La
unidad no se decreta y es difícil de construir, por lo que es una
obligación para todos los revolucionarios trabajar por alcanzarla.
Sobre todo cuando la revolución bolivariana se desarrolla en un
contexto internacional donde las continuas amenazas imperialista por
parte de la administración más inmoral, belicista y asesina de la
historia de los Estados Unidos (EEUU) aumenta considerablemente, y las
permanentes denuncias que realiza el gobierno de Hugo Chávez Frías,
tanto a nivel nacional como internacional, sería peligroso
interpretarlo como un discurso polémico, caprichoso o como una retórica
incendiaria. Amenazas que minuto a minuto, segundo a segundo se van
materializando, ya que dentro de la política hegemónica de EEUU sigue
estando el control de todos aquellos países subdesarrollados que tengan
en su territorio el recurso energético más importante de esta sociedad
consumista, como lo es el petróleo.
El
petróleo a nivel mundial es un bien esencial, es la base del aparataje
industrial moderno y tiene una múltiple utilización que le confiere el
carácter de base energética fundamental de la sociedad moderna; es
fuente de energía y materia prima a la vez. El tener petróleo le otorga
poder en las relaciones internacionales a quienes lo poseen, dándole
así un carácter político y estratégico tanto a las reservas como a la
producción petrolera dentro del mercado petrolero mundial.
Todos
los especialistas en materia energética a nivel mundial, coinciden que
los EEUU cada día tienen menos petróleo y que cada vez requieren más
para poder mantener su ritmo de crecimiento económico y seguir
financiando su posición hegemónica, militar y genocida. Las cifras no mienten. Según British Petroleum, EEUU
ha pasado de producir 11,29 millones de barriles diarios (MMb/d) de
petróleo en 1970 a 7,24 MMb/d en el 2004 y a aumentado su consumo desde
14,71 MMb/d a 20,5 MMb/d, respectivamente. Por lo tanto ese lobo
imperial que cada día se queda con menos energía para su desarrollo va
hacer todo lo posible para dominar al sistema político de todos los
países que poseen las mayores reservas petroleras del mundo y como
consecuencia su industria petrolera, como ocurrió en el caso de Irák y
lo que están intentando contra Irán y nuestro país.
En
ese panorama mundial se mueve la revolución bolivariana. Y es por eso
la insistencia en que es una obligación de todos los revolucionarios,
que somos la mayoría de todos los venezolanos, los que debemos hoy
unirnos y fortalecernos desde el punto de vista orgánico y sistémico
para poder defender la revolución, el socialismo y el futuro de
nuestros hijos.
Al
mismo tiempo, en esta etapa del proceso revolucionario, han estado
ocurriendo transformaciones en la sociedad venezolana que
comparativamente no se asemejan a ninguna antes ocurrido en los últimos
100 años. El máximo líder y quien marca la pauta de la revolución, Hugo
Chávez Frías, luego de ocho años en el poder ha propuesto la
profundización de los cambios que se vienen tejiendo en el país desde
1999, a través de la construcción del nuevo socialismo, el del “siglo
XXI”, la cual no es más que el nuevo sistema económico y social, que
erradicará, poco a poco, los medios de producción capitalista por uno
más social, basándose en principios humanistas, de igualdad, de
justicia y distributivamente más equitativo y solidario.
Como
guía histórica para la consecución de ese camino hacia la verdadera
liberación económica, cultural y social del país, se ha propuesto el
estudio de doctrinas cristianas, marxistas, robinsonianas y
bolivarianas. Pero también se pueden estudiar experiencias
revolucionarias internacionales que ocurrieron en otros países
socialistas, que solo deberían ser tomadas en cuenta como marco teórico
y referencial, tanto de lo bueno como lo malo que ocurrió, para no
repetir los errores cometidos.
Resumiendo
el proceso revolucionario venezolano de inicios del siglo XXI podríamos
decir que primero, el pueblo aprueba la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999, donde se consagra, notablemente, la
participación popular con el propósito político de refundación de la
Republica, la cual está plenamente garantizada en los artículos 6, 62,
70, 184. Luego ocurrieron varias batallas contra la oposición
antidemocrática venezolana, por la defensa de la soberanía y la
institucionalidad democrática, que culminó con la victoria popular y el
rescate de la constitucionalidad el 13 de abril de 2002. Luego del
Golpe de Estado, ocurrió el sacrificio popular que duró el período del
Paro Ilegítimo convocado por los conspiradores apátridas. Seguidamente
llegaron los contundentes triunfos de relegitimación del Presidente
Hugo Chávez Frías en las Batallas de Santa Inés I y II, y finalmente
con la reelección del 03 de diciembre de 2006, se deja claro la
capacidad de organización social que ha logrado el pueblo en este
Proceso Revolucionario.
