El principio de los principios de la futura “Ideología Bolivariana” está contrapuestos a las propuestas establecidas de la “Ideología de las Derechas” representada por los llamados “neo-cons” (nuevos-conservadores) que están establecidos en ambas orillas del Atlántico con ciertos visos ideológicos adaptados a las realidades del Continente Asiático en lugares, tales como, por ejemplo, Singapur, Corea del Sur, Japón y Taiwán.
Las diferencias de los neo-cons están fundadas en las dos manifestaciones conservadoras de las religiones, judía y judeo-cristiana. Estas expresiones religioso-ideológicas se manifiestan, política y fundamentalmente, en tres tesis: el sionismo con apoyo, principalmente, en los sectores ezkenacitas, cuyo origen está en el Asia Central, y algunos sefarditas, provenientes del norte de África. Los sectores de las Iglesias Protestantes en los Estados Unidos de América que comenzaron su desarrollo e influencia política a partir del Gobierno de Ronald Reagan hasta la presente fecha. Los sectores de la “derecha ultra-conservadora” europea que tiene su principal y mas importante expresión en el Partido Popular de España y en la actual dirigencia en el Gobierno alemán. Estas expresiones políticas, a nivel de la “estructura y la super-estrucutura”, no entran en contradicciones en cuanto a los objetivos políticos fundamentales a alcanzar e imponer en la Comunidad Internacional. No quiere decir que no se manifiesten diferencias que serían, a nuestra consideración, mas en la praxis de una política puntual que en el objetivo final. Thomas Shannon lo dice con claridad en su interpelación ante el Sub-Comité para Asuntos del Hemisferio Occidental, el pasado 05 de marzo de 2008 que resumió en los siguientes objetivos para la Región Latinoamericana y El Caribe al sur del río Bravo hasta la Patagonia: “Consolidación de la Democracia; promover la prosperidad; invertir en la población para alcanzar la “justicia social”; y proteger los “Estados Democráticos”. Cualquier discurso de José María Aznar contiene, más o menos, los mismos objetivos para la Región.
Antes de profundizar en los conceptos arriba propuestos por Shannon, debemos reconocer que Condoleezza Rice es la ideóloga de lo que podría circunscribir como la Políticas Exterior de los dos periodos del Gobierno del Presidente George W. Bush. Es tal su influencia que en su interpelación del día 12 de marzo de 2008, ante el Subcomité que aprueba el presupuesto del Departamento de Estado para el año 2009 dijo que “…el Presidente [Bush] …le ha dado al Departamento de Estado la “responsabilidad [de coordinar] las relaciones con las interagencias” [ministerios e instituciones gubernamentales del Gobierno de los Estados Unidos de América relacionadas con la Política Exterior diseñada por la Dra. Rice] y es porque consideramos que [dichas instituciones políticas] deben estar bajo la Dirección General de la Política Exterior de EEUU de América, y, por supuesto, bajo las órdenes de la Secretaria de Estado ( es decir, la Dra. Condoleezza Rice). Y les puedo asegurar que la USAID, y el Departamento de Defensa [Robert Gates es el Secretario de Defensa] además de otras agencias [gubernamentales] serán coordinadas desde la Secretaria de Estado…” Consideramos que con ello dejamos muy en claro que las decisiones en Política Exterior que se tomen, oficialmente, por la Casa Blanca están diseñadas y controladas por la Dra. Rice y sus órdenes serán cumplidas y ejecutadas por las “agencias gubernamentales” relacionadas con dicha Política Exterior. En otras palabras, el Comando Sur de los Estados Unidos de América, ejecuta y ejecutará las políticas que le sean ordenadas, según el diseño del Departamento de Estado, en lo que la propia Condoleezza Rice ha denominado como “transformational diplomacy” cuyo diseño está, perfecta y claramente, descrito en su discurso ante profesores y alumnos de la Georgetown University, el dia 13 de febrero de 2008.
