En estos días, al menos aquí en el Táchira, esta surgiendo un movimiento de compatriotas, que sin pretensiones burocráticas, pues no lo necesitan, se agrupan con el fin de hacer aportes a la construcción de un verdadero PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA a fin de que no se desvíe el verdadero espíritu Bolivariano que nuestro líder le quiere imprimir a esta nueva y única organización de la Revolución.

No son oportunistas pues son, profesionales en su gran mayoría, que de una u otra forma han estado vinculados al proceso, sin que tengan posiciones dentro de ninguna de las organizaciones que hasta ahora han venido perteneciendo al llamado Bloque del Cambio.

Son, gente, a quienes les duelen las desviaciones que a cada momento, sobre todo en estos días, observamos en quienes detentan posiciones de gobierno en todos los estratos llámense ejecutivo, judicial o legislativo; sobre todo en este último, la proximidad de las elecciones de las nuevas directivas han desatado una especie de guerra mediática con actitudes tales, que nos recuerdan las bochornosas conductas de los antiguos parlamentos en que adecos y copeyanos se halaban de las greñas por ocupar cargos de privilegio en la mesa directiva de los Consejos Legislativos.-

Son estas prácticas, contaminantes del proceso hacia el gran objetivo de crear un partido único de la Revolución, por ello hay que extirparlos; quienes así actúan no son dignos de pertenecer a esta Revolución que, entre otras cosas, no puede tener dentro de sus filas personajes que lo que buscan es posiciones oficiales, para llenarse los bolsillos con la influencia que puedan tener, en su acceso directo o indirecto a la administración pública.

Quienes pretendan ser líderes dentro del Nuevo Partido han de deslastrarse de las prácticas cuarta republicanas plagadas de corrupción y burocratismo que han sido las principales causas de los fracasos de muchas revoluciones en el mundo y que por ningún motivo deben instituirse en la nuestra.

Quienes pretendan ser dirigentes solo tienen que tratar por todos los medios de seguir el ejemplo de desprendimiento, de espíritu de trabajo, de entrega, de amor por los pobres, que a cada momento nuestro líder nos está dando y que son la conducta, que hasta ahora ha permitido a la Revolución avanzar con pasos que pudiesen haber sido más grandes y numerosos, pero que en algunas entidades como lo es nuestro Táchira, no ha sido del todo así, precisamente por apetencias burocráticas y actitudes poco cónsonas con el verdadero espíritu socialista que la Revolución debe tener.

Entonces, es por ello que aquí muchos revolucionarios convencidos de que hay que enderezar entuertos y modificar actitudes para seguir el verdadero camino están dispuestos a ofrecerse, Ad honoren si es necesario, para ocupar cargos

de importancia en órganos de elección popular que garanticen pulcritud, trabajo desinteresado, lucha a muerte contra la corrupción y el burocratismo, para de mano con el pueblo ejercer un estricto control que garantice que nuestra revolución, ni siquiera se debilite por acciones que han de ser aisladas pero que con la minina sospecha se extirpen de tal forma que sea ejemplo de rectitud de un gobierno, municipal, regional o nacional.

Sí es posible encontrar personas dignas que den un paso al frente, aquí ya está pasando, son personas que no necesitan llegar a un cargo para, a los pocos días o semanas aparecerse con un carro último modelo, o cambiar una casa modesta por una mansión, o llenar su pasaporte de sellos por sus viajes de placer al exterior, entre otras cosas, son personas dispuestas a ayudar al Comandante, a la Revolución por convicción y no por conveniencia, son personas de reconocida solvencia moral, ética y de comportamiento social intachable, con experiencia y credenciales para ayudar de manera efectiva a esta causa que no puede tener vuelta atrás, y que necesita de verdaderos enamorados de la ideología y de las metas para garantizar el futuro, que hace más de docientos años nuestro Libertados soñó para nuestra Patria y nos dejó como legado, recogido magistralmente por nuestro gran líder-presidente, quien a veces pareciera estar decepcionado de muchos que no terminan de comprender que esta Revolución es la definitiva y única manera de que nuestros pobres y excluidos de toda la vida, tengan las posibilidades de acceder a las riquezas que la naturaleza nos concedió y que hasta ahora ha estado en pocas manos explotadoras del sudor de los que nada tienen.

Así pues, que éstos que ahora, cuando se aproximan las elecciones para juntas directivas de los Consejos Legislativos, están despotricando, unos contra otros, y lo más grave públicamente, a través de los medios que en su mayoría se solazan y gozan un puyero para generalizar este tipo de actitudes, vayan recogiendo sus macundales y haciendo sus maletas porque se les acaba la concesión, así como al canal aquel, pues para la próxima elección ya no van para el baile, porque están desperdiciando la mejor y única oportunidad que la vida les dio para entregarse de lleno al pueblo, para vivir con lo que el estado les paga por sus servicios sin tener que apelar a prácticas deleznables, por las ansias de riquezas fáciles, pero mal habidas. Claro sin dejar de afirmar que como en todo, existen las excepciones.-