Vale la pena recordar hechos acaecidos anteriormente para ubicarnos adecuadamente en contexto con lo que está ocurriendo contra la patria de Bolívar y Chávez. No ha sido fácil encarar esta batalla económica en medio de una realidad internacional tan compleja cómo difícil y abiertamente manipulada por el imperialismo yanqui. La propia situación que atraviesa el capitalismo a nivel mundial y sobretodo su centro de poder hegemónico representado por el pentágono, el complejo industrial militar y todo el armatoste internacional creado por dicho imperio, para darnos cuenta que la batalla de este pueblo ha sido heroica, no solo enfrentamos a los cipayos de acá sino al mismísimo imperio y su centro de poder cuyo vocero es Obama. Quizás en otras latitudes la situación sería distinta, la reacción popular se hubiese expresado de forma diferente, no obstante, en Venezuela, a pesar de todo, el pueblo no pierde la paciencia y la búsqueda de la paz como arma fundamental contra la locura imperialista y eso en sí mismo es una derrota para el imperio. Nunca han dejado de provocar ni de generar situaciones que pretenden disparar el dispositivo que desate la violencia y buscar el pretexto de la confrontación directa en una combinación de guerra no convencional con una intervención armada, bien directamente o por intermedio de sus aliados. Ya sabemos el papel de la derecha interna en ese escenario, la mayoría de ésta, hablamos de sus dirigentes, no del pueblo opositor, o al menos quienes controlan la oposición, pertenecen al sector más violento y proclive a la estrategia imperialista de agredirnos y derrocar la revolución. Pero no se trata de un problema meramente del poder por el poder, en los planes imperialistas está erradicar cualquier vestigio de la revolución bolivariana y por ende del chavismo y seguramente en sus cálculos, el asesinato de millones de compatriotas solo será “un daño colateral”. Algunos les parecerá exagerada esta acotación, sin embargo, para cualquier analista, un escenario distinto al de "tierra arrasada" sería "inadecuado" para la estrategia imperialista.
La revolución bolivariana llegó en un momento histórico muy peculiar, en medio de lo que llamaron algunos "el fin de la historia", la caída del socialismo real, el desánimo universal y la frustración de las fuerzas revolucionarias en todo el planeta y en medio de tanta desolación y confusión un pueblo sacó su pecho y puso sus muertos, aún sin rumbo fijo y claridad de marcha, el caracazo partió la historia en dos. Cuando el imperio pensó que ya acababa con el incendio resulta que estalló el caracazo, luego el 4F y lo que ya conocemos, el ascenso al poder por vía electoral burguesa de Chávez, la constituyente, las leyes revolucionarias, el golpe de Abril 2002, el revocatorio convertido en revolcatorio contra la derecha y lo que ya sabemos hasta ahora. Pero también es imposible dejar de mencionar un hecho de tanto peso como fue el asesinato de Chávez, aunque no oficial, cuesta que se nos salga del corazón esa idea, y el recrudecimiento de la guerra no convencional contra Venezuela basada en la guerra económica de la burguesía y el imperio contra todo un pueblo; paradójicamente parte de él utilizado por la burguesía en los procesos electorales para que defiendan a su propio verdugo. Ejemplo tenemos el 6D y el triunfo opositor en la AN. En un escenario como el actual, en medio de un debate con una oposición que se escuda en el manejo mediático de unos medios de comunicación muy alejados de la ética periodística y más bien comportándose como simples propagandistas de un plan inconstitucional, los ojos del mundo se centran en Venezuela en buena parte bajo una óptica lejana a la realidad, mucha manipulación de por medio, la derecha internacional manejada desde el imperio contribuye diligentemente a ello, y en ese tenor surgen personajes tristemente célebres como el caso Almagro, Sec Gral de la OEA, organismo creado y promovido por el imperio para cumplir sus objetivos geopolíticos en la región. La OEA, desprestigiada absolutamente, pero eficaz en muchos casos para cumplir sus cometidos pro imperialistas se suma al coro de voces que pretenden hacernos ver en el mundo como un país al borde del colapso, ese es su objetivo. Una caterva de ONGs financiadas desde Washington sirven de plataforma para el expediente OEA en contra de Venezuela, en Venezuela, la mayoría reaccionaria de la AN sirve también de soporte a esa campaña; generar un clima de confusión es la tarea que los imperialistas le han dado a los cipayos venezolanos, por eso agreden a propósito, provocan y calientan la calle usando como carne de cañón a parte de un pueblo (el opositor) que va para tres años resistiendo, al lado del pueblo chavista, la guerra económica estoicamente todos los días en medio de colas y saboteos promovidos y financiados por la burguesía bajo dirección imperialista. El mismo desarrollo del proceso con su dinámica muy particular permite el nacimiento casi permanente de irregularidades y debilidades producidas por la corrupción de funcionarios; algunos captados por la derecha, otros ahogados en sus propias incapacidades y la revolución ha marchado en medio de una serie de divagaciones, indecisiones, desaciertos y contratiempos que hace más complejo el asunto.
