Una joven que laboraba en una tienda, posterior al día del referéndum, me decía, “yo amo a Chávez, no lo pude traicionar y por eso no pude votar No, pero yo no podía apoyar esa Reforma”, agregaba que “si tuviera una propiedad (que no tiene por cierto) me tendrían que matar para quitármela, por eso me quede en casa y no vote por ella”, primera gran lección, nuestra gente también esta disociada. Ante la aclaración, con respecto a lo de la propiedad privada, le pregunte si tenía el Proyecto de Reforma y me dijo que si, luego la invite a que la abriera y leyera el artículo 115 y ella me dio la razón, segunda gran lección, nuestro pueblo no lee. Luego me dijo que lo de la propiedad social le generaba muchas duda, tercera gran lección, el pueblo no tiene la suficiente conciencia revolucionaria.

A decir de Ali Primera, “la inocencia no salva al pueblo”, como no lo salvó el 2 de diciembre de 2007. Se puede aprender muchas lecciones de esos resultados, el hecho de entender que realmente nos estamos alejando del pueblo; que el Comando Zamora no hizo su trabajo (ideológico-logístico); que fue muy rápido todo este proceso; que no se le ha dado seguimiento a las organizaciones ya creadas, de que ellas en vez de robustecerse, se crean otras que resultan paralelas y compiten entre si; que no estamos educando a las masas; que no estamos formando cuadros revolucionarios; que confundimos al pueblo al mostrarles en la televisión del Estado propagandas en donde se les dice que se les iba a “quitar” sus propiedades; que damos espacio, en los canales del Estado a las cabecillas de la derecha para que dijeran sus barbaridades; que se confió en que venceríamos el Referéndum, subestimando el Informe Tenaza en su verdadera intención, que nos mostraba como vencedores; que confiamos tareas a dirigentes que no han tenido un comportamiento acorde con la ética y la honestidad que debe tener todo revolucionario y en otros casos, el espacio que cedemos dentro del Gobierno a personas que no son de izquierda, estos dos aspectos, se consideran un insulto a la conciencia revolucionaria. En pocas palabras, si aceptamos que las causas fundamentales de nuestra derrota fueron producto de la: confusión, venganza, lección, decepción, disociación, sentimientos triunfalistas en el pueblo y de falta de conciencia revolucionaria o todo a la vez, estamos dando el primer paso para enmendar nuestros errores.

El Che lo decía “No podemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni becarios que vivan al amparo del presupuesto, ejerciendo una libertad entre comillas. Ya vendrán los revolucionarios que entonen el canto del hombre nuevo con la autentica voz del pueblo. Es un proceso que requiere tiempo”.

Pero como podemos lograr eso que decía el Che, la respuesta es sencilla, pero el lograrlo no lo es, y es generando conciencia revolucionaria en el pueblo, el individuo que es un miembro de la comunidad y es, a la vez, un ser único dentro de ella, necesita de atención y formación ideológica personalizada teniendo presente que el mismo arrastra la conciencia de la sociedad aun dominante.

La conciencia de la nueva sociedad, claro esta, se debe construir sobre los principios y bases socialistas, pero debemos tener bien claro que ello no se puede hacer con las armas del Capitalismo. El desarrollo de la conciencia solo puede hacerse con la absoluta exclusión de las armas melladas del sistema que pretendemos superar. Decía el Che “Simultáneamente con la base material, tenemos que hacer al hombre nuevo” pero decía también “por ello es importante elegir correctamente el instrumento de movilización de las masas. Ese debe ser de índole moral en lo fundamental, sin olvidar una correcta utilización del estimulo material sobre todo de naturaleza social”. Aquí, el Comandante Guevara explica que la base material no es el centro que generaría la conciencia revolucionaria. No es suficiente que se entreguen casas, que se entreguen créditos y dinero para solventar los problemas personales y de las comunidades sin que paralelamente formemos conciencia social en estos beneficiarios. Nosotros debemos de competir con el pasado y no es fácil, la sociedad debe cooperar en este proceso y el individuo mismo debe someterse a un proceso de educación. Agregaba el Che que “las masas asumen el aparato educativo del Estado en función de la cultura general, técnica e ideológica y lo hace suya y presiona a quienes no se han educado todavía”, es por ello que se requiere de de una vanguardia que coloquen las instituciones del Estado en función de ello.

No debemos buscar razones a lo sucedido el 2D fuera de estas reflexiones. Existen quienes desde adentro se oponen a la propuesta socialista. Cuidado y alerta con la derecha interna, a los que prefiero llamar como los “Híbridos”, que hablan de conciliación y desfiguran las ideas de la revolución. Esa derecha es una de las mayores culpables de nuestra derrota y hoy juega nuevamente al chavismo sin Chávez. El Che, en uno de sus articulo que lleva por nombre: “Un Pecado a la Revolución” refiriéndose a una agrupación oportunista que hizo mucho daño a la Revolución cubana decía: “…esa era una parte del Ejército Rebelde con la que debíamos convivir… Desde los primeros días se plantearon divergencias… pero siempre nuestra aparente cordura revolucionaria primaba y cedíamos en bien de la unidad… No permitíamos robar ni dábamos puestos claves a quienes sabíamos aspirantes a traidores; pero no los eliminábamos… todo en beneficio de una unidad que no estaba totalmente comprendida. Ese fue un pecado de la Revolución...“. En muchos casos, en la revolución venezolana nos extralimitamos en el mantenimiento de la “unidad”, porque la misma no es elemental sino que va más allá y cedemos espacios a pillos que desmoralizan y confunden al pueblo. El Gobierno revolucionario debe reflexionar hondamente al respecto.

Basta de confundir a nuestro Pueblo, lo que sucedió solo nos demostró que debemos radicalizarnos, que no es otra cosa que ir a las raíces. Nunca debemos desatender al Pueblo. Debemos crear al hombre nuevo. Para ello es necesario el esfuerzo mancomunado del Gobierno y el Pueblo organizado, avocados en romper con los males del viejo Estado burgués y su dirigencia corrupta que se resiste y en profundizar en la formación ideológica de los cuadros de la revolución.

Es fundamental que toda la dirigencia de la revolución, los Ministros, Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Gerentes, Directores, todos en absoluto, se codeen con el pueblo y atiendan sus necesidades, seamos como el Che, ejemplo del Hombre Nuevo.

“Patria socialista o muerte”,… ¡Venceremos!