En las guerras de última generación, la mediática, es la que conduce hoy, hasta la diplomacia misma. Antes de que dos o más naciones entren en negociaciones sobre cualquier tema o para solventar alguna (s) diferencia (s), primero se genera una cantidad de información, lanzadas por las partes, por canales mediáticos, con la finalidad de darle mayor contundencia a sus argumentos y pruebas en las negociaciones o discusiones. La estrategia comunicacional que tenga mayor contundencia, efectividad y disposición de vehículos de difusión, tendrá mayores ventajas ante la opinión pública. En ese sentido se ha profundizado el estudio de la mente y la conciencia de los seres humanos, que hasta se conoce la frecuencia de vibración de algunos pensamientos. Esto permite manipular algunas condiciones físicas con las cuales se puede influir en la conducta de las persones en un momento especifico. Al respecto les recomiendo vean nuevamente el video “la revolución no será transmitida”, analicen como las personas en la marcha de CHUAO, desde mucho antes del momento cumbre cuando son inducidos de manera casi automática a desviarse hacia Miraflores, actuaban como sicóticos violentos, ebrios de rabia inducida, que hasta descuidaron su propia seguridad instintiva. Los medios audiovisuales, reforzaban de manera sistemática con mensajes subliminales el resto de una campaña dirigida por otros medios de comunicación, con un objetivo específico: producir una masacre con fines políticos y de poder.
Desconocer esta otra forma de control de la mente humana, equivaldría a continuar estancados en la novedad del invento de la rueda. El enemigo imperialista sionista, sabe de esta verdad y la utiliza en su provecho, no escatima en los dolores, crímenes y barbaries que pueda cometer para lograr su objetivo. Utiliza e impulsa el estudio y experimento científico, como uno de su instrumento de dominación. Vean que niegan a otros pueblos el derecho a disponer de lo que ellos usan como armas de destrucción masiva, pretenden que las demás naciones les justifiquen los gastos militares, cuando ellos gastan más que todo el planeta entero, sin rendir cuentas a nadie, colocan satélites artificiales, sin declarar a la humanidad cual es el objeto de esos satélites y su uso; en cambio pretenden, les informen de lo que otras naciones envían al espacio. Continuará
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