La publicación de una encuesta de Interlaces por José Vicente Rangel el día domingo 10 de Julio en su programa JOSÉ VICENTE HOY, en donde el 70% de la población consultada señala que no ha recibido los alimentos de los CLAP, programa bandera del presidente Maduro para combatir la guerra económica, nos obliga a encender las alarmas, aunque también el 56% afirma querer un nuevo modelo económico, lo que debe tener nerviosos a los burgueses y principalmente al imperialismo yanqui... Los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP) no pueden diluirse como otros planes, es necesario consolidarlos en la visión de la construcción de un nuevo modelo económico democrático, participativo, protagónico y de desarrollo endógeno de nuestras fuerzas productivas. Ahora bien, el asunto consiste en que se trata de un trabajo descomunal en medio de una situación en donde hay que ir dando respuestas efectivas y rápidas para evitar la desmoralización del pueblo y la pérdida de fe en un proyecto de esta magnitud, el cual arrasaría con el modelo económico capitalista clásico. En este orden de ideas, la derecha, que está siendo derrotada por la revolución, y más específicamente por Maduro, para ponerle rostro, recurre a acelerar el proceso de golpe de estado con intervención multilateral usando como punta de lanza a la OEA y que a través de este organismo se cree el marco jurídico mínimo para la declaratoria de la "crisis humanitaria" que según los lineamientos del Gral Kelly, ex jefe del comando sur, sería "la forma de intervenir en Venezuela" para "traer botellitas de agua", según él, nosotros deducimos que en portaviones atómicos. Para "proteger" a los ciudadanos acabaron con Libia y su presidente, pero no olviden imperialistas que Venezuela no es Libia y que esta revolución es pacífica pero armada hasta los dientes y por si faltara algo, somos los hijos de Bolívar y Chávez, ambos gigantes, que en las narices del imperio de sus tiempos les hicimos una revolución, ciertamente hoy asediada, en el caso de la actual, pero no es distinta a la historia de Bolívar y la 1ra, 2da y 3ra República y de la misma forma triunfaremos en esta guerra económica e instauraremos un nuevo sistema económico productivo, ágil, dinámico y que acabe con la pobreza de la sociedad en todos los aspectos.
LA ECONOMÍA COMO ÚLTIMA TRINCHERA EN ESTA BATALLA POR LA VIDA...
En la batalla política le hemos dado palo a la derecha y al imperio, nuestro verdadero enemigo, los de aquí son títeres; en lo social contamos con un pueblo que a pesar de una guerra que pocos pueblos la hubiesen resistido, allí está en las calles dando la batalla cotidiana; en lo económico, si nos ha costado bastante avanzar y acabar el tema rentístico y parasitario en que nuestra economía echó bases... de allí que no es nada fácil combatir con fenómenos como el bachaquerismo, la especulación y la escasez inducida con la finalidad de lucro y aprovechamiento parasitario de una circunstancia. En esos elementos la burguesía se afincó fuertemente. El tema del bachaquerismo ha traspasado los límites de la legalidad al asociarse a este fenómeno bandas criminales organizadas que obtienen iguales o mayores ganancias que con el mismísimo tráfico de drogas y eso hace que un KG de Lecha que cuesta 70 Bs lo vendan en 5 mil. También esto facilidad la corrupción y compra de funcionarios públicos, más aún cuando es el sector más afectado por la especulación al volverse sal y agua sus salarios y si por los horarios de trabajo no se puede ejercer otra actividad, caer en las redes de las bandas criminales y prestarse para hechos ilícitos se hace más tentador. 30 mil Bs que gana un empleado público, si no hay otra alternativa para adquirir alimentos, escasamente alcanzaría para comprar unos pocos Kg de alimentos, limitándose en la inmensa mayoría de éstos. Toda esta situación nos ha golpeado terriblemente, ciertamente es así, pero no podemos caer en la trampa burguesa de pensar que la salida son ellos; en un escenario de retorno de la burguesía al poder los empleados públicos serían prácticamente arrasados, incluyendo a los opositores que por oportunismo se han colocado la camisa roja rojita, incluso los saboteadores que serán utilizados como objetos desechables por la trituradora imperialista.
