La madre patria se nos enseñó desde pequeños en las primeras clases del colegio. Aquella España que nos descubrió,  nos conquistó y enseñó a rezar. 

Para mi España eran toros asesinados a banderillazos y puñales, eran un poco de machistas jilipollas que una vez, yo no se cómo, tuvieron un imperio. Eran banderines y  sellos postales con la cara de Francisco Franco. Una corona imperial con dos reyes que una vez tuvieron barcos y se los dieron a Colón, con una tripulación de reos para que buscara una ruta más corta hacia la India y la corona y sus reyes católicos salieron premiados con la voltereta al llegar Colón a nuestras playas con sus tres embarcaciones y encontrar a nuestros “indios” con arcos y flechas esperándolos en las playas.  La madre que nos parió, España. 

Luego de la conquista de los indios y la devastación de las riquezas del Potosí y otros alijos indígenas igual cayó aquel imperio, el de la realeza de España, la Francia y su Revolución industrial que comenzaba hacía a sus colonias y ejércitos pamplinas. 

España corría atrás de la Europa que crecía, espantada por la espada de Bolívar, remontaba la historia en puestos de place desplazada por la demoledora fuerza del destino, vagando por los años y las guerras para luego pagar con los años del franquismo parte de las culpas, apareció en nuestro siglo dando zancadas atroces para alcanzar la modernidad y allá está la España, mal que bien respira. 

Hasta guarda de recuerdo a un Rey que se obstina al venir a pasear por lo que fueron los predios de sus tatarabuelos y escuchar a un afrodescendiente como Chávez  reclamando  y lo manda a callar con voz imperial. La madre patria que nos parió nos llama sudacos, nos deporta, nos olvida. 

¿Donde está la España de los poetas? La de Miguel Hernández, la de Cervantes. ¿Donde los mesones con sus cantos libertarios? ¿Dónde sus vinos hechos teatro, zarzuelas, donde el sonido que recuerdo de las panderetas y las castañuelas? ¿Donde mi España de Picasso dibujando en un Guernica los balazos, las bayonetas  y los bombazos?? 

Yo una vez fui a conocerte madre patria pero aquella España que recuerdo se me perdió en la adolescencia y ahora quiero escribir para llamarla, para saber que paso con ella.¿Será este peruano nacionalizado español el insigne baluarte que tiene hoy mi España? ¿Dónde estas España revoltosa? ¿Dónde España combativa? ¿Dónde está mi quinto regimiento? Joder! ¿Dónde esta España?

Los que vivimos en esta tierra de las indias, aquellos indios a quienes nos cambiaron espejos por pepitas de oro no reclamamos justicia por los crímenes de tantos militares y sacristanes que nos esclavizaron y nos empalaron como lo hiciera el fundador de Caracas, Don Diego de Lozada, que además y todo tiene una que otra estatua, no, a eso ya nos acostumbramos, a aquella España de los libros de texto, eso no importa porque ya quedó en el pasado. La tierra aquella que descubriera Colón lo que reclama y lo que yo por ella clamo es por la España del futuro, por la España de los sueños, por aquella España por la que brindé con españoles en las ramblas de Barcelona, por la España de García Lorca  la del poeta fusilado. 

Como hacer para  que resurja llena de rabia la encantadora jovialidad que ustedes tienen, la jauría de españoles comprometidos por la revuelta, ardorosos, combatientes, ¡militantes! Como quisiera entrar a una tasca y tañir mi alma con los acordes profundos de las guitarras españolas y blandir con las copas como espadas los brindis por todos los poetas, como sobre todo ver a nuestra revolución con camaradas españoles aquí y allá comprometidos, para que en las plazas doblen las campanas de todas las iglesias y entonces estemos codo a codo nuevamente. ¿Donde estás catalán no joda???

No se si será que tendremos que pedir unas barcazas e hacer una expedición allende los mares y cruzar el horizonte para ir a descubrirte  España.