Los Talibanes reaparecen en Afganistán para crear caos. Estos grupos ya vivían en Kabul —la capital— y junto a las Fuerzas Especiales de Estados Unidos prepararon la transferencia del poder político y militar. La estrategia fue la toma y control de todo el país por parte de estos grupos mercenarios. En Afganistán lo único que vamos a ver es un cambió de ejército por otro con características marcadas y desbordadas; extremistas, sidafistas, salafistas, hombres y carros bombas, neofascistas y neoterroristas. Todo junto llevado al extremo.
Al—Qaeda es su corporación a la cual le han asignado la responsabilidad para la guerra. Es su academia a la cual han encomendado y comprometido la creación, asesoramiento y logística en la máscara de grupos terroristas a los cuales identifican, asesoran y atienden creándoles en otras naciones una carta para sus intervenciones. Las siglas y nombres de estos se han expresado en Al—Qaeda del Magreb, Jabhat Fateh ash—Sham, ISIS, Estado Islámico, Frente Al Nusra, Emirato Islámico, Daesh, ISKP, Califato y otras más.
Han sido responsables de reclutar mercenarios de no menos de cien naciones del mundo a quienes han asesorado y entrenado para después transportarlos y ponerlos al servicio de nuevos conflictos. La guerra como un negocio. Al—Qaeda es su brazo armado, ilegal, encubierto para las actividades sucias de EE.UU. en los países del Golfo Pérsico, ahora extendiendo su fuerza y poder hasta toda la región de Asia. Actúan juntos incluyendo a Israel.
Estos grupos de mercenarios han operado en el Golfo Pérsico. Su mayor obra han sido las operaciones en Siria desde el año 2010 donde trajeron todas sus ramificaciones. Allí hicieron de todo manejando el terrorismo bajo la forma de una corporación, un negocio, todo cuadrado con EE.UU. quienes abiertamente los apoyan, simplemente que ahora en Afganistán cambian de estrategia pues los gringos parten y dejan instaurado al Talibán para que ejecuten la primera parte; provocación interna rumbo a una guerra civil y afuera el anuncio de otra ofensiva en contra de Irán. Todo dependerá del movimiento de intereses, negociaciones y conveniencia de ambos.
El tema de la Burka impuesta a las afganas será la causa que provocará una feroz guerra civil en regiones priorizadas de Afganistán. Mientras en otras áreas de su territorio cercanas a Irán controladas y bajo el dominio de su sometimiento instalarán campos de entrenamiento y logística en los cuales reclutará a cientos de terroristas provenientes de otras naciones. Esta nueva oferta de empleos ya está abierta.
Todo justificado en esa rara forma de practicar el Corán donde impera una manera radical, cobijada con la esfera de gastos militares invertidos por las últimas cinco administraciones de la Oficina Oval lo cual es medido en millardos de dólares, así van abriendo el techo para otro gran conflicto. Por supuesto que han obtenido resultados. Toda la región desconfigurada al borde de una nueva conflagración y los poderosos contratos de reconstrucción, armas, munición y petróleo sin ningún costo, esa es la causa de su guerra y lucha.
Por eso desde el poder militar de los estadounidenses han hecho una alianza con Los Talibanes, su estrategia es ir a la ofensiva garantizando prolongar la amenaza. Para esto la nueva ruta de sus actuaciones fue desarrollada por Israel en El Líbano dónde tuvo lugar la segunda explosión no nuclear más grande del planeta. Beirut el gran aliado de Irán.
Irán tiene cinco grandes aliados como lo dije en el párrafo anterior uno de ellos es El Líbano. Estos cófrades del chiismo también están instaurados en la guerra de liberación y resistencia que se desarrolla en Yemen; El Vietnam de los países árabes. Donde más de ochenta mil niños han muerto a causa del hambre. Peor que los resultados del Covid. Arabia Saudita los ataca para controlar El Cuerno de África. Es la causa por la cual en 1991 destruyeron a Somalia por intereses geopolíticos.
El segundo país es Siria quien ha ganado la guerra, allí ha combatido Hezbolá El Partido de Dios —El Líbano— junto a Hamas, todos juntos con los cuerpos élites de Irán. El tercer país es Irak, Líbano es el cuarto y Palestina el quinto aliado.
Hamas son los héroes de una férrea resistencia quienes en el último combate televisado destruyeron el sistema de escudo misilístico de protección a Israel. Sino es por la intervención de su aliado EE.UU., Israel hubiese sentido más fuerte el aroma de las flores de la tristeza.
A todos ellos —Yemen, Siria, Irak, Líbano y Palestina, Irán les asesora, manejan estrategias en conjunto y coordinan acciones legítimas de defensa. Poseen tácticas, destrezas, convirtiendo todas sus maniobras en unión. Esto es lo que buscan destruir los Talibanes como orden expresa desde Washington evitando la paz e ir llegando a la Gran Guerra.
Ese anillo podría extenderse a seis naciones si incluimos a Somalia, pero en los párrafos anteriores dije que estaba casi destruida, pero la pericia militar iraní garantizaría el acceso a sus equipos pues este paso —El Cuerno de África— igual que Ormuz es estratégico. Aguas arriba hay mucho que arriesgar: El Bab—el—Mandeb, estrecho situado entre Yemen en la Península Arábiga, y Djibouti y Eritrea hacia el Cuerno de África, —lugar donde Arabia Saudita se propone instalar al igual que en Yemen sus nuevas baterías petroleras— lugar que conecta el Mar Rojo con el Golfo de Adén, El Canal de Suez y el codiciado Mediterráneo. La Guerra es por las rutas que geopolíticamente están definidas como los puntos del estrangulamiento.