¿Qué deseamos decir con esta disertación? Si aceptamos que las políticas del Gobierno del Presidente George W. Bush hacia América Latina tiene, fundamentalmente, dos objetivos: consolidación del Gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez, según sus propias declaraciones dadas en reciente fecha por la “situación pre-bélica” que se desarrolló con motivo de la “violación de la soberanía” del Ecuador por tropas colombianas con apoyo del Comando Sur de los Estados Unidos de América y, el otro objetivo, el derrocamiento del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, por los medios, hoy en día, legales como así los describe Thomas Shannon en la interpelación arriba mencionada, llegamos a la conclusión que el “enemigo ideológico” y político de la Revolución Bolivariana es el Gobierno de los Estados Unidos de América en los diseños político-ideológicos acordados en el Departamento de Estado bajo el control y aprobación de la Dra. Condoleezza Rice.
Debemos aclarar que los “neo-cons” del Partido Popular Español, al sufrir la derrota electoral del pasado domingo en la elecciones generales de España y el triunfo del Presidente Rodríguez Zapatero gracias a que las fuerzas de izquierda se nuclearon alrededor del PSOE, las políticas anti-Chávez que ha venido promoviendo el señor Aznar en sus discursos en foros latinoamericanos, han quedado, actualmente, desfasadas. Ello no obsta para que en un futuro el PPE rediseñe su “guerra particular” tanto mediática como política contra la Revolución Bolivariana.
Comenzamos nuestro análisis con la frase: “el principio de los principios…” de la futura propuesta ideológica bolivariana porque nuestro objetivo era, en principio, dejar claro quienes son nuestros reales enemigos y quienes son los actores de las políticas diseñadas por nuestros enemigos. Son dos temas muy diferentes que debemos, con claridad, analizar. Las políticas propuestas por el Departamento de Estado y sus ejecuciones a través de sus representaciones diplomáticas, de la USAID y de la Secretaría de Defensa de los Estados Unidos por intermedio del Comando Sur necesitan, permanentemente, un seguimiento y análisis. Así mismo, se debe mantener un análisis de las actuaciones de los Gobiernos de Colombia y Perú. En el primer caso, con la experiencia reciente y con la decisión alcanzada por el Grupo de Río se debería llegar a una “distensión” y, posiblemente, un “engagement” como lo propone Shannon pero con “características latinoamericanas” y marcando una diferencia profunda y fundamental al tomar en cuenta las diferencias de fondo en las propuestas sociales, económicas y políticas de la Revolución Bolivariana y las propuestas ofrecidas en objetivos fundamentales para y por el Gobierno de los Estados Unidos de América para la Región Latinoamericana y El Caribe, mas arriba expuestas. Por otro lado, pareciera que con el “cierre” de Manta-Ecuador, el Gobierno de los Estados Unidos de América, muy probablemente, trate de alcanzar un acuerdo militar con el Gobierno del Presidente Alan García para trasladar la base naval a aquel territorio. Sí ello es así, resulta lógico que en declaraciones continuas y permanentes del Alto Gobierno peruano y sus voceros se estén tratando de crear una matriz de opinión en contra de las Casas del Alba. Además, bien resulta, particularmente extraño, el reciente reclamo de delimitación elevado por el Gobierno del Presidente Alan García al Gobierno de la Presidenta Bachelett.
La ideología de la Revolución Bolivariana tiene elementos a considerar que son de importancia vital: el tema relacionado con la escasez de crudo a nivel mundial y la importancia y responsabilidad como suplidor y colaboración de Venezuela con los países de la Región y que ya ha asumido el Gobierno del Presidente Chávez.
El segundo tema, es la situación geoestratégica de la República Bolivariana frente al Caribe tanto Oriental como Occidental considerando como fundamental el idioma como tema sensible para los habitantes de las Antillas Orientales. El tercer tema, sería la cooperación y la comunidad de intereses que se desarrollan con los vecinos y sus necesidades objetivas.
La consolidación de la Unidad Latinoamericana a través de la consolidación del Grupo de Río como lo propusieron tanto el Presidente Ortega como lo comentó el Presidente Calderón en su discurso de aceptación de la Secretaría Pro-tempore del Grupo de Río en Santo Domingo.
Aunque se pudieran comentar
algunos otros temas, debemos, también, tomar en cuenta el “frente
interno”. En algún análisis anterior comentábamos que la Ideología
Bolivariana está sustentada en dos columnas: el Ideario de Bolívar
y los demás Próceres, independientemente, de los Tiempos Históricos;
y el Pensamiento Político-ideológico Europeo del siglo XIX en adelante
incluyendo las características implícitas en el sub-consciente colectivo
de la Patria.