Yo no soy militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV). He votado con la tarjeta del PCV desde 1998 por diversas razones que no viene al caso explicar en este momento. Me he dedicado a estudiar escritos de Marx y Engels, y de otros escritores materialistas, en especial la Ideología Alemana y los Manuscritos: Economía y Filosofía; de Lenin Materialismo y Empiriocriticismo, y otros importantes escritos. He sostenido largas conversaciones con colegas y amigos sobre diversos temas relacionados con la comprensión materialista de la sociedad, la historia, etc. Encuentro que el marxismo nos ofrece una de las maneras más completas de comprender el capitalismo y preparar su superación. Esto será tema de otro escrito. El tema que me interesa tocar ahora es el relacionado con la desaparición del PCV, como el título lo revela, creo que este partido debe mantenerse activo en la política. La discusión la organizo en torno a unas cuantas preguntas. Invito a todos y todas a la discusión sobre la conveniencia o no de la desaparición del PCV.
¿Es el Chavismo la vanguardia de la izquierda en Venezuela? Yo creo que no. Por el contrario, el Chavismo está más bien en el campo de la socialdemocracia. Nadie puede negar que Chávez es el político más exitoso del cambio de siglo. Nadie puede negar que él ha manejado con maestría la estrategia electoral, lo cual le ha permitido ganar numerosas elecciones. Lo cual ha llevado a la debacle a los partidos tradicionales de la derecha dominados por la burguesía venezolana. Nadie puede negar que Chávez recuperó el discurso de la izquierda y posibilitó la apertura de espacios de acción para diversos grupos progresistas de izquierda al disminuir la represión del Estado sobre estos grupos. Sin embargo, el chavismo no es la vanguardia de la izquierda en Venezuela. Basta echarle un vistazo a numerosas leyes aprobadas y por aprobar por parte de la AN. Incluso en la Constitución se colaron conceptos de la IV República sin que los diputados chavistas lo notaran. Basta echarle un vistazo a la gestión de cientos de alcaldes chavistas a lo largo y ancho del país para confirmar que son más de derecha que de izquierda. Creo que los militantes y dirigentes del PCV que estarán de acuerdo conmigo en este punto.
¿Es el marxismo obsoleto? Yo creo que no. Tal vez los dirigentes del PCV piensen que si. Hay que tener bien claro que aceptar el fin del PCV es renunciar a la construcción de un socialismo fundado sobre las bases del marxismo, a la idea de la lucha de clases como motor de la historia y otras ideas revolucionarias fundamentales. ¿Es eso lo que proponen los actuales dirigentes del PCV? Está claro que Chávez no es marxista, él lo ha manifestado públicamente. Adherirse al partido único propuesto por Chávez, aunque eufemísticamente lo llame Unido, significa renunciar al marxismo como guía para la comprensión de la evolución del capitalismo y su superación. Creo que los dirigentes y militantes del PCV no estarán de acuerdo en abandonar el marxismo.
¿Es necesario un nuevo bipartidismo? Yo creo que en el contexto de una democracia participativa y protagónica el bipartidismo es contraproducente. Es curioso que una vez que Chávez propuso la creación del PSUV como partido único de la revolución, Manuel Rosales le propuso a los partidos y grupo de oposición disolverse y unirse a su partido Un Nuevo Tiempo (UNT). Un análisis trivial sería que se trata de falta de originalidad de la oposición, la cual hasta se copio las siglas de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). Lo cierto es que de seguir con éxito el plan de ambos dirigentes políticos terminaremos con dos partidos mayoritarios, PSUV y UNT, y unos cuantos partidos pequeños, la mayoría de oposición. Estos partidos son el resultado del reagrupamiento de los grupos de poder, en especial de la clase dominante en fracciones divergentes. La acumulación de capital ha aumentado aceleradamente en los últimos siete años. La banca privada ha tenido ganancias inéditas, la venta de vehículos a aumentado enormemente, etc. Todos indicadores del bienestar de la clase dominante. Los miembros de esa clase se mimetizan y buscan su reacomodo en las nuevas organizaciones políticas. A la clase dominante le vendría como anillo al dedo un nuevo bipartidismo. Creo que los dirigentes y militantes del PCV no claudicaran a su compromiso con los trabajadores y otros grupos de explotados por el capital.
¿Es conveniente la existencia de un partido de izquierda independiente del chavismo? Creo que si. No se trata de divisionismo. Se trata de la construcción de una organización política revolucionaria de izquierda que no esté fuera de la influencia de los grupos de poder que actualmente controlan el Estado. El PCV podría constituirse en un fuerte partido de izquierda que apoye a Chávez y se comprometa con la Revolución Bolivariana manteniendo su independencia. Ese partido independiente no tiene porque ser de oposición. Decía Marx que el educador necesita ser educado severamente por el pueblo, para comunicar la idea que nadie puede erigirse por encima de la sociedad. El PCV podría ser un vehículo para que el pueblo eduque al Estado. Por otro lado, Chávez ha tenido problemas para constituir una verdadera agrupación política que le sirva a su proyecto político. Él ha tratado con ciertas variantes sin éxito. Por ejemplo, muy pocos se acuerdan de los Círculos Bolivarianos. Aunque Chávez ha sido exitoso electoralmente no lo ha sido en lo que respecta a la creación de un partido. No veo que el PCV tenga que sacrificarse para darle paso a la organización que Chávez necesita. Creo que en este punto también estarían de acuerdo conmigo los dirigentes y militantes del PCV.
Tanto las preguntas como las respuestas antes bosquejadas son sólo para promover la discusión. En particular, las respuestas son provisionales y esquemáticas. El punto central es la conveniencia o no de la disolución del PCV. Me inclino por lo segundo.
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