Jamal Al-Khudari, del Comité contra el Sitio
de Gaza, declaró:” “Estamos enviando donaciones porque nosotros,
los palestinos, hemos sufrido mucho y nos sentimos más cerca del sufrimiento
del pueblo de Haití que otros pueblos del mundo. Sufrimos mucho y sentimos
su sufrimiento, por eso es que decidimos donar desde el centro del sufrimiento,
desde Gaza sitiada”.
He aquí una diferencia abismal entre el sionismo asesino y esclavista dominante en Estados Unidos e Israel y un pueblo que aunque acosado, tiene la suficiente calidad y capacidad humana de compartir lo poco de lo que dispone para apoyar a otros pueblos. Los aguerridos y honorables Palestinos, pese al bloqueo que le impone el sionismo asesino Israelí (el mismo sionismo dominante en USA). Se desprenden amorosa y solidariamente de los bastimentos escasos que puede adquirir, y lo donan al pueblo Haitiano. Es una demostración de que los verdaderos seres sensibles y capaces de ayudar en cualquier circunstancia a otros semejantes, no disponen de armas, tropas, portaaviones e instrumentos de muerte para ocupar una nación en desgracia, todo lo contrario parte del abastecimiento precario del pueblo palestino, es cedido de manera desinteresada. Es un ejemplo palpable y demostrativo de donde está el verdadero terrorismo y donde no. Mientras los palestinos tienden puentes de unión, paz y solidaridad con pueblos más allá de su continente, los asesinos terroristas sionistas yanquis e Israelíes construyen muros de aislamiento y de opresión. Mientras palestina lleva alimentos y vestimenta necesaria para la vida, los terroristas yanquis se apoderan del país a punta de fusil y bayoneta, ocasionándole la muerte a quienes de por si ya son muertos por acoso, hambre y terror. Pero lo más deplorable y vergonzoso, es el calificativo de una de las figuras emblemáticas del sionismo explotador, ese aberrado y depravado hereje llamado Pat Robertson, al decir que el pueblo haitiano es maldito. Cuando la verdad es que ese digno y honroso pueblo, pese a la conspiración en su contra por las naciones más poderosas militarmente, lucha y se esfuerza por superar el oscurantismo al que le quieren condenar.
El ejemplo palestino, es la mejor demostración de quienes si aman la paz. Muy a pesar que palestina acaba de salir de una operación de exterminio de su pueblo por parte del sionismo Israelí, en la llamada operación plomo fundido, donde fue atacado con armas que van de los cañones sónicos, pasando por las bombas de fosforo blanco de racimo, hasta las bombas hechas con uranio empobrecido, que además de matar a niños, mujeres y hombres civiles, contamina las aguas y las tierras cultivables, díganme alguien si eso no es terrorismo del mas criminal que se pueda aplicar a un pueblo inocente, que fue atacado en su territorio y expulsado del mismo a la fuerza para dárselo a una manada de cobardes asesinos inmorales, que disfrazados de religión se dedican a saquear al mundo en nombre de un dios invisible e indolente.
El bendecido pueblo Haitiano tienen en él gesto digno de Palestina un bautismo de esperanza y amor que le inyecta mas fuerza a la lucha por la independencia definitiva. Esta desgracia provocada intencionalmente por el imperio Sion asesino yanqui, debe convertirse en el despegue definitivo de Haití rumbo a su liberación definitiva. En esa cruzada los pueblos del continente y más allá debemos empeñarnos en que sea una meta no tan lejana. El enemigo de los pueblos no es tan fuerte como aparenta. La verdadera fortaleza está de parte de la verdad y la razón que asiste a los que no saquean, ni roban ni asesinan para enriquecerse y derrochar. Mientras palestina da ejemplo de pundonor y grandeza, los sionistas yanquis muestran su carácter cobarde y depredador. Quienes nieguen esa verdad, es por que son parte de la comparsa cómplice. No son inocentes, son medios e instrumento del demonio yanqui sionista, con todo uso de razón.