14 DE ENERO SIN PROCESIÓN OH, PIADOSA Y AMANTE PASTORA, DE LAS ALMAS DULCÍSMO AMOR
I
Este 14 de enero de 2021 no podrá desarrollarse la tradicional romería o procesión del Virgen Divina Pastora de Barquisimeto, evento multitudinario que desde el pueblo de Santa Rosa se realiza a veces no muy piadosamente todos los años, ya que algunos, incluso obispos, intentan instrumentalizar políticamente. Hoy no será posible, al menos 165 años.
La prudencia, que es una de las principales Virtudes Cardinales aconseja acogerse al estricto protocolo sanitario de la OMS, de lo contrario se estaría atentando contra el quinto mandamiento del Decálogo de Moisés: No matarás. El consuelo de la religión lo tendremos por la vía virtual, la radio y la televisión y ya se mostró este 5 de enero de 2021 con la bajada de la virgen de su nicho, aunque la Virgen zagala lució un traje hermoso y sobrio, según lo visto por Promar-tv, que por cierto una periodista jovencita espontáneamente hizo una oración conmovedora, para asombro de su compañero de set, Mauro Valor, distinguido periodista de espectáculo.
¡Oh paradoja! Cuando en tiempos de normalidad, años atrás, autores espirituales como Juan Miguel Ganusa, SJ., en un librito llamado "Las sectas nos invaden" y el padre Chulalo en otro similar critican amargamente tales modalidades o sus correlatos: los tele-evangelista que proliferaron sobre todo en la sociedad norteamericana, también el padre José del Carmen Manzanares en artículos periodísticos, el franciscano Fray Manuel Díaz Álvarez en VTV o en sus libros, El P. Ángel Ribas del Palacio, misionero redentorista, a través de emisoras como "La voz de la fe", en Maracaibo o "Mundial Tricolor" en Barquisimeto, entre otros, cargaban las tintas porque participar de misas así sólo eran válidas para los enfermos, presos o campesinos de parajes lejanos. En el contexto actual, en que todos estamos expuestos eventualmente a ese terrible virus, sí tienen validez.
Por eso, expertos en pastoral han sugerido a las familias barquisimetanas, larenses, venezolanas y de muchas partes del mundo donde la diáspora ha lanzado a muchos hijos nuestros y amigos, como Chile, por ejemplo, en el caso particular; que pongan un pequeño altar con flores y una imagen de Virgen María bajo la advocación de la Divina Pastora, consuelo de los afligidos; e íntimamente orar, abrirse a la espiritualidad cristiana, buscar un bálsamo, mientras llega la vacuna, de acuerdo con el presidente argentino Fernández enmarañada por cuestiones comerciales, porque en esta sociedad enferma de ambición todo es un negocio. La salud principalmente.
II
En ese sentido, el Dr. Otto Maduro, reconocido profesor de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas en la década de 1980, tuvo conferencias muy concurridas y eran muy solicitados sus artículos publicados en la revista Sic, que dirigía el P. Luis Ugalde, ya un intelectual con tres licenciaturas, Filosofía, Teología y Sociología. Curioso analista siempre, inclusive hoy día, aunque no necesariamente compartamos ya su perspectiva teórica y política; sobre todo nos disgustó un texto suyo muy reaccionario de mediados de 1990 donde se preguntó qué era mejor para la juventud: darle una arepa o un cupo en la universidad.
Grave ofensa sobre todo para quien como el suscrito formaba parte de la población flotante o de bachilleres sin cupo, por ahí fue cuando propuso eso de la sociedad educadora y despotricó de la noción de Estado Docente, pues que cada cual debía pagar su educación, el Estado no podía financiar la educación de los ricos. En cambio, los buenos estudiantes pobres deberían ingresar a la universidad, se les podía asignar becas y otras zarandajas del evangelio liberal, tipo Chile, sería. Aunque últimamente ha propuesto lo que ha llamado la trilogía educadora o algo así. Familia, Sociedad, Estado. Es un tipo inteligente.
III
En fin, que en lo personal leímos con mucho interés algunos de los libros de Otto Maduro, un señor barbado a lo Carlos Marx, sociólogo, la vedette de las ciencias sociales, creíamos nosotros. Éramos jóvenes entonces y nos inquietaba el asunto de cómo pensar la fe en el contexto presente o qué era eso de que existían intelectuales católicos.
Por eso en este experto en sociología de la religión con especial referencia a las experiencias históricas de la vivencia de la fe cristiana formado en la Universidad de Lovaina, Bélgica, emigrado luego como tantos otros talentos venezolanos en los últimos tiempos a los Estados Unidos de Norte América, en su caso a un centro universitario de teología ecuménica y lamentablemente fallecido más bien recientemente, uno siempre podía hallar algún atisbo y en particular sobre el tema que ahora nos ocupa: ¿es la religión un consuelo subrepticio y emocional? ¿O lo son más bien la filosofía?
De hecho, creo que fue Bocecio el autor medieval que escribiera "La consolación de la filosofía", pero ¿lo será hoy más bien la ciencia positiva? La ciencia, por lo ya dicho, marca la pauta a la filosofía y la religión. Como en una obra que nos recomendara el recordado Profesor (y Doctor en Filosofía, UCV, 2010) Francisco Ramón Zambrano Cano, "El gran diseño", en que su autor, Stephen Hawking, planta cara a Dios, sólo en la ciencia hay solución a los problemas inmanentes, luego el Prof. Zambrano elaboró un trabajo para su ascenso a Profesor Titular de la UPEL-IPB sobre la metafísica de la ciencia, obra inédita a la que no he tenido acceso y quisiéramos leer. Más cuando preguntamos, ¿constituye la religión más bien un instrumento político manejado por el establishment? Pero dejemos preguntas retóricas, pues, sería extenso y arduo responderlas.
Así, volviendo a nuestro autor en algunos de sus libros acerca marxismo y religión, comentado por Ugalde, destaca aquel polémico pasaje de Marx sobre la religión como opio del pueblo y éste acotaba que, recurriendo a los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844, también se podía colegir que la religión es el corazón de una sociedad sin corazón; que además la religión históricamente en los procesos de liberación de los pueblos, sobre todo en Latinoamérica y el Caribe, se puede comportar, como de hecho ha sido así, como parte de los movimientos políticos revolucionarios o de los sectores reaccionarios.
Tal apreciación vendría a constatarla los famosos Documentos de Santa Fe, elaborados por organismos del Departamento de Estado-USA (citamos de memoria, pero por ahí en los estantes de la Biblioteca Pública Pío Tamayo de Barquisimeto, debe quedar algún ejemplar del referido libro, en cuya Sala de Humanidades, sección Filosofía fue donde lo leímos, tiempo ha. O tal vez lo hayan reeditado porque estos aspectos se han tornado muy actuales, dado la nueva dinámica política de la región).