Han inventado un nuevo tipo de Golpe de Estado, una manera formalmente “democratica” y aparentemente “constitucional” para deponer presidentes elegidos por el pueblo, que han asumido el compromiso de la Revolución Bolivariana y de la construcción de una nueva sociedad. Esa nueva sociedad es la roncha que les pica, porque ella no protege los intereses de los explotadores de siempre, sino que responde a los reclamos del pueblo, no a las ordenes del imperio.
¿Qué pasó en Honduras cuando el Presidente Zelaya fue echado de la Casa de Gobierno?, ¿Es que no hay similitud entre el golpe contra Zelaya y el que ahora le dan a Lugo? Es exactamente el mismo modo de proceder, los parlamentos y autoridades judiciales se convierten en instrumentos dóciles del imperio para desconocer la voluntad del pueblo, que eligió y respalda a los presidentes que se dieron.
Alerta. ¿Está satisfecho el imperio con lo ocurrido en Honduras y Paraguay, o vienen por más?. Desde aquí levanto mi voz de protesta y hago un llamado a estar prevenidos para impedir se pretenda seguir golpeando al pueblo en terrenos ya consquistados. Alerta ante lo que en estos días estamos viendo en Bolivia, donde evidentemente se pretende desestabilizar a Evo Morales y a su Revolución. Alerta, alerta por todos los paises democráticos de nuestra América Latina, donde la espada que camina debe seguir abriendo trochas, y no permitir retroceso alguno. Creo y practico el principio de “pa` trás ni pa` cogé impulso”.
El caso de Paraguay no deja lugar a dudas, es lo que llamamos la nueva vía del Golpe de Estado; ya no son los gorilas de uniforme los que toman el poder para su enrriquecimiento y servicio al imperialismo, sino que son “los mismos negros con diferente cachimbo” los que dan el golpe desde las instituciones democráticas del Estado.
De manera sumaria, sin tiempo alguno para su defensa y violando el debido proceso consagrado en la Constitución Paraguaya e instrumentos internacionales tan importantes como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Presidente Lugo fue sometido a juicio político en el Congreso de Paraguay, y en un satiamén fue sacado de la presidencia, olvidando que solo él pueblo que lo colocó podría deponerlo.
En Venezuela respetamos y haremos repetar la Constitución Bolivariana en todas sus letras. Nuestro Parlamento afortunadamente no tiene Senado, es una Asamblea Unicameral que responde al pueblo, mientras que los poderes judicial y ciudadano son expresión del proceso en marcha. Esto no debe cambiar. Está en nuestras manos que no cambie. Estamos cerca, muy cerca ya del 7 de octubre, cuando una vez más vamos a ractificar la confianza al Presidente Chávez y manifestar nuestro compromiso con la Revolución.
El mensaje está claro, que nadie se achinchorre ni se quede en casa. Vamos a votar y vamos a sumar voluntades. Esta Revolución llegó para quedarse, para sembrarse en el corazón de los venezolanos. Hagamos nuestra parte, sería inaceptable que lloráramos como cobardes luego del 7 de octubre, si no fuésemos capaces de consagrar ese día la permanencia y profundización de la Revolución Socialista. Adelante siempre. Pa` lante Comandante.
* Luchador social y político