A
partir del 15 de diciembre de 2006, el presidente Chávez lanzó la
propuesta de la creación del partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) que se erigirá como el partido de la Revolución Bolivariana,
organización cuya posición ideológica deberá pregonar la democracia y
la justicia social, para la cual, deberá recoger los mandatos populares
para orientar las transformaciones económicas y sociales que
conjuntamente se están impulsando en el país y así garantizar la
permanencia de la revolución entre las futuras generaciones.
Chávez
propuso que el esquema organizativo fuese similar al que tuvo el
Comando Miranda durante la campaña electoral presidencial del 2006,
mediante los llamados batallones, pelotones y escuadras, y pidió que el
PSUV terminara con las asignaciones de puestos gubernamentales y
candidaturas a dedo para empezar a radicar el poder
directamente en la base del partido y las masas. Un elemento que genera
remordimiento a unos pocos y alegría a muchos otros.
Esta
propuesta del PSUV inmediatamente creó conmociones, reacciones y
movimiento dentro de los partidos y organizaciones sociales que apoyan
la revolución, las cuales se resumen brevemente:
La
Directiva del Movimiento Quinta República (MVR), partido que ha servido
como plataforma electoral desde 1997, reaccionó a pocos días del
anunció de Chávez informando su disolución como partido político, sin
haber realizado ningún tipo de asamblea, consultas u otra modalidad a
sus militantes. De hecho, ofrecieron la migración de su militancia al
PSUV y el traspaso de todos los bienes del MVR al nuevo partido que
será realizado mediante un acto público cuando éste tenga personalidad
jurídica.
Un
día después, la Unidad Popular Venezolana (UPV) de Lina Ron, hizo lo
mismo, también decidió unirse al partido unido, anunciando el inicio de
las gestiones legales ante el Consejo Nacional Electoral para disolver
su partido. Al mismo tiempo, hizo un exhortación pública a los demás
partidos revolucionarios a que se apresuraran en unirse al PSUV, porque
les podían cerrar las puertas.
Luego
el Secretario General del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP),
Eustoquio Contreras, aceptó la propuesta y ofreció la donación por
parte de su partido de un total de 17 casas distribuidas en todo el
país.
La
Liga Socialista mediante su Secretario de Organización Nacional,
Wilfredo Jiménez, declaró la adhesión al partido unitario y la
realización de una consulta popular en enero de 2007 para rendir
cuentas sobre los 33 años que se mantuvo en pie la organización.
La
Dirección Nacional del Movimiento por la Democracia Directa como el
director del Frente Cívico-Militar Bolivariano, Héctor Herrera, se
pronunciaron en total apoyo a la propuesta de integrarse al PSUV y
anunciaron la celebración de una Plenarias y Asambleas Nacionales para
realizar algún pronunciamiento sobre el tema.
Luego,
en el mes de enero de 2007, el Secretario General de Independientes por
la Comunidad Nacional (IPCN), Eddy Mavárez, informó sobre la aceptación
de su partido y sobre el envío de un comunicado al Consejo Nacional
Electoral informando sus disolución, mientras que el Movimiento
Tupamaro de Venezuela acordó la disolución del partido y su ingreso a
las filas del PSUV pero manteniendo su identidad y creando una
tendencia dentro del partido unido.
Y así sucesivamente, el Movimiento Cívico Militante y el partido Unión de Arias Cárdenas, informaron su disolución como organización política y el ingreso de sus militantes a la propuesta del partido unido.
Al
mismo tiempo, el partido Por la Democracia Social (Podemos) respaldó la
propuesta del partido unitario pero exigiendo un trato respetuoso e
igualitario, advirtiendo que "en este diálogo no puede haber parientes
pobres o huérfanos", y pidiendo "una integración democrática, sin
excluidos ni desplazados". Además, propusieron la creación de una
Asamblea Constituyente para discutir las normas por las cuales se
regiría el nuevo partido, explicando también que se iniciaba el proceso
de transición hacia la creación del partido unido.
Y
en el caso del partido Patria Para Todos (PPT) inicialmente
manifestaron que serían paciente para decidir sobre la propuesta de
Chávez pues para el partido azul existían puntos más urgentes que
discutir, pero días después, aceptaron su ingreso en el PSUV aunque
decidieron no disolverse hasta después de ser realizado un Congreso
constituyente que definiera las bases fundamentales del nuevo partido.
