Con qué cinismo nos mienten los políticos de la IV y de la V, cuando nos manipulan con los mismos argumentos de siempre, el malo, el monstruo, el coco, el lobo, el imperio, el enemigo, la naturaleza, los extraterrestres, los alienígenas. Puras excusas, nadie asume, siempre hay alguien a quien cargarle las equivocaciones que cometen, los errores, las políticas erráticas, las gestiones distorsionadas. Pero en los hechos se delatan, en la manera de asumir los compromisos, la forma de abordar los problemas, en cómo afrontan los retos del día a día, de cómo se comportan, se parecen a esas estatuas bifrontes mirando para abajo y para arriba, y según se mire, así actúan, en política conviven con el enemigo del pueblo, en economía duermen con el poderoso, en lo social se parcializan por unos y desprecian a otros, practican un panglosianismo, se apoyan en el pragmatismo, se someten a los criterios y las doctrinas externas, sin importarles empeñar el oro y el moro.
Entre los políticos venezolanos pocos alcanzan a ser estadistas, son gobernantes, como los que se caracterizaron por cumplir el fiel mandato de clase a la que pertenecían, la de los privilegiados, los elegidos por los sectores en el poder. Esto no ha cambiado, seguimos bajo los mismos esquemas, solo que, en la actualidad, la ciencia y la tecnología se combinan para llevar el cántaro al pozo, sin que se rompa, juegan con una realidad virtual sobre la realidad. Nos engañan como a corderos listos para el matadero. Practican la política panfletaria, hoy benefician en la mañana benefician a una ancianita, en la tarde le entregan a una familia una vivienda, y por la noche le otorgan un aumento a los trabajadores, mientras el resto de la población trata de resolver a como dé lugar, las carencias de todo tipo, que se han generado desde hace un lustro. No hay proyecto que tenga éxito sin planificación y peor aún, si se trunca a mitad de camino, para emprender uno nuevo; resultando la lapidación de grandes, enormes recursos invertidos en el anterior, del cual se benefician ciertos personeros de la triste realidad que nos ha caracterizado como sociedad, de vivos y pendejos.
Que se oculta tras bastidores, quiénes son los nuevos amos del valle, bajo qué controles se somete a la sociedad de clases y cuáles políticas se emplean para no quedar aislados del Nuevo Orden Global. En los negocios y los convenios se estiman inversiones, ganancias y resultados, dependiendo de las necesidades, el modelo y sistema en que se efectúan y las garantías del mercado y la relación entre pares. En nuestro caso es altamente complicada la situación desde la postura de la República Bolivariana de Venezuela, del gobierno socialista y revolucionario chavista y de los principios y valores sobre los que se sustenta, plasmados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, marco jurídico y soporte de la estructura del sistema democrático burgués del que se origina, durante la lucha en una realidad política como la nuestra que busca mantener el poder y el control arrebatado a los ricos y poderosos que durante siglos se han beneficiado de las masas, sometiendo a los más débiles, dentro de una estratificación social, en la lucha entre clases.
Hoy asistimos a una propuesta en desarrollo sobre las reivindicaciones de todo tipo, en toda la extensión del territorio nacional, en acompañamiento de políticas orientadas a lo social, donde se garantiza en los planes y proyectos, donde las masas van adquiriendo el predominio en ciertas estructuras de la política y la sociedad, no así de la economía y las finanzas, administradas por un Estado centralizado, burocratizado y con graves problemas de corrupción interna, de burocratización y nepotismo, personalista y desintegradora. La evaluación del sistema político nacional dentro del contexto global en desarrollo en concierto de convenios y criterios de signo ideológico enfrentado al sistema neoliberal, y al capitalismo mundial.
Con tendencias a globalizarse; supone desmontar a la burguesía, la oligarquía y la autocracia que subyace en una minoría con pensamiento retrógrado a tiempos del cesarismo democrático decimonónico. Estos supuestos han sido los generadores entre los ánimos rebeldes del pueblo, generando movimientos revolucionarios, el antecedente ocurrió el 4F, y entre lo malo y lo peor de ambos mundos, surgió lo mejor, la esperanza de cambio hacia horizontes de libertad, de paz, de igualdad y de unidad entre todos y todas en una gran familia nacional. Estas ideas de lucha libertaria emancipadoras y para sellar definitivamente nuestra independencia económica, pasa por erradicar de una vez por todas ese oprobioso pasado del Estado bipartidista y representativo de elites, al Estado Social de Derecho y de Justicia, en el marco de las políticas socialistas, revolucionarias y democráticas, plenamente bolivarianas y chavistas.
