiones críticas que debieron ser tomadas en cuenta, sin embargo, a la luz de los resultados de este 14/A., me convenzo de que quienes tenían y tienen la mayor responsabilidad por los errores cometidos, estos si siquiera se dieron la molestia de leerlos, verlos o escucharlos.
Dentro del análisis y balance inicial al calor de las elecciones de este recién domingo y ganadas pírricamente, admitámoslo, haciendo uso de una visión abierta para la bienvenida crítica, a manera de ejemplo me atrevo considerar, primeramente, que las constantes advertencias lanzadas a l@s menos responsables pero siempre abnegados trabajador@s en todos los comicios realizados, en una actitud de subestimación a la militancia llana y de pueblo chavista, por la presencia del posible y negativo triunfalismo, pareció que fueron ellos, quienes han tenido y siguen teniendo, mayor responsabilidad en la definición y ejecución de las políticas electorales, los cayeron en ese nefasto triunfalismo, al hacer uso y difundir los resultados de las fulanas “encuestas serias”, porque, estas y sus aparentes resultados, nunca salieron de las pantallas y demás medios noticiosos utilizados por el chavismo, ni de la boca de los personeros en los distintos Comandos de Campaña, o bien en el gobierno y el partidos, cuando en la mañana, tarde, noche y madrugada, nos decían, que vamos ganando ampliamente, sonando sus palabras con un convencimiento tal, que de seguro, a más de uno contagió.
Segundo: Dos de los problemas neurálgicos no resueltos y se han profundizado, de donde precisamente se agarra la derecha para joder, tienen que ver con la educación básica y diversificada pública y con la salud del pueblo. En la educación vemos como a los muchachos prácticamente se les está empujando al olvido de hasta de su condición y/o responsabilidad de estudiantes, gracias, dentro a cualesquiera otras causas, a una imperdonable omisión de las autoridades, en primer lugar, por supuesto de la Ministra. Esto se refleja en la actitud o conducta de muchos jóvenes que andan envueltos en una guachafita constante casi como forma de vida, haciéndolos perder interés o voluntad por los estudios, revisemos, por ejemplo, los niveles académicos y encontraremos bastante; los muchachos están siendo presa fácil de un apoliticismo alienante que los acerca a los más terribles vicios y banalidad que les brinda esta sociedad de consumo, rodeándolos sin misericordia para conducirlos a la cárcel o la muerte.
En materia de salud, reconociendo lo efectivo e importante de la Misión Barrio Adentro, vemos como a los ciudadanos que no gozan de seguro de HCM, al verse envueltos en una enfermedad que les pone en peligro la vida, muchas veces se mueren a mengua esperando respuesta salvadora, mientras la Ministra, en una actitud engañosa, se da el lujo de anunciar miles de cuadros estadísticos de una gestión que no toca la garantía de la vida de los enfermos. Ante esta triste realidad, creo que el Camarada, Nicolás Maduro, Presidente de la República, en un gesto de rectificación, debe salir de las ciudadanas Marian Hanson y Eugenia Sader, de los respectivos ministerios, debiendo l@s sustitut@s tomar en consideración una sinceración profunda que permita establecer la responsabilidad Patria de los trabajadores, asumiendo el Estado Bolivariano en su respectiva responsabilidad, el salario justo a todos, cuestión que les permitirá a ambos mostrar compromiso recíproco.
Por otro lado, la utilización de los espacios de opinión, fundamentalmente televisivos y en los mejores horarios, han venido sirviendo solo para alabar acríticamente las gestiones de partido o gobierno, con un lenguaje que se aparenta confrontador a los enemigos del proceso, pero sin percatarse (¡?) que se pudiera estar produciendo, como a mi entender se producen, efectos contradictorios que distancian a la propia militancia, quien ve y padece muchas en las conductas de funcionarios altos, medios y bajos, que están bastante alejadas en la voluntad de encontrar las soluciones que el pueblo busca y merece por razón histórica.
Para no quedarme en una reflexión hueca, aprovecho esta ocasión para pedirles a los camaradas, Ernesto Villegas, si tiene incumbencia, o al Jefe del Canal de Todos los Venezolanos, que le den un espacio en VT, al Prof. Wladimir Acosta, para que sus acertados análisis, críticas y consideraciones reflexivas, sean transmitido perfectamente en el horario estelar que utilizan Pérez Pirela o Mario Silva, lo que serviría de mucho. Asumo esta solicitud, abrogándome la vocería en nombre de este pueblo, del que formo parte, muchas veces malutiizado, ofendido y mancillado, porque, parafraseando al Comandante Chávez, los sesudos ideologizados nuestros, ante el resultado del 14/A-2013, ya nos acusan de falta ideología, pero se olvidan o no se quieren dar cuenta que, como dice la canción de los pobres, somos los primeros que ponemos las manos para la siembra y la cosecha, pegamos los bloques y el cemento para las casas, exponemos los pechos y espaldas para los peinillazos, soldados y milicia para la guerra directa que vivimos y la que vendrá, como se demostró el 27/F, el 4/F y el 13 de Abril.
A mi juicio, nada mejor para elevar el nivel político e ideológico del Pueblo, entre otros ejemplos prácticos, que ver al Prof. Wladimir Acosta, en las pantallas de VTV.
*Abg.
gusclaret@hotmail.com