Los planes del imperio son tan tétricos que incluso muchos dirigentes de la MUD serían sacados de raíz, incluyendo al mismísimo Ramos Allúp, por si no se han dado cuenta, los únicos nombrados en las esferas imperiales, si ganan los demócratas: Leopoldo López; si ganan los republicanos: María Corina Machado, los demás dirigentes de la MUD serán sus súbditos, carga maletín, etcétera y eso en un señor mayor cómo Ramos Allup, un moreno como Chuo Torrealba y muchos otros malinches se ve feo. De allí que la batalla está centrada en la economía, allí nos jugamos la vida, la burguesía lo sabe y por eso el desespero ante lo cuesta arriba que se ha puesto lo del referendo revocatorio. En un escenario tan polarizado como el actual, tanto el gobierno como la oposición hablan de diálogo, el gobierno con una propuesta seria, la oposición habla de diálogo solo como mampara para justificar en el mundo la imagen que quieren vender de país al borde del colapso económico, no para ayudarnos sino para justificar la invasión y el exterminio del pueblo posteriormente. Cuando decimos que en la economía está la batalla por la vida no exageramos; en un escenario hipotético donde por el ahogamiento económico contra la revolución el pueblo perdiera la fe y permitiera un retorno de la burguesía, ésta, la verdadera, es decir, el imperio, le impondría a quien fuere una bestial represión, la eliminación ipso facto de la FANB, solo le perdonarían la vida a los arrastrados y todos nuestros militares de hoy saben que es lo más deleznable el arrastrarse a las clases dominantes, de los políticos igualmente. Por eso es una absoluta farsa aquello que plantea Juan Barreto de negociar con la derecha... ¡¿Qué negociarías Juan?! Qué se puede negociar con una gente que está clara en que "la única solución" es arrasar al chavismo. Expresar lo que expresó Barreto es pensar que la derecha venezolana se manda sola, que no existe un imperio, que no existe un plan de "tierra arrasada" contra el chavismo y que el otro día del golpe podemos ir a debatir con Ramos Allup, Leopoldo López, Capriles, María Corina Machado, etc. Es algo ingenuo pensar así, para no llegar al extremo del mal pensado y no ofender.
¡¿Qué se puede negociar en lo económico con la burguesía?!... Me refiero a la burguesía saboteadora, otra parte de la burguesía está incorporada a los 15 motores. Veamos el escenario: Si retrasamos el salto hacia una economía no dependiente de la renta petrolera, una economía productiva, autosustentable, altamente desarrollada tecnológicamente, competitiva y sin ataduras nos ahogaríamos en la confusión de un pueblo que espera cambios radicales y combate frontal a la especulación, el parasitismo económico y el saboteo; el resultado sería catastrófico... la pérdida de la fe popular sería lacerante porque el pueblo no entendería y se frustrará si no hay respuestas rápidas y contundentes. Y si seguimos profundizando el avance económico hacia senderos socialistas con un profundo acento en lo productivo, con altos niveles de desarrollo humano, físico y tecnológico, el choque con la burguesía es inevitable, al menos con la parasitaria en primer término porque muchos sectores de la burguesía nacional se incorporará y otros se convertirán en burgueses porque nuestra economía da para fortalecer músculo a cualquier grupo económico, allá los burgueses que por un sentido antipatriota se dejen llevar por el chantaje imperialista... En pocas palabras: estamos obligados a seguir bajo la senda de la construcción de un nuevo modelo, un modelo socialista que garantice en las primeras de cambio la producción necesaria para satisfacer las necesidades de un pueblo que seguirá creciendo y avanzando luego de derrotar la especulación perversa dirigida por la burguesía parasitaria. Por eso la importancia de los CLAP, de allí lo vital de ser eficientes...
