Fidel Castro de inmediato hizo un estudio detallado de toda esta información y aunado al seguimiento de los movimientos militares de los EE.UU. junto a Israel sobre Irán, ha logrado, con su denuncia, detener la ofensiva nuclear que se pretendía realizar encapotada bajo el desarrollo del mundial de football. No es sencillo para el imperio aparecer tan frágil, que un joven y valiente soldado unido a la capacidad interpretativa del comandante Fidel, detuvieran una ofensiva ya planificada, de seguro han hecho revisar al imperio toda su estrategia.
Si se iba a la guerra Fidel sería ante el mundo un gran profeta y representaría una peligrosísima voz de rebeldía a nivel mundial, si se postergaba se apuesta ha hacerlo quedar como un demente. Fidel ha sido valiente y sabe que lo que menos importa es lo que se diga sobre él, que lo importante era frenar el desate de la locura.
Por demás el imperio se estremece ante su atrevida ofensiva, el zarpazo definitivo ante su propia muerte implica un peligro demasiado grande para la subsistencia de la especie y del planeta. Cada día la denuncia hace tomar conciencia a la misma parte del monstruo que sería sacrificada. El imperio mediático, que se cree tan indispensable, será uno de los primeros en ser sacrificado. Internet igual. Para la dominación imperial, luego del desastre nuclear, la información resultará altamente peligrosa.
Alerto a todas y todos los lectores, estas pantallas por las que nos comunicamos podrán ser apagadas repentinamente, como dije en uno de mis artículos, recordaremos nada más algunas tomas nocturnas con luz infrarroja en donde veremos tronar los cielos de Irán, luego de ese momento todo se desarmará presurosamente, el caos irá cubriendo el planeta y un manto de terror y de muerte podría cubrirnos en cuestión de horas.
CNN y FOX estarán fuera. Serán nuevos laboratorios en manos militares quienes administren la información que a partir de esa fecha será toda construida para dominar. El planeta será verde olivo, la civilización solo se preservará en parcelas ya bien determinadas para dar continuidad tan solo a la industria de la guerra y a la industria espacial, el planeta será sometido a ser una colonia, la “inteligencia” del pentágono y los dueños de la guerra preparan en secreto el dominio de otros astros donde se mudarán luego de convertir a nuestro planeta en una vieja mina donde explotar materias primas necesarias para la dominación cósmica. Se que suena a ficción, pero es que desde hace rato que la ficción empezó, solo que los hombres y mujeres somos adormecidos con un canto de cotidianidad en la que no somos capaces de prevenir el desastre quese avecina.
Recuerdo claramente un viejo panfleto de Paris Mayo: si la tercera guerra es con bombas atómicas la cuarta guerra mundial será con piedras. Es un pensamiento demasiado sugerente.
Hay pocas posiciones que tomar: unos locos andan profetizando un final, no les podemos creer, todo esta bien, son ellos que se desquiciaron. O bien asumirlo como una posibilidad ante la cual solo nos quedará emerger como un solo contingente, como una especie entera que de alguna forma tendrá que lograr frenar este holocausto en base a denuncias y a grandes movilizaciones planetarias.
Yo seguiré levantado en armas y en letras, son pocos quienes se han dado real cuenta del peligro, entre ellos Fidel Castro quien ha salido a la calle a despertar a la humanidad entera y quien ha logrado frenar nuevamente el imperio de la guerra.
Cuba, su juventud hermosa, será la cuna del nuevo mundo. Se que en algún lugar se arropa la esperanza, nuestra especia no podrá ser inmolada por la sed de poder de este imperio decadente, es la hora de los hornos, como decía el Che, y no se ha de ver más que la luz.
Libertad para el soldado Bradley Manning y que muchos como él se rebelen al imperio.
¡Venceremos!
brachoraul@gmail.com