Ha hecho tanto daño que es difícil decidir cuál es el mayor. Ahora, vamos a comentar uno de los mayores: el ataque, el desmontaje de la lógica socialista, su sustitución por la más descarnada lógica capitalista.
La lógica capitalista, aquella contra la cual el Comandante Chávez luchaba con denuedo, tiene como característica fundamental el egoísmo, la competencia, el humano-mercancía, la división de la sociedad en explotadores y explotados, en apropiadores y despojados. Esta lógica, tener como forma de valorización por encima de cualquier otra consideración la ganancia, el lucro, la primacía de la propiedad privada de los medios de producción, necesariamente, genera una espiritualidad de la fragmentación social, de la guerra de todos contra todos, extinción del sentido de pertenencia al todo, crea un aglomerado de solitarios que simulan ser sociedad. Conduce a la miseria material y espiritual, a la extinción de la vida planetaria, a la guerra, la contaminación.
La lógica Socialista, al contrario, se fundamenta en la consciencia del deber social, el sentido de pertenencia a la sociedad (valor ético base fundamental del mundo nuevo), donde la suerte del individuo depende de la suerte del todo y el individuo se importa por la suerte de todos, la eliminación de las clases sociales, una sociedad sin explotadores ni explotados, con todos por el bien de todos, lógica de la propiedad social de los medios de producción.
El madurismo, con lamentable eficacia, arrasó con la conciencia del deber social que nacía con el ensayo socialista, despojó al humano de la sociedad naciente, del sentido altruista de la vida, lo privó de razones sagradas colectivas para vivir y luchar, transformó a la sociedad en un cúmulo de tristeza, de depresión, de humanos sin sentido, persiguió la alegría, la posibilidad de crecer como individuo que sólo puede ofrecer la vida en común, en colectivo. Este daño causado con el despojo del espíritu colectivo, del espíritu social, hundió al país en el pantano de la guerra de todos contra todos, de la búsqueda inútil de la compensación material, condenado a la lucha por la reivindicación material de supervivencia que impide ver la necesidad de los cambios revolucionarios, condenando al humano al vacío de haber perdido la condición de animal social para convertirse en un ser escindido, doliente de soledad, espiritualmente enfermo.
El madurismo ha demostrado con creces que la clase lumpen-sindical no puede, no sabe, gobernar, sólo puede destruir, ponerse al servicio de las tareas más sucias del capitalismo. Venezuela, hoy, es un laboratorio histórico de cómo el capitalismo derrota a un ensayo socialista y una demostración del proceso de restauración de la barbarie.
Ahora, es necesario, urgente, reaccionar, luchar por volver al camino de la construcción de la lógica socialista, el país y el mundo lo reclaman. El camino de la lógica capitalista sólo puede augurar más padecimientos, la extinción de la vida. Venezuela fue el último ejemplo, la muestra de que una nueva relación social, una nueva lógica es posible. El mundo necesita recuperar ese camino, urge la prueba de su posibilidad.
¡CHÁVEZ, LÓGICA HUMANA!