Pero
por el lado del Partido Comunista de Venezuela, no ha decidido aún si
concluyen con los 76 años de vida del partido contemporáneo más antiguo
de Venezuela o rechazan la propuesta de la fusión hecha por Chávez,
para la cual, anunciaron un proceso de discusión en las células del
partido y la posterior realización de un Congreso Nacional
Extraordinario convocado por el Comité Central para el 3 y 4 de marzo
de 2007, donde las bases decidirían si adherirse al PSUV. Sobre esto su
Secretario General declaró: que "por respeto a la militancia y a la
democracia interna del PCV, la directiva no puede asumir la decisión de
disolver esta organización, pues sería un golpe bajo que una instancia
cúpular resolviese sin consultarle al partido". Mientras que la
militante del PCV, María de León, propuso cambiar el nombre por el de
Partido Comunista Unido de Venezuela, y su presidente, Jerónimo
Carrera, en una entrevista pública manifestó que era muy difícil que el
PCV aceptaran la propuesta ya que ellos representaban a un sector
determinado de la sociedad que es la clase obrera y que este país
necesitaba un partido comunista.
Por otra parte, la
Unión Nacional de Trabajadores (UNT) propuso la conformación de una
estructura gremial dentro del PSUV en todos sus niveles orgánicos,
donde se integre una representación de los gremios.
Lo
cierto es que el Presidente Chávez designó a los integrantes de la
Comisión promotora del PSUV, cuyos integrantes, según él mismo, no
representan a ningún partido político, y que tiene como objetivo convocar
al colectivo revolucionario de Venezuela: estudiantes, movimientos
sociales, indígenas, profesionales y técnicos, obreros, mujeres, amas
de casa y todos aquellos compatriotas revolucionarios que han
acompañado y siguen comprometidos con el proceso revolucionario
bolivariano, para definir las bases fundamentales del partido.
Es
aquí donde integrantes de la Fuerza Social Profesionales y Técnicos
Bolivarianos, saludamos la posición de esa Comisión promotora al dar la
oportunidad para que todos debatan y consignen las propuestas del tipo
de Partido Socialista Unido Venezolano que queremos.
Pero
al mismo tiempo exhortamos a esa Comisión, a que esté vigilante de
todos aquellos compatriotas que lamentablemente conocemos y sabemos que
tienen debilidades como la vanidad y exceso de protagonismo, e incluso
oportunismo, que los mueven a actitudes y consignas
contrarrevolucionarias, debilidades que incluso los pueden llevar a una
ruptura con el proceso revolucionario, inclusive a causarle daño.
Experiencias hemos tenido de personas que dijeron ser “revolucionarios” hasta que fueron
removidos del cargo por cualquier razón, y que luego “saltaron la talanquera”.
Lo
cierto es que hay la necesidad e importancia de contar con un partido
sólido para la Revolución, que le dé coherencia y sustento ideológico
al proceso revolucionario, que sea el nervio por donde llegarán y se
cumplirán las orientaciones que emanaban de la Dirección Nacional.
Donde la formación de valores, el fortalecimiento de la moral
revolucionaria y la creación de escuelas para capacitar
a los cuadros militantes sea uno de los objetivos para alcanzar un
elevado nivel teórico revolucionario.
Ante
tal escenario y con la finalidad de contribuir al debate político
ideológico nacional necesario en esta etapa del proceso, es que son
oportunas las ideas que fluyan desde cada uno de los Profesionales y
Técnicos Socialistas reunidos en este espacio de debate y discusión,
con la finalidad de generar desde los distintos paradigmas del
conocimiento, las bases fundamentales para una Propuesta Unitaria sobre
la construcción del nuevo Partido Socialista.
PROPUESTA DE ESTRUCTURA ORGANIZATIVA PARA EL
PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA
Primero se deberá hacer el Estatuto del PSUV
la cual deberá ser aprobado en Asamblea Nacional de Delegados
Revolucionarios Bolivarianos, cuya metodología para su elección,
selección o designación no se considera en la presente propuesta.
En este estatuto se deberá establecer la naturaleza, fines y forma de integración del Partido; los Deberes, Derechos
y Obligaciones de los militantes; la Organización y Directivas del
Partido; de la Forma de Elección de sus Dirigentes y de la Postulación
de Candidatos a Cargos de Elección Popular; y las sanciones
disciplinarias.
Se deberá realizar un “Programa de Acción del PSUV”
para los próximos cinco (05) años exprese la voluntad política para
profundizar la revolución bolivariana y el Socialismo del siglo XXI con
miras a enrumbar al país hacia el desarrollo económico y social. El
“Programa de Acción” debe describir concretamente el país socialista
que queremos, la sociedad que queremos, el gobierno socialista que
queremos, y el Estado socialista que queremos todos los revolucionarios.
Se deberá redactar “El Código de Ética del PSUV”,
donde se recoja el compromiso de los militantes a privilegiar, defender
y garantizar con sus actos la honestidad y la defensa de los principios
y valores del partido; la lucha por mantener la unidad orgánica, el
trabajo organizado y la defensa de la patria y la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela por encima de todo.
