La salud como derecho social fundamental y como derecho a la vida, están perfectamente consagrado en nuestra Constitución venezolana, en sus artículos 83, 84, 85 y 86, todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, lo cual es inmanente a su calidad de vida; para garantizar el derecho a la Salud, el Estado dispondrá y gestionará de un sistema público nacional de salud, descentralizado y participativo, e integrado al sistema de seguridad social. El sistema público nacional de salud deberá contar con un financiamiento seguro, con recursos aportados por Estado venezolano, alrededor del 5% del PIB, e integrará recursos fiscales obtenidos por las cotizaciones obligatorias de empresas y trabajadores, por lo que dicho fondo no podrá estar sometidos a las contingencias de los vaivenes de la economía nacional.
Por lo dicho antes consideramos que lo establecido en nuestra Constitución nacional en materia de Salud es más que suficiente, por lo que no amerita ninguna reforma, lo que sí es cierto, es que se requiere que el Estado venezolano asuma enteramente su esponsabilidad, y cumpla a cavalidad con lo previsto en los citados artículos.
El informe sobre la salud en Venezuela presentado la semana pasada ante el Colegio de Médico del Estado
Miranda por el Dr Oscar Feo, eminente médico e
investigador en el área sanitaria y epidemiologica, desnuda la realidad concreta de la situación de la salud que vivimos y padecemos en el presente momento, el déficit de camas hospitalarias, el estado no operativo de la mayoría de los quirofanos de los hospitales públicos, la escasa dotación de materiales médico quirúrgicos de los centros de salud, a lo largo y ancho de todo el país, los elevado índice de mortalidad materno-infantil, la migración del personal médico, sobre todo de especialistas, (la Federacion de Colegios médicos, de Venezuela, hablan de más de 100.000) el sueldo miserable de los trabajadores de la salud,
es parte de ese aterrador cuadro la la salud en Venezuela.
El Estado venezolano es el gran responsable del dantesco panorama planteado, por no asumir su caval
responsabilidad, las gobernaciones y alcaldías, que son entes descentralizados, que de acuerdo con la Constitución también tienen competencias, son coresponsables de la crisis sanitaria, por supuesto en menor grado que el gobierno central.
Por todo lo señalado antes, afirmamos que la crisis de la salud en Venezuela nada tiene que ver con lo lo previsto en nuestra carta magna, pero si tiene que ver de manera directa con la gestión del gobierno, con un gobierno que se ha desentendido de su responsabilidad constitucional en ésta y en otras materias, de las cuales hablaremos en otras entregas; desde la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución y otras organizaciones que se ocupan de los DDHH en el área de la salud, estaremos muy pendientes de las propuestas del gobierno madurista para la reforma
constitucional, que ellos proponen, que de paso no creemos que sea necesaria, no puede ser que un gobierno que
constantemente esta violentado la carta magna, ahora
proponga su reforma, lo cual verdaderamente nos parece un contrasentido.
