Antonio Daza D 29-10-2024
La OMM advierte de un nuevo récord de contaminantes en la atmósfera al mismo tiempo que los sumideros naturales se ven afectados por incendios y el aumento de temperatura
«Otro año más, otro récord más». Este es el mensaje que deja la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en palabras de su secretaria general, Celeste Saulo.
En su último boletín mensual, este organismo internacional alerta ya no solo de la emisión de gases de efecto invernadero, sino de la concentración que hay de ellos en el planeta. «Nunca antes en la historia de la humanidad la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera había sido tan rápida»,
En concreto, la concentración media de CO2 es de 420 partes por millón (ppm), un 51% más que en 1750. No es la única medición, ni tampoco la única señal de alarma.
La presencia del metano (CH4) es de 1.934 partes por mil millones (ppb) y la del óxido nitroso 336.9 ppb.
Es decir un 65% y un 25% más que en 1750, respectivamente.
La organización presidida por la argentina Saulo, recuerda que la última vez que la Tierra experimentó una concentración comparable de CO2 fue hace 3-5 millones de años, cuando la temperatura era 2-3 grados más cálida y el nivel del mar era 10-20 metros más alto que ahora.
«Esto debería hacer sonar las alarmas entre los responsables de la toma de decisiones», alerta.
Pero no es la única Dice la Organización
Aunque se reduzcan drásticamente las emisiones, el dióxido de carbono permanece durante mucho tiempo en la atmósfera».
Y como demuestran muchas investigaciones también quedan atrapados en sumideros de carbono como humedales, el océano o los grandes bosques del planeta.
Estados Unidos y la Unión Europea han sido desde 1850 las regiones con mayores emisiones, pero ahora lo es China
«Nos enfrentamos a un posible círculo vicioso», En un futuro próximo, el propio cambio climático podría hacer que los ecosistemas se conviertan en mayores fuentes de gases de efecto invernadero.
Los incendios forestales podrían liberar más emisiones de carbono a la atmósfera, mientras que el océano más cálido podría absorber menos CO2»,
Esto supondría más dióxido de carbono que podría permanecer en la atmósfera y acelerar el calentamiento global.
«Cada parte por millón y cada fracción de grado de aumento de la temperatura tiene un impacto real en nuestras vidas y en nuestro planeta»,
Capturados por el planeta
El análisis de los datos revela que casi la mitad de las emisiones de CO2 quedan almacenadas en la atmósfera, un 25% absorbida por el océano y algo menos del 30% por los ecosistemas terrestres, aunque hay muchas variables que pueden hacer que estos porcentajes varíen.
Durante los años de El Niño (calentamiento cíclico que se inicia en el Pacífico ecuatorial orienta, con impacto en parte del planeta), los niveles de gases de efecto invernadero tienden a aumentar porque la vegetación más seca y los incendios forestales reducen la eficiencia de los sumideros de carbono terrestres.
Estos ecosistemas almacenan durante décadas e, incluso, siglos estos gases.
Sin embargo, la degradación y su deterioro hace que su eficacia sea menor.
Es lo que se ha calificado como problema de la retroalimentación.
Por un lado, los científicos apuntan a la pérdida de capacidad de adsorción del CO₂ del océano debido al incremento de la temperatura del mar generado también por el cambio climático.
Por otro lado, «el círculo vicioso del clima» con temperaturas altas y escasas precipitaciones exacerban los incendios que provoca a su vez que se libere más dióxido de carbono a la atmósfera y que se reduzcan los sumideros terrestres.
«Estas retroalimentaciones climáticas son retos críticos para las sociedades de todo el mundo»,
Alerta al mundo la noticia que no deja de ser grave anuncio para la vida en el planeta tierra
Evitar la contaminación por el CO2, los incendios y todo tipo de contaminación atmosférica para tener una vida saludable , en caso contrario no sabemos los efectos que puedan presentarse y el daño tal vez irreversible que le haremos al planeta.
NO SE DEBE SER DÉBIL, SI SE QUIERE SER LIBRE