La Declaración de Principios del PSUV
debe tomar como base el contenido desarrollado tanto en el Preámbulo
como en los Principios Fundamentales de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
La Ideología del PSUV
deberá desarrollar a través de las siguientes doctrinas: el
Cristianismo, El Marxismo, el Ideario de Bolívar, de Simón Rodríguez, la
experiencia de lucha de Ezequiel Zamora, y porqué no, las propuestas
trotskistas sobre el burocratismo dentro del partido, la rotación de
cargos y hasta la propuesta Internacional del Socialismo.
El PSUV debe sustentar sus principios ideológicos
en los siguientes preceptos: La Democracia Participativa, la Libertad,
La Justicia, La Igualdad, La Solidaridad, La Armonía y la Lucha por la
Soberanía Nacional.
Con
respecto al plano Organizacional y la forma de elección de las
autoridades del PSUV se hacen las siguientes propuestas para el debate:
El
PSUV deberá definirse como el partido de la Democracia Popular,
entendiéndose que las Autoridades del Partido tanto nacional, estadal,
municipal, parroquial y zonales deben surgir estrictamente desde las
bases populares, o sea, desde las comunidades.
Los Ciudadanos o Ciudadanas que deseen ser Miembro de alguna de las Estructuras Organizativas del PSUV no podrá estar ocupando ningún Cargo de Elección Popular o algún Cargo de libre nombramiento y remoción dentro
de la Administración Pública Nacional y Descentralizada. Esto se
considera una condición imperativa para poder garantizar la puesta en
práctica de una verdadera Contraloría Social, la cual deberá ser
impulsada desde el PSUV.
Esta propuesta se hace ya que la experiencia ha demostrado que primero,
no se puede ser eficiente en la Administración Pública para darle
respuestas a las demandas sociales y cumplir con las metas
planificadas, cuando al mismo tiempo se debe dedicar una parte del
tiempo en ser un eficiente luchador social y trabajar políticamente en
su comunidad; segundo, para poder
combatir esos grandes males que aqueja todavía al gobierno
revolucionario que es la corrupción y el clientelismo, se requiere que
las mismas comunidades, inscritas en el partido, apliquen la
Contraloría Social a los funcionarios que estén incurriendo en esos
hechos delictivos; tercero, para evitar que los directivo del PSUV
utilicen el cargo público electo o designado para hacer proselitismo
político y desviar recursos financieros injustificadamente; y cuarto, para
que los miembros del PSUV puedan dedicarse a tiempo completo, las 24
horas del día y los 07 días de la semana, a hacerle seguimiento y darle
cumplimiento a las políticas dadas o preestablecidas por el Partido.
La
Estructura Organizacional del PSUV estará dividida en Nacional,
Regional, Municipal, Parroquial y Zonal. Esta estructura se dividirá en
Congresos Populares de Base y de su seno elegirán un Comité para que
los dirija y representen ante instancias superiores.
La elección de los Delegados del PSUV deberá hacerse a través de la elección directa y secreta
por parte de los militantes inscritos en la organización, cuya elección
se realizará exclusivamente a nivel Zonal, es decir, para los delegados
de la Estructura Zonal.
Esto
se considera la forma más directa de cumplir con los preceptos de
participación establecidos y sabiamente colocados en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela.
Una
vez electos los Delegados Zonales del PSUV desde la base, los
integrantes de las estructuras Parroquiales, Municipales, Estadales y
Nacionales serán electos a través de “Congresos Populares del PSUV”, cuyos representantes electos serán denominados “Congresistas Populares del PSUV”.
Esto
debido a que consideramos que estos Congresos Populares son la forma
más directa de garantizar que la voluntad del pueblo se haga efectiva,
único medio de la democracia popular.
Todos
los Delegados Zonales del PSUV deberán reunirse en Asamblea Parroquial
para designar, a través de una elección de Segundo Grado, a los
“Congresistas Populares Parroquiales” que serán los Integrantes del
“Congreso Popular Parroquial del PSUV”, la cual deberá estar conformado
por un total de veinticinco (25) personas más cinco (05) suplentes.
Todos
los “Congresistas Populares Parroquiales” deberán reunirse en Asamblea
Municipal para elegir, a los integrantes del “Congreso Municipal del
PSUV”, la cual deberá estar conformado por un total de veinticinco (25)
personas más cinco (05) suplentes.
De igual modo serán electas las autoridades de los “Congresos Estadales” y “Congresos Nacionales del PSUV”.
Todos
los integrantes de estos “Congresos Populares del PUSV” deberá
pertenecer por sus funciones o por sus profesiones a grupos o sectores
diferentes dentro las filas revolucionarias: mujeres, estudiantes,
obreros, campesinos, profesionales, comerciantes, artesanos, militares
y otros que en los Estatutos se establezcan.
Realizado por el Econ. Andrés R. Giussepe A.
Presentado como Documento Base para la Discusión
del Primer Encuentro Nacional
de la Fuerza Social de Profesionales
y Técnicos Bolivarianos.
Correo: pdvformacion@yahoo.es