Bajo el pretexto de la defensa de los derechos humanos se han hecho intervenciones armadas que en muchos casos han producido más daños a estos mismos derechos que los existentes antes de las intervenciones, así tenemos a las masacres en Panamá (1989), y la terrible invasión al pueblo iraquí (2004), donde además de un millón de muertos se ha aniquilado parte de una cultura que es patrimonio de la humanidad. Otras de las contradicciones en el orden político de esta era es la intolerancia a las autonomías y los proyectos nacionales que se diferencian de los propósitos del modelo neoliberal. El caso más evidente de estos es el largo e injusto bloqueo a la nación cubana por no aceptar ésta la "muerte del socialismo" y la inserción plena a los designios del liberalismo. Mientras que han crecido las relaciones comerciales con las exrepúblicas socialistas y más aún con la gigante China.
Otra de las formas de disminuir el peso de los Estados nacionales en los países subdesarrollados es a través de los mecanismos de intervención originados en organismos internacionales o instituciones que en un principio deberían restringir sus labores en territorios de países desarrollados, bajo el alegato de que en un mundo tan interrelacionado todo lo que suceda en una de sus partes afecta a las demás. Organismos en apariencia formal que se presentan como autónomos e imparciales favorecen, en la mayoría de los casos, a los intereses de los países desarrollados no solo porque allí se originaron sino porque su propia existencia (financiamiento) depende de éstos. Así tenemos en el orden político a la ONU, OEA(que expulso a Cuba pero aceptó al Chile de Pinochet y de a las otras dictaduras que han existido en la región), en lo económico al F.M.I., OMC, el Banco Mundial, en lo militar a la OTAN, el TIAR y otros organismos internacionales relacionados a problemas ambientales, derechos humanos, drogas, el hambre, cultura, educación y organismos nacionales como la CIA, la DEA y otros que en muchos casos intervienen arbitrariamente en estas naciones atrasadas violando las respectivas soberanías.
Los graves problemas de contaminación y deterioro del ambiente (capa de ozono, residuos tóxicos, deforestaciones, exterminio de la fauna, entre otros tantos) que lógicamente se han producido en los centros de mayor industrialización son también utilizados para justificar intervenciones en regiones como el Amazonas, considerado patrimonio de la humanidad y mayor reservorio de los bosques en el mundo, cuando en realidad son territorios que forman parte de naciones soberanas, por lo que además debería existir una posición por parte de estos países en el cual se reclame la contrapartida de este freno al posible desarrollo y cuál es el beneficio propio de ser reservorios naturales para toda la humanidad, tal como lo señala Luna Lugo (1994): Si la rica biodiversidad de nuestras reservas nacionales han de ser patrimonio universal, también lo debe ser la tecnología moderna de los países desarrollados para obtener de ellos los bienes que necesitamos para vivir con bienestar y dignidad. (El Universal 26/06/1994). El caso mas reciente genocidio en Perú, fue producido por el rechazo que las poblaciones originarias le dieron a los acuerdos de TLC con EEUU, en los cuales se les entrega parte de la amazonia peruana a los intereses de las grandes potencias.
Caso parecido es el de las drogas, a pesar que su producción es fundamentalmente en los países subdesarrollados, su crecimiento violento ha sido causado por el crecimiento estrepitoso del consumo de los países desarrollados. El problema de las drogas no se resuelve solamente atacando a la producción proveniente de países como Colombia o Bolivia sino principalmente en el seno de las naciones consumidores. Pero esto conlleva a revisar las causas del proceso de drogadicción de los países desarrollados, que es un problema mucho más complejo y cuyas determinantes, pudieran ser la propia naturaleza de estas sociedades capitalistas. Sin embargo, la lucha contra las drogas ha servido como justificativo para intervenciones como las ocurridas en Panamá en 1.989 o el Plan Colombia que justifica los secuestros no autorizados de supuestos narcotraficantes, la colocación de radares, violación de soberanía y matanzas, como las ocurrida recientemente en territorio ecuatoriano. Es decir, bajo el pretexto de la droga, la D.E.A pretende sustituir a la C.I.A.
Al tiempo que se pregona por el desarme mundial (ex repúblicas socialistas) se presiona a los países para que eliminen su armamento nuclear (China, Corea del Norte, Iran), se atacan a los movimientos terroristas, a las guerras civiles (Ruanda, Somalia, etc.) y fronterizas y se actúa militarmente bajo el supuesto de frenar la acción de un país bélico (Irak) los países desarrollados mantienen el control del armamento militar a escala mundial y muy lejos están de disminuir su peso en el comercio mundial de dichos armamentos. Solamente el año pasado se gastaron 1.464 billones de dólares en armas, de los cuales casi la mitad son de los EEUU, dinero suficiente para acabar con las hambrunas de más de 800 millones de personas en el mundo.