No negamos que enfrentamos todo esto en medio de una terrible crisis del capitalismo mundial que nos afecta, de una guerra petrolera para inundar los mercados y desarticular cualquier respuesta rápida por parte de Venezuela. La escasez de divisas nos ha obligado a encender los motores, encender algo en un país acostumbrado a navegar en una zona de comodidad y holgura económica y que de repente nos vemos en la necesidad de reducir significativamente esa comodidad hasta llegar al sacrificio, en el caso de los revolucionarios hasta en lo personal, cosa que pocos entenderán, pero que quienes lo entiendan solo será por su convicción revolucionaria, en muchos casos enfrentando enormes contradicciones en sus respectivos entornos, solo así con esa vanguardia al frente venceremos en la guerra económica contra la burguesía y nada mejor que la FANB para dirigirla, de allí se pare esta revolución, de allí nació Chávez. Esto no significa que no se dialogue con sectores económicos, que se acuerde, que se trabaje junto, pero esto debe ser bajo un solo marco el de la profundización del socialismo y de la economía socialista bolivariana dirigida por el estado y Maduro al frente. Si tenemos que romper con paradigmas en el mundo lo haremos, pero siempre pensando en la revolución... esa es la vía, esa es la línea económica de la revolución... más y más socialismo bolivariano, en donde el empresariado nacionalista, el que ame su patria, el que no se presta para los saboteos, el que quiere crecer en el mundo incluso, el que quiera salirse de la esfera pro imperialista y anti patriótica; todo ese empresariado está invitado a los motores de desarrollo de la revolución.
Contra Maduro se ha desatado una guerra sin parangón, las redes sociales, los laboratorios mediáticos han invertido miles de millones de dólares en hacerlo ver como un enemigo del pueblo. Algunos que se cree de buena fe han caído en la trampa imperialista y han salido a hablar de "acuerdos", "negociación" y esas cosas... yo no sé si es dando palos de ahogado o en actos de muy mala fe, lo cierto es que dentro del polo patriótico, camaradas nuestros incluso, el tema de los supuestos acuerdos ha llegado a convertirse en materia de discusión, algo absurdo, porque la derecha no quiere acuerdo, quiere arrasarnos y listo...Yo les digo algo, si Maduro de verdad estuviera negociando, la burguesía no lo comentaría, eso es elemental. Ellos saben que se les está llegando su cuarto de hora, que con todo y las fallas se está avanzando, que contamos con una FANB patriota y popular, que los civiles, a veces apartados y relegados por las circunstancias, sin embargo, como decía Martí, desde el fondo de una cueva, con una idea justa se puede derrotar un ejército y eso está ocurriendo. Pero bien, aquí es donde se sabe "si el cambur verde mancha", en momentos difíciles es donde se forja la verdadera vanguardia revolucionaria... atrás quedó la bonanza, los recursos a manos llenas, el hacer todo a punta de realazo. Llegó el momento de la inventiva, del sacrificio máximo; llegó el momento de saber quién es quien, en todos los aspectos. Enfrentamos grandes retos, profundos vicios, enormes desviaciones y en medio de todo el sacrificio heroico de nuestro pueblo en cada cola, en cada inventiva, en cada iniciativa, en cada acción individual o colectiva está impregnado el ideal bolivariano de cambio. Nosotros somos el cambio, la burguesía nunca cambia, la burguesía y el imperio solo mantiene un patrón y éste consiste en usar cualquier recurso para no ser desplazada del poder; cuando pierde el poder político se aferra a sus trincheras y ahora en Venezuela su trinchera es la AN y el poderío económico que mantiene casi intacto, sobretodo en el ámbito de la distribución y comercialización.
El caso de los CLAP, su acción y ámbito debe ser elevado al tema de la producción y distribución total. La guerra nos la plantean en ese terreno y no vamos a quedarnos de brazos cruzados, en ese orden de ideas el presidente Maduro ha tomado medidas con el lanzamiento de la misión Abastecimiento Soberano. Esta misión supongo debe tener planes de ir elevando la apuesta en materia de empoderamiento cívico-militar en todos los ámbitos de la cadena. Para ello contamos con una experiencia acumulada en el tiempo y también con mecanismos de control para evitar la penetración de la corrupción y otros factores distorsionantes, allí está la clave del éxito. Los 7 Vértices señalados por Maduro nos da una idea clara del objetivo estratégico de la misión que no debe quedarse en lo circunstancial sino elevar la apuesta hacia la toma del poder económico con el control del mismo. A este sistema se puede incorporar perfectamente el sector privado que quiera contribuir y hacer buenos negocios sin especular ni sabotear.
