Se tiene la equivocada idea de que avanzamos hacia la unidad, como tampoco estas elecciones municipales tedrán carácter plebicitario o enfrentamiento de dos modelos, el socialista y el capitalista, la situación real es otra completamente distinta toda vez si revisamos con seriedad mas allá de cualquier preferencia ideológica, de las 335 alcaldías el 33% son del GPP y la MUD el 67% se lanzaron por fuera, es decir lejos de estar unidos en torno a un proyecto de país estamos divididos en tres partes muy desiguales, es decir en el 67% se agrupan los que con razones o no adversan a cualquiera de los dos principales grupos toda vez que uno de ellos tenemos un programa 2013 – 2019 y el otro su principal consigna era fuera Chávez y ahora es fuera Maduro lo cual no es ninguna alternativa decente para este país.
Ninguno de los sectores en abierta pugna nos hemos detenido a pensar como avanzamos con una unidad solida hacia un objetivo común, cual es el bienestar general de la población, de ese modo jamas alcanzaremos dicho propósito, pero lo mas grave de todo es que desde el así llamado Chavismo es donde tenemos la mayor responsabilidad política y eso debemos reconocerlo pues 14 años de gobierno, con todos los recursos económicos y humanos no hemos podido definir esa solida unidad y estamos ante una situación muy peligrosa pues desde el partido de gobierno, desde el gobierno y sus instituciones y desde el estado lejos de reconocer esta situación lo que se hace es todo lo contrario, se oculta esta situación y es por esta razón fundamental que nuestro presidente Maduro ha tenido que reconocer con idalgía que hay sectores amponiles de cuello rojo rojito.
Se insiste en un planteamiento asistencialista como son becas, subsidios, exoneraciones, regalías para amplios sectores del pueblo con lo cual se le hace un daño tremendo en el mediano y largo plazo pues nuestro país sigue siendo improductivo 100% aunque se quiera dar otra impresión, los números y estadísticas no mienten, razón tuvo y tiene nuestro padre Bolívar cuando sentenció que no basta la buena fe, es preciso mostrarla porque muchos hombres miran y pocos piensan.
Consciente estoy que esta posición mia se pudiera ver como contraria a nuestros intereses de clase, pero si se revisa responsablemente fuera de todo romanticismo es de por lo menos considerable, considerarla para el debate pues, pero el debate entre compañeros de clase
He venido observando con sumo cuidado las posiciones y actuación del presidente Rafael Correa las cuales sin lucir tan revolucionarias como las nuestras han sido de mayor impacto, por ejemplo recientemente advirtió que de seguir las traiciones dentro de su propio partido, renunciaría a su responsabilidad como presidente, lo cual obligara a su pueblo a cerrar filas en torno a un proyecto de patria de unidad nacional, siempre pense pero jamas lo escribí que eso es lo que debió haber hecho Chávez, con lo cual hubiese unificado al pais en un verdadero bloque, todos los que quieran el bienestar general del proceso, Correa sentenció “ estoy agotado de tanta traición” porque en el seno del partido se dice una cosa y se hace otra, cualquier parecido con nuestra realidad es pura coincidencia.
Estamos a tiempo para rectificar pero rectificar en base a realidades concretas, no rectificar para seguir en lo mismo, pues se nos está olvidando que el asesino en jefe viene trabajando desde hace mucho tiempo decididamente y aprendiendo de sus errores cosa que no hacemos nosotros y eso en algún momento nos obligará a definir el proyecto y mucho me temo que no será nada pacifico, pareciera que volvemos luego de 14 años de improvisación al punto inicial cuando nuestro comandante en jefe resultó electo presidente en 1998 producto del agotamiento del sistema puntofijista.
Es importante ademas debatir en cuanto al poder, es decir la forma y manera en que los ciudadanos de cualquier tendencia nos relacionamos con los responsables de administrar nuestras instituciones, porque resulta tan engorroso por ejemplo ser atendido por cualquier autoridad, pareciera que en casi todos los casos con sus correspondientes excepciones el amiguismo cobra fuerza, es decir para ser atendido por una autoridad hay que ser “amigo” y eso no puede continuar en esos términos porque todos tenemos derecho a ser atendidos de manera rapida y expedita pero los controles impuestos por ellos mismos parecen verdaderas fortalezas inespugnables y la unica forma es armar un berrinche, se han hecho grandes esfuerzos en ese sentido por la experiencia del gobierno de calle, que supuestamente es para acercar a las autoridades a la gente pero resulta igualmente imposible acercarse a cualquiera de ellos por los aparatos de seguridad, los medios de comunicación mas sus propios partidarios hacen un cerco dificil de romper eso de igual modo es tiempo perdido.
Si alguien tiene pruebas de lo contrario por favor repliqueme.
Hugo vive la lucha sigue.