La situación internacional parece estar enrareciéndose. La "salida" o "huida" de EEUU de Afganistán está dejando un conjunto de incógnitas y/o acertijos que generan cualquier cantidad de lecturas, desde las más inverosímiles hasta las que más se acerca a la realidad. En todo caso, lo que acontece en esa nación de Asia Central se inscribe en lo que se denomina el "efecto mariposa", esto es, está generando repercusiones internacionales.
Por si esto no es suficiente, ya el Presidente Joe Biden, según la publicación Sputnik, había advertido, el 27/07/2021, sobre una posible guerra con Rusia a causa de supuestos ciberataques relacionados con interferencia en las elecciones legislativas que se celebrarán en EEUU en 2022.
Estas fueron sus palabras: "Creo que es probable que terminemos en una guerra, una guerra con tiros de verdad (…) Va a ser una consecuencia de los ataques informáticos, de grandes consecuencias" y agregó: "Miren lo que Rusia está haciendo con las elecciones de 2022 y la desinformación. Es una violación a nuestra soberanía".
Ambas situaciones vislumbran un panorama nada favorable para la paz y la tranquilidad del mundo.
Venezuela no está al margen de ese escenario. Tras el asalto al poder de los talibanes, el presidente de Colombia, Iván Duque, como buen "cachorro del imperio" anunció, el 20/08/2021, un acuerdo con Washington, para recibir "temporalmente" en su territorio a ciudadanos afganos que trabajaban con el Gobierno de Estados Unidos en Afganistán. Dijo que los acogerá mientras tramitan sus papeles para refugiarse en el país norteamericano.
Estas fueron sus palabras: "Hoy se materializa lo que en días pasados habíamos empezado a construir al más alto nivel con los Estados Unidos, y es que Colombia también se une al grupo de países aliados que va a ofrecer apoyo para aquellas personas nacionales de Afganistán que le prestaron ayuda a los Estados Unidos por años y que están en proceso de hacer un registro y un traslado migratorio a ese país, para que estén en Colombia temporalmente".
Aunque no se dieron detalles de la "operación" que contempla el acuerdo, ni se establecieron plazo ni cifras concretas, el embajador estadounidense, en ese país, Phil Goldberg dijo que: "La hospitalidad para este esfuerzo de corto plazo será colombiana. Los costos, estadounidenses".
Según el periódico The Wall Street Journal: "El acuerdo con el Gobierno de Bogotá incluye afganos que son titulares de visas de refugiado, aquellos que son elegibles para visas especiales de inmigrante y aquellos que han sido nominados para ser elegibles por el Gobierno de Estados Unidos". De acuerdo con ese periódico el pacto con Colombia podría cobijar hasta 4.000 afganos.
Sobre el traslado de afganos a varios países europeos el presidente ruso, Vladimir Putin dijo claramente, el domingo 22/08/2021, lo siguiente: "No queremos que vengan milicianos que se hacen pasar por refugiados. No queremos reincidencia alguna de lo que pasó en los años 1990 y a principios de la década de 2000".
El presidente ruso pide a los países vecinos que frenen la entrada de refugiados porque existe riesgo de que se cuelen "elementos criminales".
En pleno conocimiento de la política seguida por la oligarquía colombiana respecto a la Revolución Bolivariana y su gobierno, habría que ser muy ingenuo para no otear que detrás de ese acuerdo podrían estar contemplándose macabras intenciones en total sintonía con el gobierno de Estados Unidos.
Así que alerta, alerta máxima, porque la cosa no es juego.