EL ENFRENTAMIENTO CONTRA EL IMPERIO ES CADA VEZ MÁS DIRECTO
Las medidas anunciadas y tomadas por el imperio con respecto a Venezuela parecieran ser mucho más allá de un tema meramente electoral del país norteño, ya son ellos mismos quienes toman las riendas de enfrentar a la revolución bolivariana, la oposición nacional fue echada a un lado, no decide, solo opera en base al libreto gringo para lo cual se presta gustosa, de la manera más ruin y arrastrada se entrega a la estrategia imperialista y juega un papel de segundón sin siquiera sonrojarse. El tema de la incidencia imperialista contra el precio del barril petrolero no le ha bastado al imperio, ahora recurren al cerco financiero directo, al saboteo por parte de empresas de ese país al marcharse del país encaja en su estrategia de catalogarnos como país en caos e ingobernable. Todo este escenario nos obliga a rediseñar profundamente el mapa económico del país, activando todas las fuerzas productivas en todos los niveles, solo sancionando y aplicando la ley a quienes están delinquiendo como es el caso de los panaderos en todo el país, que utilizan sus cupos de harina de trigo para producir poco pan y el que produce lo hace en la presentación más costosa para el pueblo y el resto de la harina la revenden a precios exorbitantes. Es el bachaqueo a otros niveles, con otra lógica y eso hay que castigarlo y erradicarlo. La incorporación de la FANB a esta misión le dará fortaleza a la misma y esperamos que nuestros soldados junto a todos nosotros, civiles y militares unidos le propinemos una derrota histórica al imperialismo y su guerra económica.
ESCENARIOS POSIBLES...
La estrategia imperialista de ablandamiento no le ha salido del todo bien, la inmensa mayoría de los venezolanos, chavistas y opositores no quieren la violencia, tienen fe en un nuevo sistema económico; algunos por reflejo, es el caso de los opositores que cada día se desactivan más ante los errores políticos de la mayoría de la AN. En el ámbito político el planteamiento del referendo revocatorio contra el presidente Maduro luce poco probable cada vez más, esto llena de escepticismo a la militancia opositora, por su parte, el chavismo a medida que se activen planes contundentes en al ámbito económico y se logren victorias tempranas, su moral irá en ascenso lo cual nos convertirá en una fuerza indestructible e inderrotable políticamente hablando. Esto desespera al imperio, de allí que ellos juegan a dos manos, pero se trata de un pulseo para llevarnos a su terreno, el violento, el de la intervención directa o en coalición con la derecha latinoamericana y española que seguramente se sumaría a una aventura para "salvarnos", pero nosotros, a la cabeza Maduro, estamos obligados a llevar a los violentos por la senda de la paz... Ellos quieren matarnos para "salvarnos" del dolor; así de dantesco es el asunto, pero es la naturaleza de la derecha y cada día más loca su virulencia aumenta a medida que sienten la pérdida total del control sobre Venezuela, en nosotros debe aumentar nuestra consciencia de la paz, aunque preparados para todo y ellos lo saben también.
El ámbito económico está intrínsecamente ligado al futuro político, allí nos jugamos todo. Ahora bien, como hemos dicho, un nuevo modelo económico es posible, debe surgir de las grandes misiones y debe nacer de las cenizas del sistema capitalista ya en decadencia en nuestra patria... Pero como decía el comandante Chávez, el capitalismo no se derrumbará por sí solo, necesita el concurso de los pueblos convertido en poderío nacional y latinoamericano. Tenemos que convertirnos en una potencia económica que sirva de anillo de contención en el sub continente para que el resto del sur, incluyendo al gigante Brasil se liberen y juntos podamos convertirnos en un gran potencia en el mundo; una potencia de paz, una potencia productiva, una potencia económica que desparrame un nuevo modelo por el continente y el mundo. El imperio sabe que eso es posible, por eso nos teme. Nosotros no lo subestimamos, pero tampoco lo sobrestimamos. Allí estamos en la batalla; hoy nos la plantea en la llamada guerra no convencional; guerra psicológica, guerra de contra inteligencia, guerra de contra información, guerra económica, bloqueo económico internacional, uso de criminales y delincuentes para agredirnos, uso de la droga para agredirnos y por supuesto, uso de los cipayos y neo cipayos para atacarnos por todos lados, pero nosotros allí, el pueblo allí, fuerte como un roble.
Nos toca seguir trabajando, no bajar la guardia jamás, hablarle claro a nuestro pueblo, motivar los valores de solidaridad, hermandad y unión; fortalecer la unidad cívico-militar, cuidar a nuestra FANB y erradicar de una vez por todas los vicios que nos inundaron dadas las características aluvionales en que se desarrollaron electoralmente nuestras fuerzas. La victoria en esta guerra económica nos dará la oportunidad de echar las amarras que nos limitan y no nos deja crecer. ¿Esto es posible?... Absolutamente, pero solo si producimos una gigantesca insurrección económica de todo un pueblo en el mismo tenor de la revolución política que significó la constituyente luego del ascenso a Miraflores de Chávez... Retornemos a ese espíritu chavista original y allí, junto al andar encontraremos las respuestas, la luz en la oscuridad y la fuerza para ser invencibles.