Desde el 2 de febrero de 1999, día de la juramentación de Chávez ante su antecesor Rafael Caldera y la Constitución moribunda de 1961, han transcurrido 14 años, 9 meses y 7 días. Ni uno solo de esos 5.387 días han descansado los adversarios del proceso bolivariano prodigando millones de dólares en propaganda contra este nuevo proyecto de país, acudiendo a una sucia guerra económica y mediática, a maniobras de desestabilización; a lo que se suman errores de gestión, ineficiencia de numerosos funcionarios públicos, a la falta de planificación en variados programas económicos y sociales, a la improvisación en diversos casos, a la corrupción, a la inseguridad y, además, y éste sí que es un peso agobiante, a 270 días sin Chávez. Y cuando muchos apostaban por una debacle electoral y esperaban el principio del fin del Chavismo, el proyecto de Socialismo del Siglo XXI ha vuelto a derrotar a los defensores del capitalismo en Venezuela.
Sin embargo, hay que repetirlo insistentemente, no ha sido un triunfo del gobierno, ha sido una victoria ideológica, una victoria del pueblo irredento de Venezuela, una victoria de los incluidos durante los casi 15 años de bolivarianismo. Los medios de comunicación comerciales y las grandes corporaciones económicas internacionales, no terminan de comprender que es muy difícil engañar a este pueblo rebelde y luchador que ha despertado su conciencia.
Con algunos de esos términos se expresa el articulista español e ingeniero en telecomunicaciones Rafael Ríos Rico residenciado en Venezuela, en: http://www.rebelion.org/
A la hora de escribir estas notas, el Gran Polo Patriótico, integrado por el PSUV y sus aliados, ha triunfado en 216 de las 337 Alcaldías en disputa, ganando en 15 de las 24 capitales de estado y perdiendo, lamentablemente, en capitales muy importantes como la Metropolitana en Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, San Cristóbal, Mérida y Barinas. Falta información sobre los resultados de algunas Alcaldías, aunque el triunfo del chavismo es inobjetable, con alrededor de 9% de ventaja sobre las fuerzas de la MUD y alrededor de 700.000 votos de diferencia, con una participación del 58,9% del electorado con derecho al voto.
En el Estado Zulia, el más poblado del país, sufragaron 1.334.465 electores, de los cuales 726.104 (54,41%) lo hicieron por la fórmula chavista, mientras que 608.361 (45,59%) adversaron por la MUD, conversos e Independientes, una diferencia de 117,743 votos. El Polo Patriótico triunfó en 14 de los 21 municipios, siendo ellos: Almirante Padilla, Baralt, Cabimas, Colón, Guajira, Jesús Enrique Lossada, Jesús María Semprún, Mara, Miranda, Rosario de Perijá, Santa Rita, San Francisco, Simón Bolívar y Sucre. La MUD e Independientes, triunfaron en los siete municipios siguientes: Catatumbo, Francisco Javier Pulgar, La Cañada, Lagunillas, Machiques, Maracaibo y Valmore Rodríguez. Una nota curiosa es que la MUD ganó en tres municipios fronterizos con Colombia, donde la penetración de bandas ilegales de narcotraficantes y paramilitares constituyen la verdadera autoridad: Catatumbo, Francisco Javier Pulgar y Machiques.
La sumatoria de los cinco municipios más poblados del estado: Maracaibo, San Francisco, Cabimas, Lagunillas y Mara, le proporcionó al Polo Patriótico 513.136 votos, contra 453.713 de sus adversarios, una diferencia a favor de los oficialistas de 59.423 votos.
El triunfo más aplastante en municipio alguno lo obtuvo en Mara el ingeniero Luis Caldera, del PSUV, con 62.826 votos (79,04%); su adversario más cercano, Salvador Spinello, sólo alcanzó 5.908 votos (8,57%). La gran victoria de Caldera, reelecto por segunda ocasión con ventajas impresionantes, lo catapultan como próxima carta del PSUV de cara a los comicios para gobernadores de 2017.