Una de las desventajas para Afganistán es el número de su población quienes aparte de atemorizados por los talibanes apenas son treinta y ocho millones de seres humanos, frente a Irán que casi los dobla, setenta y cinco millones. Por otra parte, Irak tiene treinta y dos millones, Siria diecinueve millones, Yemen veinte y cuatro millones, Líbano siete millones y Palestina cinco millones de habitantes. Ya habrán pensado los talibanes contra cuantos van a combatir.
Se espera una salida para la región; la gran guerra, y los talibanes ayudan a auspiciarla. Los iraníes saben que están en su frontera, pueden actuar, atacar, pero ciertas condiciones aplican, ya los iraníes les advirtieron que no quieren masacres en contra de sus nacionales, ninguna muerte que provoque situaciones peligrosas, porque nada de esto están dispuesto a tolerarlo. Les han pedido mantener el respeto, que impere el diálogo, "vamos a entendernos o las consecuencias serán lamentables para el grupo talibán".
Afganistán arrastra pesadas redes. Les ha costado elevar su nivel de capacitación, preparación, conciencia, formación, incluso cuando entraban los rusos en 1979 y comenzaban a actuar los gringos les crearon Al—Queda. Grupos de mercenarios entrenados que salían por la mañana a asesinar rusos, y se decían; "por la tarde nos vemos en La Base, la piedra, Al—Queda". Se convirtieron en una montonera que aparecían, desaparecían y reaparecían nuevamente.
Por eso las famosas explosiones de agosto del 2021 sobre el aeropuerto de Kabul llaman aún más la atención, todo indica que son acciones en coordinación conjunta entre ambos ejércitos irregulares: EE.UU. y Talibanes. Todo sigue coordinado por ellos, la venganza y la muerte esta ordenada entre ambos.
La salida apresurada de soldados norteamericanos y toda la cantidad de armas que van dejado es otro show. Y como han apresurado todo; ahora culpan a su logística, no hay suficientes aviones para sacar a miles de afganos pues EE.UU. no tienen cómo hacerlo. Están evacuando a miles de personas. Cualquier estratega militar sabe que esa operación la podrían haber hecho en muy pocos días pues con lo que cuentan no es para decir que son huérfanos o que están mutilados.
Veamos la fuerza de sus movimientos. A principios de este siglo en un solo día vaciaron sobre cielos de Afganistán la Operación aerotransportada Zentratras, más de ciento veinte mil paracaidistas saltan en lo que fue la maniobra más gigantesca después de la II Guerra Mundial. Dos décadas después arguyen que no hay suficientes aviones.
Pero han sido cientos las operaciones realizadas por las brigadas aerotransportadas como la llegada en plena madrugada al Kurdistán iraquí donde de paso aprovecharon para armar con fusiles a sesenta mil soldados kurdos los cuales eran conocedores del terreno iraquí. A lo largo de estas últimas décadas han organizado exageradas y escandalosas operaciones militares y ahora engañan al mundo prolongando la agonía sobre el aeropuerto de Kabul. Sus atentados son protagonizados en medio de escandalosas operaciones ahora organizadas entre estos grupos extremistas, intérpretes fanáticos del islam.
Revolucionarios y progresistas, falso, siguen siendo grupos de mercenarios que alientan bajo la interpretación del Corán a tropas en la región poniéndolas al servicio de combates para sus intereses económicos y políticos. El caso de Siria es la peor demostración donde reclutaron mercenarios de no menos de noventa países, desde Afganistán sacaron a diez mil combatientes para esta guerra. Hombres atrasados, brutos, convertidos en mercenarios a punta de la droga Captagon. Allí alrededor de ellos hay salvadoreños, chilenos y los infaltables colombianos.
La principal causa de la guerra en Afganistán aparte de ser Irán el objetivo es el control de los suelos de la heroína, la amapola, producto vital para el narcotráfico. —Recomiendo leer mi artículo La Ruta de la Heroína— se quedarán sorprendidos como manejan su distribución en aviones caza y bombarderos desde Afganistán hasta su base situada en la ex—Yugoslavia una de las sedes de sus Comandos Unificados.
Así fueron presentándose los talibanes cuando estuvieron derritiendo con medias bombas aquellas imágenes antiguas, gigantescas, faraónicas, monumentales que no lograban derribar, pues era un ejército pobre, pero desde un principio muy violento. Antes de la entrada de EE.UU. amenazaban a los agricultores y campesinos para que no sembraran opio y el mercado del narcotráfico bajó casi al 0%. Pero llegaron los gringos y lo recuperaron en un 80%.
Allí en conjunto a los estadounidenses también participa la OTAN, Canadá, Alemania, Turquía, Italia, Inglaterra, España, Lituania, Suiza y otros países. Pues Afganistán es el reservorio de enormes inventarios de gas y por eso enfrenta solo dos salidas; o una guerra civil o la madre de las guerras en contra de Irán.
Ya el ejército regular de aquel país el cual está conformado por trescientos mil hombres y a los cuales se les acusa de no hacer nada cuando sus enemigos se tomaban Kabul en agosto 2021 ya han recuperado tres importantes ciudades combatiendo en contra del Talibán.
Lo peor está por venir en el poderoso papel de estos protobloques. La Federación Rusa también actuará pues las exrepúblicas de Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán se encuentran a solo kilómetros de su extenso territorio. Así van los sueños del mandatario dormilón estadounidense, la creación del gran pandemonio para unos habitantes con los cuales compartían en Kabul.
Hasta más pronto…
Dr. Miguel A. Jaimes N.
Director Diplomado Internacional en Geopolítica del Petróleo.